Reformen ya esa Constitución

Entre Rajoy y Más, ambos los dos, me dieron la semana hasta el hartazgo. A mí, que podría haber sido politólogo como todo periodista que mariposea en el ambiente de los políticos. Ya me vale.

Me dieron la semana porque ocuparon mis espacios favoritos en los periódicos que leo, incluso en los gallegos; y no te digo nada de los informativos de radio y televisión. Ocuparon más páginas y minutos el “presidente” y el “president” -por supuesto por separado- que Ronaldo y Messi juntos, que ya es decir.

Vamos a ver… Esto del referéndum, esto de la consulta… ¿Por qué se produce?

Tengo la sensación de que en Cataluña lo que mueve a cierto personal es…

Primero una cuestión de pelas. Dicen que Cataluña tiene una deuda superior a los seiscientos mil millones de euros. Qué el presupuesto de la Generalitat no llega para mantener los servicios sociales, la Educación y la Sanidad públicas. Primordialmente… porque hay que reservar muchos dineros para propaganda, para sostener las infraestructuras políticas y para pagar eso que mis amigos de Barcelona llaman “catalanismo”, que es como el “galleguismo” pero en un tono que ellos elevan más para que les parezca superior.

Dicho esto, una de dos, o España les paga todo… o meten el pufo, como ya está haciendo la Generalitat con alguno de sus proveedores.

Segundo los pactos políticos. A nadie le puede extrañar que si tú eliges a los independentistas como compañeros de viaje tendrás que ponerte a su altura. Es decir, declararte a favor de una Cataluña Lliure, como en los viejos tiempos y montar algún numerito en las calles de Barcelona para que te crean. Pero obviamente, ni Convergencia ni Unió se manifestaron nunca hasta ahora a favor de la independencia de Cataluña, ni como partidos ni como coalición. Ya lo decía Jordi Pujol en sus primeros discursos:

- Cataluña es catalanista nunca independentista.

El bueno del hombrecito aquel que se parecía al Maestro Yoda, de la “Guerra de las Galaxias”, recibía entonces prebendas de Madrid en forma de competencias y de “añadidos” a los presupuestos. Claro que hoy, no es lo mismo porque seguimos en crisis.

Y tercero, la corrupción. El “Caso Pujolitos” es sin duda el más asqueroso de todos los muchos casos que a lo largo de los años de transición política se descubrieron y se taparon en Cataluña. Hay una lista de corruptos por la red que nos demuestra que las fábricas textiles de Sabadell no eran tan rentables como dedicarte a la política o a la obra pública.

Además todos los corruptos tienen tendencia a llevar los dineros fuera del país, a poder ser a paraísos fiscales. Lo último que se afirma en medios serios como El Mundo ya no es que el padre de Artur Más haya mantenido cuentas en el exterior. Se apunta y se prueba que el actual presidente de la Generalitat tuvo cuentas en Liechtenstein. Él lo niega. Y cuando se le preguntó por Jordi Pujol dijo que no creía que fuera un corrupto pero tampoco puso la mano en el fuego por él.

- Entonces… ¿Los catalanes son los malos de esta película?

No, por favor, los catalanes son un pueblo noble y trabajador, con muchísimas virtudes y muy pocos defectos. Hablo por los muchos amigos que tengo allí. Otra cosa son los políticos catalanes que hoy dirigen el país. Esos han metido a Cataluña en un buen lío legal… por las razones que comentábamos.

- ¿Y España? ¿Qué culpa tiene España y Rajoy como presidente de su gobierno?

Rajoy fue el maquinista que dirigía la locomotora que provocó el choque de trenes al empeñarse en ir exclusivamente por la vía legal y no por la del diálogo, como se hizo siempre. Y por no comprender lo que le piden a gritos no los políticos, sino el pueblo catalán que se siente menospreciado y sin libertades al no poder ejercer su derecho al voto. No es cosa menor que más de un millón y medio de personas hayan dicho en las calles sí a la consulta.

– ¿Y entonces como va acabar esto?

En Cataluña en elecciones anticipadas, que es el plan B de Artur Más. En España también la solución llegará con las elecciones generales que se celebrarán en fecha, pero que no impedirá el gobierno de un bloque de izquierdas al que se unirá el PSOE. Entonces se reformará la Constitución, España será un Estado Federal y se acabaron los problemas de independencia durante mucho tiempo…

Eso es lo que yo creo y deseo que suceda. Y me parece a mí que muchos de los políticos que están ya dispuestos para el relevo, están de acuerdo con esta fórmula.