Profesores corruptores de menores

Los sindicatos de la enseñanza de Baleares acaban de obtener un premio ignominioso aprovechando las leyes de defensa de las lenguas autóctonas elaboradas cuando aún estaban poco protegidas, aunque para celebrarlo deberán obtener la ratificación del Tribunal Supremo.

El Tribunal Superior de Justicia balear acaba de ordenar que se elimine la enseñanza trilingüe equilibrada de catalán, castellano e inglés decretada en abril de 2013 por el gobierno regional del popular José Ramón Bauzá, que ganó por mayoría absoluta las elecciones de 2011.

El débil gobierno anterior del socialista Francesc Antich, bajo presión de las izquierdas afines al separatismo de ERC con las que estaba coaligado, había extremado la inmersión en catalán aplicando una antigua ley de normalización lingüística.

Con Antich se dictaba prácticamente todo en catalán, el mínimo en castellano, y casi nada en idioma extranjero, con lo que los muchachos ignoraran las dos lenguas de mayor difusión mundial, imprescindibles en el mundo globalizado.

El decreto de Bauzá imponiendo la enseñanza trilingüe fue recurrido por los sindicatos UGT, CCOO, y el socialnacionalista-catalanista STEI-i, que exigieron la inmersión en catalán según la ley de 1986, elaborada cuando pocos imaginaban hasta dónde llegarían los nacionalismos excluyentes imponiendo la inmersión absoluta.

El fracaso educativo español nace de malos programas y. según dónde, del localismo idiomático, además del izquierdismo extremo que impone la igualdad en la mediocridad, que retrasa a los buenos estudiantes para igualarlos a los malos.

Se boicotea así a los jóvenes mientras exigen más dinero y menos alumnos por profesor, cuando los españoles son los enseñantes mejor pagados y con menos alumnos de Europa.

Como resultado, muchos enseñantes incompetentes estimulan el abandono escolar y colocan a los estudiantes en los últimos puestos de la OCDE.

Sí: los sindicatos dominados ahora por profesores-funcionarios vagos e ideologizados quieren jóvenes inútiles y malintencionados, como ellos. Esto también es corrupción de menores.