Autovía y Variante
Timiraos, Ricardo - lunes, 21 de julio de 2014
Le guste o no a sus partidarios la culpa de que todavía sigamos sin Autovía y Variante en Viveiro es del cacique villalbés Manuel Fraga, tan añorado por muchos. Él es el responsable de que la Transcantábrica se haya desviado, al entrar en Galicia, para dirigirla a su Villalba natal, privando a toda la Mariña, a la comarca del Ortegal y hasta Ferrol de su primitivo trayecto. Lo demás son parches descafeinados que proyectó la Xunta, y que jamás acometió con decisión, para paliar el abandono reiterado de la zona.
Pronto llegará el período electoral y quizás, de la manera más burda, tratarán una vez más de engañarnos moviendo algunos camiones de tierra y diciendo que eso va para delante de una manera definitiva, pero gato escaldado del agua fría
la culpa otra vez más es de Zapatero.
Pero la realidad es tozuda y los hechos los mejores ejemplos. Aquí el ejecutivo de Feijoo no realiza apenas inversiones y da argumentos a todos aquellos que reniegan de las autonomías, porque descubren que tanto cacareado cambio no cambió nada. Seguimos con la misma carretera de mi infancia modificada con cuatro rotondas y pequeñísimas ampliaciones. Lo demás son alardes de voceros del Sistema, amigos de altisonantes declaraciones que, a falta de mejor trabajo, se dedican a la política porque es el papeo mejor remunerado. Posibles comisiones a parte, que, viendo a tantos colegas implicados, no serían tan extrañas. Profesores abundan.
Lo cierto es que en su descargo siempre utilizan falaces argumentos como los presupuestos generales o autonómicos, incluso trabas municipales, mientras los ciudadanos sufrimos el secular abandono, ya crónico, y que tanto dificulta el desarrollo de la zona. Y llegado este punto conviene que la ciudadanía tome las medidas precisas para que las cosas cambien y lo hagan con urgencia. Ya conocemos la demagogia de estas autoridades para justificar su ineficacia, pero también conviene considerar que, como pensamos algunos, nuestros representantes son sólo unos tiralevitas de cuarto y mitad con menos peso en las tomas de decisiones que un papel de fumar. Sólo se hinchan, y mucho, cuando hay procesiones y otros eventos de exhibición. Siempre están culpando a esta o aquella administración de la falta de inversión y justificando su abandono con la crisis y otras lecciones de economía avanzada, que estudiaron en el manual de instrucciones del partido, y que no deja de ser el cuento de la buena pipa.
Y el cuento de la buena pipa nos lo repetirán hasta la saciedad en la próxima cita electoral mientras la Alúmina, la pesca, y la escasísima industria se encuentra cada día con mayores dificultades para desarrollarse- no hay nada más que ver la trascendencia que tienen las comunicaciones en el turismo y las dificultades que se encuentran los visitantes para acercarse a nuestros arenales-. Seguimos siendo el culo del mundo, llorando, lamentándonos, soportando y hasta aplaudiendo a esos cuatro politiquillos y soñando que algún día sea una realidad esa Autovía y Variante. Pero de los sueños no se vive y es preciso y urgente cambiar la realidad. La realidad de una zona como la Mariña que ha de exigir a la Xunta y resto de administraciones su rápida construcción. Ya está bien de agravios comparativos y de ser tratados con tal desconsideración. ¡Basta ya de tanta marginación!
Trabajamos para poder llegar a Ribadeo veinte minutos antes o no morirnos en la ambulancia camino de Burela. Triste es pensar que no vamos a vivir el tiempo suficiente para disfrutarla por culpa de estos medras de políticos ineficaces.

Timiraos, Ricardo
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