Ofrenda floral para José Rizal un héroe de dos continentes
El pasado 22 de junio, con motivo de la Conmemoración del 153º Aniversario del nacimiento del doctor José Rizal, se efectuó una ofrenda floral en el Monumento de este Héroe Nacional Filipino situado en la
madrileña Avenida de Filipinas. El acto organizado por la Orden de Caballeros de Rizal Capitulo «La Solidaridad» contó con la colaboración de la Embajada de Filipinas en este país.
La ceremonia se inició con la interpretación de los himnos nacionales de Filipinas y España que asistieron con riguroso respeto unas cien personas todos ellos miembros de la citada Orden, funcionarios de la embajada y relevantes exponentes de la colonia filipina en Madrid.
La primera intervención estuvo a cargo de Federico Sánchez Aguilar, Comendador de la Orden de Caballeros de Rizal, quién glosó la figura y obra del doctor Rizal que nació y murió como español, y que realizó sus estudios de Medicina en Madrid y escribió artículos en el periódico «La Solidaridad» abogando por una mayor autonomía y la concesión de fueros. Afirmó que: es uno de los grandes españoles del Siglo XIX víctima de la incomprensión y de la intolerancia.
A continuación intervino el embajador de Filipinas Carlos Salinas para pronunciar una sentida alocución destacando que a José Rizal se le honra en su país como al máximo héroe nacional y que el monumento de Madrid es replica del que esta emplazado en el Parque Rizal de Manila en un lugar conocido como «La Luneta» y que existen ya 119 esculturas, bustos y placas en su país y 10 en el mundo, mencionando el de Cádiz y Madrid. Informó también que en el Ensanche de Vallecas, el Ayuntamiento de Madrid va a dedicar una calle a este prócer filipino.
El diplomático filipino fue finalizando su intervención haciendo referencia a las excelentes relaciones existentes entre España y Filipinas, al mismo tiempo que felicitó muy sinceramente a la Orden de Caballeros por su constante apoyo en mantener viva la memoria del doctor Rizal.
La ofrenda floral fue depositada en el mencionado monumento por el Comendador y el Embajador Salinas.
Terminó este sentido acto con la lectura del poema «Mi ultimo Adiós» escrito en capilla antes de ser fusilado por la espalda por traidor, un hombre que entró en la historia de los dos continentes entonando un himno a la libertad y un «Adiós, Patria adorada, región del sol querida, Perla del Mar de Oriente», y con versos dignos de Espronceda o de Bécquer «Querida Filipinas, oye el postrer adiós, Ahí te dejo todo: mis padres, mis amores. Voy donde no hay esclavos, verdugos, ni opresores; Donde la fe no mata, donde el que reina es Dios».
(Joaquín Antuña es Premio Cooperación 2013).
