Escritores políticamente incorrectos

Quien conozca la novela Felidae o haya visto la película de dibujos animados sobre Francis, el protagonista, un gato detective que investiga los crímenes de unos gatos que se creen superiores, como los nazis, casi no puede creerse que su autor, el turco-alemán Akif Pirinçci, rechace ahora lo políticamente correcto, sobre todo a los inmigrantes turcos que no se integran en la sociedad alemana.

“Alemania enloquecida. El bobo culto a mujeres, homosexuales e inmigrantes” es un ensayo-panfleto que acaba de publicar con enorme éxito y que ha desconcertado a parte de la sociedad que lo acogió cuando llegó a los diez años con su familia inmigrante.

Era un maestro del antirracismo a través de su gato Francis y sigue siéndolo, pero ahora escribe contra quienes rechazan integrarse como él en la corriente cultural dominante, libre y agnóstica.

Se refiere a los turcos que mantienen hábitos regresistas impuestos por la religión y las tradiciones islámicas, y que encierran a millón y medio de inmigrantes en una dictadura opresiva.

Denuncia igualmente que en Alemania se ha creado una protección políticamente correcta para los homosexuales, al premiarlos con normas de segregación positiva innecesarias, e injustas con personas más necesitadas.

También rechaza al feminismo que aprovecha el menor poder físico de la mujer para rechazar los trabajos penosos y exigir derecho a los más cómodos, y que vive del victimismo para obtener ventajas frente a los varones.

Akif Pirinçci parece la contraparte alemana del español Hermann Tersch, de padre austríaco y madre vasca, que habiendo sido uno de los grandes corresponsales y editorialistas de El País, fue despedido por abandonar el izquierdismo dogmático, sobre el que escribió su imprescindible “Libelo contra la secta”.

Quieren destruirlo por haberlos desnudado con la sabiduría del cosmopolita culto y profundo conocedor de toda Europa.