Todo un fenómeno

¿ERES DE LAS CLITORIANAS O VAGINALES?

Descubrir de dónde viene la ola de placer en tu cuerpo durante el orgasmo es todo un fenómeno

La palabra orgasmo proviene del vocablo griego “orgh” que significa; desear ardientemente. Llega de repente, tras una fase de excitación y dura tan solo pocos segundos, es el placer más intenso que un ser humano pueda sentir, comparable a un maremoto sensual, que le precede un periodo de relajación, satisfacción y sosiego sin igual. En la fémina el clítoris se retrae, la vagina, el perineo y el útero se contraen por las sacudidas y los pezones se endurecen como piedras, el corazón se acelera y los vasos sanguíneos se dilatan.

Es capaz de ayudar a superar el estrés y la depresión, aliviar el dolor de cabeza y reducir el riesgo de cáncer de mama, así que no sé qué estás haciendo mientras lees todo esto sin ponerte a ello para prevenir tantas dolencias y superarlas de golpe. Un debate repetido es descubrir si eres de las que sientes el orgasmo clitoriano o vaginal, cierto es que orgasmo sólo hay uno, independientemente de qué estimulación erótica te lleve al mismo, porque es una única contracción rítmica de los músculos pubo-coccígeos, empieces por donde sea a estimular el fin es navegar en la ola de placer que se genera en el interior de tu cuerpo.

El micro-pene

La estimulación del clítoris desencadena el reflejo orgásmico en la mujer, por estar dotado de gran cantidad de terminaciones sensoriales. Si se acompaña estimular los pezones, acariciar el resto del cuerpo además de esta zona también conocida como micro-pene femenino, mientras la penetración es suave e intensa, el desencadenamiento del orgasmo está garantizado. Muchas tienen dificultades para alcanzar un orgasmo durante el coito porque no se les estimula correctamente, pero lo logran fácilmente si se les masturba o con sexo oral porque se roza más el clítoris. Éste contiene el doble de terminaciones nerviosas que el glande del pene, 80.000, es pura ingeniería humana porque esta creado exclusivamente para el placer sexual, siendo más grande de lo que se cree, solo se ve la puntita, tiene unas raíces que alcanzan varios centímetros y rodean las paredes de la vagina.

La Diosa interna

Si solo se estimula la vagina olvidándonos del clítoris, es como pretender que un varón llegue al orgasmo con solo estimular sus huevos, sin acariciar el pene. Solo existe un reflejo orgásmico, desencadenado por estímulos diferentes en cada persona y según la situación de cada una en ese momento. La vagina es como una diosa que habita en el interior de las entrañas, hospedándose itinerante en cavernas llenas de encanto, su palacio se llama PUNTO G y si se une a una adecuada excitación, concentración erótica (estar a lo que se está), encontrase bien físicamente (nada de drogas ni alcohol), y por supuesto que el estímulo varonil sea el adecuado, el cerebro femenino recibirá el encargo en forma de estímulo y lo transformará en una reacción maravillosa. La parte realmente sensible de la vagina es el primer tercio, unos 4 cm desde la entrada, el resto no es tan sensible. El orgasmo que se siente aquí es de dentro como si lo echaras hacia afuera.

¿Eres de ambas?

Es posible que una mujer no sienta placer siendo penetrada y tan solo llegue al orgasmo cuando se le acaricien los labios, el verdadero problema reside es que el pene es el que no provoca placer ni tampoco el dueño del mismo. Las hay que pueden ser conjuntamente y por separado de orgasmos clitorianos o vaginales, o de ambos, algunas posturas facilitan el vaginal, todas aquellas en las que el varón se coloca encima de la mujer, la presión ejercida sobre la cavidad vaginal induce a vibraciones placenteras en el cérvix y el útero. La penetración por parte de un pene grueso y ancho puede ser motivo más que sobrado para llegar al clímax. La mejor manera de conseguir un orgasmo, es no querer llegar a él cuanto más rechaces sentirlo, antes llegaras.