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Los dueños del escaño

sábado, 01 de febrero de 2014
Tenemos un sistema político ideal para que el viejo caciquismo gallego campee a sus anchas por todo el territorio estatal, aunque en la actualidad a los caciques se les nombre y no en vano como líderes…

—- El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy… El líder de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba… el líder de Izquierda Unida, Cayo Lara… el líder de los catalanes, Arturo Mas… el líder de los gallegos, Alberto Núñez Feijóo…

Así le llaman los periódicos, las radios “nacionales” y las televisiones todas en todos los telediarios. Y bien llamados, porque ellos son los líderes, la cúspide de la pirámide, los primeros de la lista…

—- Que dices, ellos hacen las listas… para que nadie les tosa.

—- ¿Y entonces que son los demás?

—- Los demás son los dueños del escaño.

—- ¿Cómo?

Sí, nosotros, los votantes, elegimos a una señora o señor diputado que el líder incluyó en una lista cerrada; individualmente no podríamos votarlo. Necesariamente el candidato ha de ir en una de las listas que elaboran los partidos grandes y también los pequeños; y nosotros hemos de tragar con todos los nombres que en ella figuran aunque veamos algún indicio de que no todo el trigo es limpio.

—- Entonces el escaño es del Partido, de las siglas…

—- En teoría sí, porque es quien concede el privilegio pero en la realidad, no.

Existen sentencias del Tribunal Supremo en las que se reconoce que el acta pertenece a la persona electa. De ahí los casos que se han dado recientemente en el Parlamento Gallego y en el de Cataluña, en los que hubo diputados que hicieron valer sus derechos.

—- ¿Entonces porque se someten a tan férrea disciplina? ¿Por qué no la arman de vez en cuando con ciertos temas con los que no están de acuerdo?

—- A veces ocurre, muy pocas, pero la razón estriba en que “poderoso caballero es don dinero” y como rompan la “disciplina de voto” se quedan fuera en las próximas elecciones.

—- Claro, claro…

Si echas un vistazo a los sistemas electorales del mundo civilizado que nos rodea ves como en Francia e Inglaterra se vota al candidato nominalmente y como en Estados Unidos se elijen de forma individual no solo al presidente sino a todos los cargos de relevancia política.

—- Lo de las listas cerradas debe ser una herencia del franquismo que nos colaron en la transición…

No. Curiosamente la ley actual es del 5 de junio de 1985 modificada el 28 de enero del 2011, cuando ya habían pasado 36 años de la muerte del dictador, distancia prudencial para que en España no quedase ya vivo ningún facha nostálgico…

—– ¡Buenoooo! ¡Aún anda alguno perdidiño por ahí con cuatro chavales de ideología nazi!

Total, que hay que cambiar la Ley Electoral no solo para que podamos elegir a las personas y no a entes políticos; para que todos los candidatos accedan al Parlamento con el mismo número de votos, sin fórmulas mágicas que premien a los grandes y a los que solo se presentan en una circunscripción; y conseguir que en la elaboración de las listas participe toda la militancia y no solo el líder.

—– Pero para ello hay que cambiar la Constitución…

—– ¿Y qué? ¿No lo hicimos ya para entrar en la UE y más recientemente no se modificaron normas para la Reforma Laboral a espaldas de los propios trabajadores?

No hay ninguna razón para que los españoles no podamos elegir directamente, uno a uno, nombre por nombre, a nuestros representantes. Y esta es la única manera de que el diputado recupere la forma de hacer política…

—– Es decir, libremente, de acuerdo con sus votantes y no con su líder.

Por cierto, hablando de parlamentos yo aplaudo la decisión del presidente de Galicia de reducir el número de diputados, pero me rendiría ante los pies de Rajoy si de una vez por todas suprimiera las diputaciones provinciales, el senado y limitara el número de diputados a una cifra necesaria que nunca será la actual. Además, hay que llevar a cabo la reforma municipal, que yo conozco ayuntamientos con 432 habitantes, es decir, menos que mi aldea.

—– Realmente en esta Galicia nuestra siempre hubo más jefes que indios, si a los políticos le sumas los sindicatos y los funcionarios.
Rodríguez, Xerardo
Rodríguez, Xerardo


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