Recapitula las vivencias del pasado año

Acepta lo que no puedes cambiar en tu vida y modifica lo que no puedes asimilar

Ahora es el momento adecuado para observar lo que has aprendido de esos últimos 365 días. Pocas veces se concede un tiempo para ver de forma constructiva nuestras vivencias, utilizamos más la mente para quedarnos con lo negativo y el corazón “en el sufrir”, para recapitular al final que todo lo que nos pasa es horrible. Revisar lo acontecido, te ayudará posteriormente a crear y planificar lo que deseas de nuevo para el año que viene. ¿Y cómo deshacerse de los problemas? éstos desaparecen cuando no se pretende ganar siempre y no te importa perder, cuando estás preparado para desprogramar tu forma de actuar habitual (lo viejo queda obsoleto) y comenzar a actualizarte como un nuevo sistema operativo, en ese momento se produce un milagro, entiendes la existencia de forma distinta y cambias totalmente de rumbo.

Sálvate a ti mismo

¿Te has enamorado en el 2013? ¿Cuántas veces se te ha roto el corazón? O ¿Cuántos polvos te echaste?. No es cuestión de que pongas marcadores a “cero” o hagas estadísticas y graficos sobre la gravedad de tus vivencias. Como estamos muy acostumbrados a que todo tiene que ser bueno o malo, se espera una recompensa o un castigo, pero cuando comprendemos que las cosas que nos pasan tienen un sentido perfectamente coordinado desde algún lado de la galaxia de tu alma, aunque se nos desbarate la vida, el camino idóneo para liberamos es; liberarnos de las culpas y no necesitar sufrir más para aprender. Solo tienes que salvarte a ti mismo sanando tu mente, comportamiento y el mundo se salvará solo. El que se perdona a sí mismo y a los demás, se termina curando de cualquier dolencia,
desprendiéndote del pasado te curarás. Cuando algo se repite en tu vida es porque no lo has aprendido ni perdonado correctamente.

Libera tu mente

Sacrificarse por deporte servirá para sentirse culpable o hacerlo sentir a los demás, el sufrimiento crea resentimiento. Es importante reorganizar ambos conceptos para dales un sentido menos catastrófico ya que esclavizan y niegan que alcances la felicidad. Si te invaden sentimientos de desprecio y los ocultas, éstos te originarán dolencias y males. Mirar dentro del propio corazón, no es fácil ya que no eres perfecto aunque te lo creas pero si reflexionas sobre tus actos te servirá para ver cómo te tomas la vida para luego entender como se lo toman los demás y poder compartir de forma más agradable con ellos cualquier tipo de relación.

Estado de inocencia

La inocencia es la única fuerza que llena de invulnerabilidad. Cuando no clasifiques; si las cosas están bien o mal, no tengas ideas preconcebidas o juicios, ames los pequeños detalles y te parezca todo autentico y cuando aprecies lo que tienes sea poco o mucho, nada o todo y lo disfrutes, alcanzarás el estado de inocencia. Ya lo decía Cristo; “tenéis que ser como niños, al recuperar la inocencia se alcanzará el paraíso perdido”. En el interior de cada persona habita un niño, oprimido por el adulto que con sus valores, normas, ética y moral le condenan constantemente, ¡reconcíliate con este niño que no juzga, y te descubrirá un mundo nuevo!. Si no te sientes autentico renunciarás a saber vivir y con ello estarás como muerto.

Se valiente

El miedo es la resistencia al cambio y junto con el ego boicotearan cualquier avance propio, diciéndote que no lo conseguirás. Lánzate a un nuevo año, lleno de ilusión, donde crearás tu vida desde tu interior, agradece lo que has vivido y sentido con cada ser que se ha cruzado en tu camino sea cual sea el resultado de esa combinación.