Nuestra Constitución
Figueroa, Rosendo - jueves, 12 de diciembre de 2013
Comienzo la redacción de este artículo el día que se celebra el 35 aniversario de la Constitución Española , nuestra Constitución , y digo nuestra ,por que fuimos los de mi generación, los que teníamos más o menos 40-50 años,los nacidos después de 1930, con el concurso de los que habían estado en cualquiera de los bandos de la Guerra Civil , esto es la mayoría de la población , los que queríamos y necesitábamos hacer una transición de una dictadura de 40 años, a una moderna democracia, del estilo a las que imperaban en nuestro entorno europeo, con orden , con consenso, sin violencia y sin rencor.
Este profundo deseo y empeño era una cuestión de todos los ciudadanos , de todas las edades , de todas las creencias y filiaciones políticas , de todas las regiones y de todas las condiciones . Nunca los ciudadanos españoles fuimos conscientes que teníamos un objetivo común ilusionante : ser una nación libre , democrática y europea.
La historia nos enseña que nunca fue fácil salir de una dictadura , de cualquiera, y que pasar a un régimen de democrático y más desde una dictadura que llevaba 40 años mandando y que había surgido de una violenta guerra civil. También la historia nos enseña que pasar de una dictadura a una democracia, nunca fue posible sin violencia y sangre. Por eso nuestra transición fue asombrosa , y seguida por todo el mundo político y objeto de análisis en los más acreditados centros universitarios. Y por eso nosotros los autores , los ciudadanos españoles, nos sentimos orgullosos y satisfechos de la transición y por ende de la Constitución.
Que fue difícil , que había disturbios , que ETA mataba, que había ruido de sables, etc, todo eso nadie lo niega, pero era tan fuerte el sentimiento de los ciudadanos de normalizar nuestro sistema político y era tan claramente explícito, que todas las fuerzas políticas no les quedó más remedio que ponerse como objetivo, el llegar a unas elecciones democráticas y a redactar una Constitución. También se percataban todas las fuerzas políticas, y las fuerzas fácticas , que cualquier otra solución no sería aceptada por el pueblo, que además quería que la transición se llevara sin violencia.
Era tan fuerte la percepción de las exigencias del pueblo, que todas las fuerzas políticas se pusieron a construir una democracia moderna , hasta tal punto, que el propio Régimen , su Gobierno y todas las Instituciones del Estado pilotado por el Rey y Suarez, ( ex ministro Secretario General del Movimiento), en intimísima sintonía, se pusieron a liquidar el régimen franquista y construir una democracia homologable en Europa, convocar unas elecciones libres, y hacer una Constititución. La terminación del Régimen se visualiza con la autoliquidación del Consejo General del Movimiento en 1977 . La oposición de derechas e izquierdas estaba dispersa el una sopa de letras y con escaso enraizamiento popular, salvo el Partido Comunista que fué practicamente la única oposición al franquismo desde la Guerra; todas estas fuerzas también tenían el mismo objetivo aunque , como es natural con distinto critero , La visualización de la normalización de la oposición, es la llegada a España ( con peluca ) de Carrillo y la legalización del Partido Comunista un 9 de Abril de 1977, después de estar prohibido durante 40 años . Todos ellos aportan , y todos ellos entregan y renuncian a exigencias hasta ahora intocables para cada uno y se ponen de acuerdo en la monarquía , en pasar de la ley a la ley sin ruptura , en la organización del Estado autonómico , etc, hasta la convocatoria de unas elecciones libres y la redacción de la Constitución por consenso. Dicho así, parece fácil lo que se hizo, y nada más lejos de la realidad , Fue un proceso extraordinariamente difícil y trabajoso, y solo superado por el gran deseo de todos de llegar a tener un país democrático.
La necesidad de llagar a consensos sobre cuestiones trascendentes fue , a mi juicio, lo que caracterizó aquellos tiempos de la transición, protagonizado por personajes de alto prestigio personal, profesional y político, sin cuyo tino , sentido común y flexibilidad, la transición ejemplar que se hizo en España, no hubiera podido hacerse así , y posiblemente se habría producido por una revolución más a menos violenta y sangrienta .
Esta generación de grandes políticos , fue sustituida por otras dos, y eso explica el comportamiento de la actual clase política , son como los nietos de un gran empresario que de la nada amasó un gran patrimonio a base de trabajo , iniciativa y correr riesgos, y los nietos, que todo les fue dado, arruinan el negocio, dilapidando los recursos acumulados por el abuelo .
Pasados 35 años de la aprobación de la Constitución , podemos constatar el enorme fracaso de nuestra clase política, que ha secuestrado y violado la democracia que nos habíamos dado, convirtiéndola en una patética máscara de imitación, hecha de cartón, que es la partitocracia imperante en estos momentos . Los partidos, como secta, han entrado a saco en todas las Instituciones, sojuzgándolas al Gobierno de turno, destruyendo la necesaria separación de poderes; han llenado impúdicamente , hasta rebosar, basados en la lealtad al político de turno, cientos de miles de personas al servicio de las administraciones públicas , de amigos , correligionarios, parientes, queridas y gentuza de todos los pelajes, mandando a freir puñetas los principios constitucionales de capacidad y mérito, cobrando y mandando más que los funcionarios de carrera, vejándolos , persiguiéndolos, acosándoles incluso sexualmente y maltratándoles, todo ello al amparo de legislaciones hechas, por ellos mismos, a la medida; los partidos , en su afán de rapiña, expoliación y pillaje de todo fondo público, han entrado a saco en las instituciones, sociedades, consorcios, observatorios, entes, fundaciones, y demás chiringuitos, adjudicándose sueldos , dietas, pensiones e indemnizaciones, coches, chóferes, pagando comidas y gastos particulares, adjudicando contratos a amiguetes con presupuestos inflados, y cobrando mordidas por ello , para la financiación de los partidos y para provecho de los políticos, han estafado a los ciudadanos con recalificaciones urbanísticas, han abusado del poder legislativo dictando leyes que blindaran sus desmanes para que por lo menos el reproche social no se convirtiera en reproche penal, inmunizándose expresamente ante la mala gestión, la gestión desleal y cualquier responsabilidad societaria , llegando a la escandalosa cifra de 10.000 cargos aforados.
Piafando en el muladar de la corrupción mafiosa y generalizada e institucionalizada, todos los partidos, los sindicatos y los políticos se desgañitan acusando al contrario de sus mierdas y callando o negando lo evidente de las suyas, formando un espectáculo dantesco y patético que tiene a los ciudadanos asombrados , cabreados, indignados y desilusionados, con similitud patética con el excepcional coro de los esclavos de la ópera verdiana Nabucco, clamando inermes:¡ ay mi patria tan bella y perdida !¡ ay recuerdo tan grato y fatal ! .
El fracaso rotundo de la casta política ha puesto al borde de convertir España en estado fallido, con todas las Instituciones, en crisis, tocadas por la corrupción y el entremetimiento y dirigismo político , desde la Jefatura del Estado, Consejo General del Poder Judicial, Tribunal Supremo, Tribunal de Cuentas, Administraciones Públicas, Las Cortes, Sindicatos , Patronales, etc. Han convertido a este País en un muerto viviente, catatónico, momificado e incapaz de responder a los grandes retos que se plantean , tanto interior como exteriormente, como las amenazas separatistas en Cataluña y País Vasco , el imparable crecimiento del endeudamiento soberano que llegará nuy pronto al 100% del PIB, lo que implica pagar intereses por el astronómica cifra de 40-50.000 millones de al año, hipotecando la financiación nuestros servios sanitarios, educativos y de dependencia, la financiación de nuestras empresas y la creación de puestos de trabajo.
Es tal la irresponsabilidad de los partidos políticos,sobre todo de los dos mayoritarios que, en esta situación límite en que nos han colocado, son incapaces de consensuar cuestiones tan importantes y urgentes como el modelo educativo, el sanitario la lucha contra la corrupción, reducción drástica de las administraciones públicas, control del déficit público, modelo territorial, etc, y en el fundamental que es el retornar a los pactos y consenso constitucionales; en lo único que se ponen todos los partidos de acuerdo es en aumentarse los sueldos y prevendas a los políticos, taparse las vergüenzas mutuas y si es necesario indultar a los corruptos, y demás mamandurrias.
Nuestra generación, que ha protagonizado la gesta de la modélica transición, está desilusionada y cabreada con la casta política, por el uso y abuso que han hecho de nuestra Constitución, por el lodazal de corrupción generalizada e institucionalizada en que han convertido las administraciones públicas, las instituciones , los sindicatos , las ONG, que impide un normal funcionamiento del Estado. Han fracasado y si no se retiran , habrá que retirarlos democráticamente en las urnas .

Figueroa, Rosendo