
San José y la Virgen protestan ante Herodes en un nacimiento en Momán
El belén contiene alusiones a situaciones que generan polémica en los úitimos meses.
San José y la Virgen María están desahuciados; ya pasaban por esa situación el año pasado; pero ahora, además, han decidido protagonizar un escrache ante el palacio de Herodes para protestar contra una actitud del dirigente que se puede entender como prepotente y solo preocupado por defender a los suyos. Los Reyes Magos están a punto de culminar la larga travesía que los trae desde Oriente; pero a Baltasar, alegando que está indocumentado, no le dejan acercarse al portal. Y Papá Noel, que no tiene su origen en Belén ni más al Oriente pero que sí es un personaje inequívocamente relacionado con estas próximas fechas, también encuentra problemas para realizar su entrega de regalos, pues debe pasar por una alambrada en la que hay cables eléctricos.
Todo ese mensaje, explicado con las figuras propias de un nacimiento en general y de un ambiente navideño en particular, puede verse ya en la capilla de San Antonio, situada en la localidad xermadina de Momán.
Un belén como este, con toda su evidente carga social, resulta más creíble y casi más riguroso que la visión idealizada de esos hechos. Cristo protesta contra las injusticias.
El belén está preparado con varias decenas de figuras, sin que tampoco falte decoración vegetal. La intención no es solo adornar sino reflejar una problemática en la que actualmente encuentra acomodo. Así, en tiempo presente, la preocupación de Herodes por los suyos tiene paralelismo con la de la familia real con Iñaki Urdangarin y la dificultad de acceder al palacio real de entonces se corresponde con la distancia que marcan los gobernantes con los problemas de los ciudadanos.