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Obama, Jano de dos caras

lunes, 28 de octubre de 2013
Puertas afuera

LA FUERZA TRANQUILA DE OBAMA

¡Uf! de buena se ha salvado Norteamérica e incluso el mundo entero por la importancia evidente que tiene la primera superpotencia en la economía global. Pues, ¿qué pasó? Un cúmulo de errores encadenados llevó al gran país a una situación límiteque parecía no tener salida. Pero, como en los mejores filmes de suspense de Alfred Hitchcocck, todo se solucionó al final. Ya que el pasado 17 de octubre se consiguieron in extremis en el Senado y en el Congreso de los EEUU sendos acuerdos para prorrogar los Presupuestos hasta el 5 de enero de 2014 y y para poder elevar el techo de la deuda estadounidense hasta el siguiente 7 de febrero, lo que supone una tregua entre Republicanos y Demócratas.

Como podríamos decir con un oxímoron, fue un gran pacto de mínimos, auspiciado por el presidente Barack Obama quien impidió así la suspensión de pagos que estuvo a punto de hundir la economía y que tuvo a la primera superpotencia al borde del precipicio fiscal, de consecuencias impredecibles. Había más, la estabilidad económica global estaba en juego y Europa, que resultaría muy afectada por un colapso como el que se anunciaba, en vilo.

Y todo ello al cabo de una gran incertidumbre como pocas veces se ha producido en la vida política de los EUA (Estados Unidos de América), lo que ha puesto de relieve aún más el enftrentamiento tenaz entre republicanos y demócratas que paralizó la Cámara de Representantes y provocó en este principio de otoño de 2013 un vacío de poder en el primer país del mundo. Tanto fue así que en las dos últimas semanas hubo que cerrar por falta de fondos -además de la Estatua de la Libertad a los visitantes- toda la Administración federal cuyos 800 mil empleados, suspendidos de empleo y sueldo desde el primero de octubre, ya han vuelto a sus puestos. Otra cifra elocuente que mide el peligro que acabamos de sortear: según la agencia de calificación Standard and Poor's, el conflicto ha costado más de 24 mil millones de euros a causa del insólito parón de las actividades de organismos y servicios públicos estadounidenses.

Por este enfrentamiento suicida en la cumbre, se tambaleó el liderazgo mundial de EEUU, ya amenazado por China con su fortísimo crecimiento del 7,8% del Producto Interior Bruto en el último trimestre, según se acaba de anunciar. Incluso el ídolo americano tiene los pìes de barro.

En fin, se superó un arduo e intrincado problema "paramount", como dicen los norteamericanos, pero que, salvado este escollo, puede resurgir después de "Christmas" (Navidad), a principios del año que viene.

REPUBLICANOS RAZONABLES

Obama tuvo que mantenerse firme porque los republicanos no cedieron hasta el último día, cuando iba a acabar el plazo dado por el Tesoro para hacer frente a las obligaciones crediticias del Gobierno. A un paso del precipicio fiscal tan publicitado por las agencias de noticias, periódicos, radios, televisiones, blogueros y redes sociales, el Partido Republicano se volvió de pronto razonable al caer en la cuenta del riesgo que acechaba al país y evitó el desastre tras haber demostrado su fuerza. Así nació lo que podríamos llamar el partido transversal de los moderados, entre los que hay que incluir parlamentarios republicanos que anteponen el bien general al interés partidario y a los que Obama les dio las gracias públicamente.

Repito, se rozó la debacle. Digámoslo con números para más clara comprensión, en una votación crucial en la Cámara de Representantes, el acuerdo entre los dos partidos logró la mayoría, y esta fue una gran noticia, pero 144 de los 234 escaños de la bancada republicana se pronunciaron en contra. Son los intransigentes del grupo "tea Party", un movimiento político ultra conservador y neoliberal que se sitúa claramente a la derecha de la derecha.

El gran triunfador es Obama que con su fuerza tranquila, su determinación sin violencia, mostró serenidad y fortaleza," stamina" como se dice en inglés. El 44 presidente norteamericano Barack Hussein Obama, de 52 años, nacido en Honolulú (Haway), afroamericano, lo que le confiere un salvoconduccto contra el racismo, de nombre y curriculum predestinados como para dirigir el "melting pot" (crisol de razas y religiones) de la Norteamérica actual, pacifista probado que trata de evitar guerras tras el belicoso George W. Bush que las desencadenaba, pemio Nobel de la Paz preventivo ya al principio de su mandato por sus esfuerzos contra la proliferación nuclear, puso fin a la guerra de Irak, firmó un nuevo tratado START III de control de armas con Rusia, otro, reciente, también con Rusia, de destrucción de armas químicas, sólo puede empañar su hoja de servicios haber incrementado las tropas americanas en Afganistán contra la guerrilla Taliban y no haber cerrado el penal de Guantánamo porque la ejecución de Bin Laden en Pakistán en 2011 se cuenta como un tanto a su favor.

Ahora acaba de superar una prueba de fuego difícil, de la que sale fortalecido. Sus declaraciones siguen siendo ponderadas y cabales.

RECALCITRATE "TEA PARTY"

En vez de alardear de su victoria sobre los republicanos, lo primero que hizo fue un llamamiento a la unidad para evitar otra crisis tras proclamar que "aquí no hay ganadores". Y lanzar un aviso a navegantes, que consigno porque explica bien la actual política interna estadounidense: "Si no les gusta el presidente y su política, cámbienlo en las elecciones pero no destruyan lo que se tardó dos siglos en construir", dijo con acento solemne aludiendo a lo conseguido desde la fundación de los Estados unidos de América el 4 de julio de 1776.

Sin dejar pasar un solo día desde la votación en el Capitolio, Obama se puso manos a la obra tras recordar los tres grandes desafíos de su segundo mandato, que no ha cumplido aún un año: cambiar las leyes sanitaria, inmigratoria y agraria.

La reforma sanitaria, una revolución en Estados Unidos donde la tendencia la privatización parece estar en el ADN del país, fue aprobada por el Congreso en 2010, firmada por el presidente, ratificada por el Tribunal Supremo, cuenta con un sistema de financiación propio pero es anatema para el citado "Tea Party", recalcitrante núcleo duro extremista, que pide su
derogación.

También está rabiosamente en contra de la proyectada ley de inmigración a la que acusa de querer legalizar más de 11 millones de inmigrantes, muchos de ellos mejicanos o hispanos, y adulterar así el carácter nacional, en una defensa de la peor tradición de limpieza de sangre.

Actor principal de la vida política norteamericana, el "Tea Party" es un movimiento populista de gran influencia y de aspiraciones simplistas como
la reducción a ultranza de impuestos y gastos que figura en su decálogo. Su bestia negra es precisamente Barack Obama.

Todos estos fotogramas forman parte de una secuencia de la película de los Estados Unidos en la segunda quincena de octubre de 2013. Después, se descubrió que EEUU espía a todo el mundo, políticos como Angela Merkel, capitanes de empresa, funcionarios, particulares.... Sería ingenuo pensar que había dejado de hacerse con Obama.

Obviamente, la proyección continúa.
Acuña, Ramón Luis
Acuña, Ramón Luis


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