Centro gallego de Buenos Aires

Los pies sobre la tierra

Preliminares

Desde “Crónica de un despropósito”, nota que diéramos a conocer en
enero de 2012, momento en que comenzamos a poner atención en la vida del C G de B A, esta columna ha emitido opiniones sobre aquello que estimó de utilidad, para el normal desenvolvimiento de la entidad.

Sería una necedad suponer que nuestros comentarios hayan influido en
las decisiones de quienes fueran los protagonistas de m ayor relieve, de una
historia que tiene su punto de partida tras las elecciones celebradas en el mes de agosto de 2010.

Si algún mérito puede adjudicársenos, es el de haber informado sobre
hechos poco difundidos, en el interior y la periferia del Centro, incluida la
Galicia territorial.

Es oportuno recordar que estamos a un año de Gobierno en solitario de
la Intervención del I N A E S, sin que se hayan cumplido los pronósticos que
anunciaban el remplazo del C ontador L a B l unda, o los supuestos intentos de apropiación, urdidos por las corrientes internas que confrontarían en el
ámbito gubernamental.

Desde este espacio informativo, creímos necesario conocer las
opiniones que prevalecen en la Dirección del I N A E S, sobre la actualidad del Hospital y su futuro in mediato.

En nuestra opinión, era la única forma de verificar en qué medida los
criterios sustentados en el más alto nivel, eran práctica cotidiana entre quienes dirigen el C G de B A.

Completamos el panorama incluyendo en la compulsa a personalidades
que oportunamente fueran dirigentes del Centro, y hoy actúan en las
Agrupaciones tradicionales.

En todos los casos planteamos con absoluta claridad a nuestros
entrevistados que resumiríamos sus opiniones, y si las respuestas –por
cualquier razón- no reflejaban sus convicciones, lo mejor era el silencio.
Ofrecimos además estricta reserva sobre sus identidades.

Voces del INAES
(Resumen de lo recogido)

“El Instituto tomó el compromiso -constatable en los hechos- de acudir
en auxilio del CG de BA sin fechas límites para su permanencia, ni márgenes
en el apoyo material. La idea era recuperar una organización prestigiosa de
trayectoria centenaria.”

“Es opinión mayoritaria hacerlo en condiciones de sustentabilidad. Lo
que consideran, sería un impacto político en una colectividad con la
dimensión de la española, que el INAES piensa capitalizar.”

“No se desconoce ni se subestima el escepticismo que se observa en
aquellos asociados que evalúan la apreciable distancia que media entre un
centro asistencial de primer nivel, y lo que hoy se les ofrece.”

“Pese a ello no consideran una meta inalcanzable llegar a niveles
satisfactorios. Apoyan su confianza en el cúmulo de dificultades que han
debido sortear –y aún sortean- para lograr las mejoras que hoy exhibe el
funcionamiento del Hospital.”

“Aclaran que no es propósito del INAES coparticipar con terceros
(Oficiales o privados) en un posible gerenciamiento de la entidad. La política
que emana del Ministerio al cual responden, sólo contempla preservar
puestos de trabajo y dar por cumplida su misión logrado dicho objetivo.”

“Les preocupan las demoras que impiden la normalización en tiempo y
forma del pago al personal de los haberes adeudados. Tarea que consideran
prioritaria para la “salud” del CG de BA.”

“En el mismo nivel de importancia colocan el plan de inversiones
tendientes a optimizar los servicios que se prestan. Factor que juzgan
imprescindible para incrementar el caudal societario. Lo que de alguna
manera explica el ingreso de personal médico y administrativo, cuyas
remuneraciones en determinadas posiciones quedan a cargo del INAES.”

“En todo lo concerniente a la actividad política del Centro, respetan el
valor estatutario de las Agrupaciones y no ponen trabas a su
desenvolvimiento en sus instalaciones, si les fueran requeridas. Aunque las
sitúan en planos un tanto distantes de los problemas en cuya solución
debieran participar.”

“Notan además, que gentes que no integran dichas estructuras, buscan
–y parecen lograrlo- un mayor protagonismo, El pasado 10 de octubre
aproximadamente unos 200 socios manifestaron en una reunión frente a la
Intervención, su propósito de crear un nuevo agrupamiento.”

Pasado y presente de las Agrupaciones

A riesgo de ser reiterativos, podemos señalar que con el paso de los
años protagonizaron momentos de gloria, junto a despropósitos de enorme
magnitud.

Quizás el más notorio de los tropiezos fue pensar que a partir del
acuerdo que les permitió turnarse en el Gobierno durante veinte años, los
antagonismos que otrora les llevaron a luchar por ocupar los mismos sitiales habían desaparecido.
Aunque lo cierto es que durante esa etapa, a la que ingresaría la Xunta
de Galicia, y en la que no siempre prevalecieron las unanimidades , el hábito
de los integrantes de Juntas Directivas y Patronatos fue el de silenciar las
disparidades de criterios. Algunas de ellas vitales para la marcha de la
institución.

De modo tal, que aunque hoy –con sobradas razones- se imputen las
más groseras deficiencias al “Voto de Calidad” del Gobierno gallego, quienes ocuparon diferentes niveles de conducción-tal vez muy a su pesar- comparten responsabilidades similares.

Es entendible, aunque resulte injusto, que socios que no han convivido
con los avatares de la política del Centro no distingan entre “buenos y malos”. Dicho en otros términos, entre gentes honestas “y de las otras”.

Opiniones sobre el momento actual
(Sintetizadas)

“Dirigentes tradicionales perciben claramente –aunque no lo
manifiesten en sus organizaciones- que la situación del Centro debiera tener
otro tipo de respuestas por parte de aquellos que son parte de su mejor
historia.”

“Sin embargo tropiezan con los que aún no han entendido las razones
de la salida del Gobierno, ni las relaciones de poder que lo determinaron (a
ello nos hemos referido en nuestra nota anterior).”

“La debilidad en el funcionamiento de las Agrupaciones, interrumpida la vigencia estatutaria, posibilitó que grupos minoritarios amparados por acefalías y la deserción de las figuras con mayor experiencia, optaran por engrosar –quizás con la mejor de las intenciones- las arcas de algún Estudio de abogados, aguardando poco menos que atrincherados, una decisión judicial, que les devuelva los fueros perdidos.”

“Quienes no participan del tironeo suponen que nadie, ni siquiera los
posibles beneficiarios de una decisión favorable e inmediata, imaginan el
camino a tomar. Con el agravante de que su empecinamiento les impide
dimensionar las mermas de un poder de convocatoria, que en nada semeja al
de sus épocas mejores.”

Finalmente

Alguna vez he mos dicho que en el final de esta crisis, lograda la plena
vigencia del funcionamiento institucional, los socios han de pronunciarse por quienes han mantenido una presencia activa, unas veces coincidiendo y otras discrepando, con las medidas tomadas durante del Interinato del I N A E S.

Seguramente su influencia ha de ser mucho mayor que la de los
“fiscales” que decidieron eludir todo compromiso con las necesidades del
Centro.