La mayor parte de nosotros no nos acompañamos de bolsos, como lo hacen constantemente las damas aunque, he de decir que yo, cuando voy acompañado de mi amada, hago buen uso del que ella porta por imperiosa necesidad.
El caso es que cuando portamos la innumerable serie de objetos cotidianos, algunos innecesarios -salvo cuando no los llevamos- como tabletas, teléfono, clínex, chicles, estilográfica
, otros muchos claramente imprescindibles como lo son las llaves, el móvil, la cartera, el monedero, encendedor y tabaco para los fumadores; por no hablar de los mil útiles del trabajo, como el ordenador personal, carpetas, lapiceros, bolígrafo y algunos más específicos. Las manos y los bolsillos para todos ellos son de todo punto insuficientes, además que pueden suponer una incomodidad manifiesta y motivo para afear nuestra ropa con bultos innecesarios.
Además, alguna vez puede ser necesario prescindir de ciertas prendas que han resultado quedar innecesarios como los guantes, una bufanda, las gafas o momentáneamente ser necesarios otros como una botella de agua, unas medicinas, o porque no, una saludable pieza de fruta para media mañana o media tarde.
Todos estos objetos justifican el uso de este complemento, de una sola vez, que a la par de elegante resultará muy cómodo y útil. A la hora de combinar recomendamos no forzar al extremo, como en el caso de nuestras damas que nos consta cuidan al extremo este detalle, si bien será acertado tener en cuenta que convendrá combinar los colores de las pieles curtidas que portemos (con el de los zapatos e incluso cinturón u otros). Y que los marrones serán los que mejor casen entre sí, en sus distintas tonalidades, ya que el negro sólo lo hará perfectamente bien con él mismo.
Otros colores al margen de estos dos, siempre en la mejor piel la cual envejecerá fenomenalmente, como el rojo o el verde dependiendo de sus tonalidades también podrían ser muy acertados además de dotar de no poca personalidad.
Sus principales tipos para distintos usos pueden ser por lo tanto:
Laboral: Se impone para lo más indicado un pequeño maletín, portafolio o cartera de ejecutivo. Normalmente su interior está estructurado para albergar carpetas y bolígrafos y demás útiles de oficina.
Viaje de un día: para maletín de viaje puede valer el anteriormente indicado si bien sería más acertado optar por un tamaño ligeramente superior por si se quiere incluir alguna prenda de muda, pequeño neceser, etc. Su interior ya está distribuido para un distinto uso.
Cartera de mano o paseo: en su día hace varias décadas eran más comúnmente usadas y servían para llevar los pequeños objetos como las carteras, llaves,etc.
Bolsas o bolsos masculinos: aquellos que, claramente masculinos, y algunos de gran belleza como el modelo de Louis Vuitton, se están poco a poco imponiendo para los más atrevidos
Aparte de las mochilas deportivas indicadas sólo para la práctica del deporte en el terreno exclusivo del club social y adaptadas al deporte a practicar, como ya indicaremos en su día, recomendamos el máximo sigilo al resto de opciones que se nos pretenden contaminar más que ofertar distintas firmas- temerosamente- vanguardistas. Se puede producir más de un estrépito en este delicado tema, como con otros modelos de moda.
Se hace necesario -por lo tanto- cuidar este complemento como el resto del conjunto, ya que seguramente nos acompañe durante muchos años. Si se opta por un clásico modelo de genuina piel marrón o negra, seguramente pueda resultar eterno, atemporal y muy acertado.
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