San Froilán y manteros

La Asociación Lugo Monumental critica que el Ayuntamiento de Lugo haya solicitado financiación para las fiestas a los locales del casco histórico pero que ahora anuncie que dispersará los conciertos por los barrios de la ciudad. La asociación no está contra estas actuaciones en diversos puntos de la ciudad, ya que las fiestas son de todo Lugo, pero se pregunta si se ha solicitado colaboración económica a los empresarios y vecinos de esas zonas, incluyendo la remisión de cartas que sí se ha hecho en el centro.

En nuestra opinión no se puede pretender que los empresarios del centro financien actividades que tendrán lugar en otras zonas de la ciudad, y además, atacarlos públicamente año tras año argumentando que “son los grandes beneficiados” intentando poner a la opinión pública en contra, sobre todo, de los hosteleros.

Si bien es cierto que las fiestas patronales son un gran atractivo que traen a Lugo a muchas personas, y que por tanto el beneficio de esos días es mayor, también lo es que cuando fuentes municipales hacen ese tipo de declaraciones no tienen en cuenta varios puntos:

1. El comercio no se ve apenas beneficiado por las fiestas, ya que los días festivos, de mayor afluencia de público, cierran sus negocios. Asimismo, la competencia desleal de los manteros, tolerada por el Ayuntamiento de forma irresponsable durante años, perjudica gravemente a una serie de empresas entre las que están las que venden bisutería, complementos...

2. En cuanto a la hostelería, tampoco se explica que por el convenio de este sector, el personal recibe una paga extra de una semana por las fiestas patronales, con lo que parte del beneficio también se distribuye entre los trabajadores.

3. Por otro lado, el aumento de los beneficios también repercute en un aumento de los impuestos a pagar (I.V.A. y demás). Los empresarios de hostelería ya pagan religiosamente sus impuestos en estas fechas, al igual que el resto del año, en que nadie se preocupa de si hay o no gente en los negocios.

4. La instalación de las casetas del pulpo durante más de un mes también perjudica a los hosteleros del centro, que ven cómo durante un largo periodo los lucenses acuden al parque de Rosalía. En otras fiestas como la famosísima Feria de Abril, se montan 500 casetas durante los pocos días que dura la feria, y se desmontan al acabar la misma, por lo que no se perjudica a la hostelería de la ciudad.

Asociar la celebración de las fiestas y la financiación de las mismas con los beneficios que puedan tener las empresas durante esos días es una vuelta a los llamados “impuestos especiales”, que en Lugo desaparecieron a finales de los años noventa. Pedir que los hosteleros del centro financien el San Froilán es como exigir a los vecinos de una calle que se repara que paguen la obra, con el argumento de que son los más beneficiados.

La administración pública se basa en la recaudación de unos impuestos de forma global y su gasto en lo que se considera necesario, y en una época de crisis como la actual quizás la solución no es recaudar más sino gastar menos y economizar en aspectos como el del personal eventual contratado para organizar las fiestas.

Al margen de las fiestas, la nueva ordenanza de ruidos prevé exigir a los hosteleros que mejoren o actualicen sus aislamientos acústicos, obras de gran coste en plena crisis, que se suman a los gastos que los hosteleros habrán de hacer en próximas fechas.

Manteros

Llama la atención que el Ayuntamiento presione a los empresarios de la ciudad para financiar las fiestas mientras que permite la instalación descontrolada de manteros que sólo están unos días en Lugo para lucrarse de las patronales y que, al contrario que los empresarios de la ciudad, ni pagan impuestos, ni crean empleo, ni dejan riqueza en la ciudad.

Respecto a su control, la asociación le recuerda al Gobierno Local que cumplir la legalidad no es cuestión de “opiniones” ni de “gustos”, y advierte que utilizará todos los recursos a su alcance para forzar al Ayuntamiento a enfrentarse a este problema.

La ordenanza sobre venta ambulante del Ayuntamiento de Lugo recoge que las competencias sobre este asunto son de la entidad local, y el aumento desproporcionado de presencia de venta ambulante ilegal se debe en gran medida a la irresponsable permisividad que durante años ha tenido lugar en Lugo.

Una vez más hemos de insistir en que Lugo Monumental no está contra la venta ambulante, sino contra la venta ilegal, que no es lo mismo. Entendemos que la administración ha de poner coto a la venta de productos falsificados e imitaciones que no pertenecen a personas que se “buscan la vida”, sino a mafias perfectamente organizadas que traen estos productos de otros países explotando a los vendedores que los distribuyen en la ciudad.

Estamos totalmente a favor de que aquellos puestos que se dedican a la venta de productos legítimos tengan cabida en las fiestas, pagando una tasa por ocupación de vía pública en esos días de tanta afluencia.

Desde Lugo Monumental entendemos que los empresarios de la ciudad no deben soportar la competencia ilegal amparada por la inacción de las autoridades, y si según los conservadores cálculos del propio Ayuntamiento en el pasado año hubo 400 manteros, una tasa de 10 euros diarios durante los 10 días de las fiestas arrojaría una financiación de 40.000 euros para el San Froilán.