Doce para la trampa

Estando en funciones de gobierno en Alava, fui conocedor de como la comunidad religiosa del santuario de Aránzazu, encargó al escultor Oteiza, recuperar el frontal. La sorpresa fue mayúscula, cuando comprobaron que había esculpido trece apóstoles. Preguntado el artista navarro, dijo: " es que no me cabían más apóstoles"

Los doce expertos-sabios que han elaborado el informe para disponer la sostenibilidad del sistema de las pensiones, bien podían haber sido, once o trece. Lo que está claro es que a las órdenes de la Troika, este Gobierno sumiso a sus prestamistas, necesita vestir el santo de la reforma-recorte de los derechos a una pensión digna.

He leído el informe. El papel lo aguanta todo. Las 42 páginas del 7 de junio, son como un mal traje hecho por un sastre de reconocido prestigio pero, a gusto del cliente, es decir, a la medida del que paga. Un sofisma. Una trampa.

Como todas las encerronas, comienza con dos buenas noticias. La esperanza media de vida de los españoles. El tiempo que van a disfrutar de un merecido descanso tras la vida laboral, las próximas generaciones de pensionistas. Pero, tales efectos socio demográficos, rápidamente se convierten en coartada para hacer lo que mandan desde Alemania y Bruselas. Justificar la contención del gasto, cuando el problema es adecuar los ingresos que deben financiar el derecho a una pensión digna y actualizable, para no perder poder adquisitivo en las sufridas clases pasivas.

No estamos ante un compromiso moral. Dar una pensión al que lo necesita, como si de una obra de caridad se tratara. Es cumplir el contrato con quienes obligatoriamente han contribuido, desde su salario, a las arcas del Estado, para disponer del ahorro de las clases populares y de la clase media de un país amparado por un Estado Constitucional y de Derecho.

Han elegido el camino fácil. Justificar el control del gasto, en base a congelar las pensiones de los actuales pensionistas y aplicar fórmulas matemáticas, que sólo ellos entienden, para que los próximos pensionistas cobren menos.

Los jóvenes, acudirán al plan de pensiones. Derecho transformado en mercancía. El Estado no dice, que con la economía contraída y con este paro, si no se buscan otras fuentes de ingresos directos, hasta este informe, dentro de unos años, será papel mojado.

Cualquier reforma del sistema debe ser por consenso. Pero, sin trampas.