El BOSÓN DE HIGGS y OBIANG, LO MEJOR Y LO PEOR
La mente humana es capaz de concebir y poner en práctica lo peor pero también lo mejor. La actualidad nos ha brindado estos días un par de ejemplos de ambas cosas, a saber, el regimen dictatorial de Teodoro Obiang Nguema en Guinea Ecuatorial y el bosón de Higgs, descubrimiento de la partícula elemental mil veces más pequeña que el átomo, que nos ayuda a entender la materia. Es decir, la barbarie y la ciencia, la superstición y la razón. Cuanto más nos alejemos de la primera y nos acerquemos a la segunda, mejor nos irá.
La dictadura de Teodoro Obiang, que mantiene sojuzgados a los ciudadanos de Guinea Ecuatorial, antigua colonia española, sería digna de figurar entre los relatos de la "Historia Universal de la infamia" de Jorge Luis Borges, novelados pero basados en crímenes bien reales como el titulado "El proveedor de iniquidades", de nombre elocuente. El autor argentino los imagina, el déspota ecuatoguineano los pone en práctica aunque no tenga noticia de que existieron.
Otras raíces. El genial escritor Ramón María del Valle-Inclán (1896-1936) creó un género literario, el esperpento, en el que, con un rico y fastuoso lenguaje castellano-gallego, se deforma sistemáticamente la realidad para mejor resaltarla y denunciarla. En tono menor, el francés Alfred Jarry estrenó en 1896 en el Théatre de l'Oeuvre de París "Ubu Roi", una comedia en la que mezclaba la provocación y el absurdo. Fueron dos dramaturgos que idearon personajes terribles imaginarios. Pero la realidad muchas veces supera a la ficción.
Véase: el tirano Obiang Nguema, hoy de 73 años, cometió crímenes aberrantes como a los que aluden ambos autores.
Guinea Ecuatorial perteneció a España desde 1778 a 1968, año de su independencia. Desde entonces y hasta 1979 estuvo bajo la férula del autócrata Francisco Macías, derrocado y ejecutado por el golpe de Estado de Obiang, quien, aventajado alumno en la opresión, instauró un régimen brutal que ya dura tres décadas. Guinea Ecuatorial nunca conoció la libertad.
Hoy en día, rebosante de petróleo, sólo un 5% de sus habitantes se beneficia de los réditos de esta riqueza que, bien administrada, les reportaría una renta per cápita de 25.000 euros al año. Pero más del 70% de los ecuatoguineanos vive ahora mismo bajo el umbral de la pobreza, el régimen los mantiene en la indigencia y en el subdesarrollo desde hace años para que no reclamen lo que les es debido. El analfabetismo y la corrupción se extienden por esta nación de 28.000 kilómetros cuadrados y un millón 700 mil habitantes, la única de África que tiene como idioma oficial el español.
DICTADURA PERMANENTE
Recuerdo todos estos datos porque acaban de celebrarse el pasado domingo 26 de mayo una nueva parodia de elecciones para renovar los cien escaños de la Cámara de Diputados y 55 de los 75 del Senado, 15 de estos últimos designados a dedo por el autócrata sin que nadie rechiste. De los 700.000 ciudadanos con derecho a voto, sólo han participado 290.000 según normas sui generis de esta democracia especial de elites multimillonarias. Los comicios están hechos a medida para retener en el poder a un dirigente, una familia y una casta. La dictadura es permanente, el remedo de una vida democrática sigue.
El maná del oro negro hace que EEUU, Francia, Gran Bretaña, Noruega o España hagan la vista gorda a cambio de concesiones petroleras. Cuba, por su parte, desarrolla unas estrechas relaciones bilaterales con Guinea Ecuatorial, como corresponde a dos dictaduras que. aunque están alejadas en la geografía, comparten lengua y cultura y se hallan ambas al margen de la comunidad internacional.
Como era más que previsible ganó los comicios el oficialista Partido Democrático de Guinea Ecuatorial por abrumadora mayoría, lo que no extrañaría a Borges, Valle-Inclán o Alfred Jarry de haber vivido hoy.
Precisamente respecto a Guinea Ecuatorial, Wikipedia añade que la BBC (British Broadcasting Corporation), con su lenguaje neutro, consignó enla lengua vernácula guineoecuatoriana fang y en una emisión ampliamente difundida que ha quedado en la memoria como una perversión más: "Obiang está en permanente contacto con el Altísimo y puede matar sin dar cuentas a nadie porque es el mismo Dios".
Sobre las recientes elecciones en el país centroafricano, entre la profusión de twitts de Teodoro Obiang que salen al poner su nombre en twitter, destaca éste, desafiante y desolador, dirigido a sus "súbditos": "No os preocupéis, no habrá sorpresas". Y, si Dios no lo remedia, parece que es verdad.
EL HAZ Y EL ENVÉS
En contraste con esta cara oscura del comportamiento humano personificado en Obiang, resalta más el logro de dos científicos, el británico Peter Higgs y el belga Framçois Englert, galardonados junto con el CERN (Centro Europeo de Investigación Nuclear) con el premio Príncipe de Asturias el 29 de mayo pasado. Los dos acontecimientos constituyen el haz y el envés de la actualidad.
Ambos físicos son los padres del bosón de Higgs, la partícula subatómica con la que interactúan otras para crear la masa, descubierta por separado en sendas investigaciones tras casi 50 años de estudios. El CERN había anunciado el descubrimiento en julio de 2012, en él trabajaron miles de físicos e ingenieros en una investigación colectiva encomiable que muestra lo mejor de la condición humana. El ya famoso bosón de Higgs, cuya estructura está simbolizada en una bella imagen de madeja amarilla sobre fondo negro, representa la mínima expresión de la materia y sirve para que los divulgadores expliquen que si el electrón no tuviera masa, no se formarían los átomos y sin átomos no existirían ni las estrellas, ni los planetas ni los hombres.
El acta del jurado del premio Principe de Asturias de este año, dotado con 50.000 euros repartidos entre los galardonados, califica de hito histórico de la comunidad científica el hecho de que los detectores Atlas y CMS del potente acelerador de partículas HC del CERN de Ginebra pudiesen identificar el bosón, que el octogenario Higgs propone elegantemente que se le llame "Bosón H" para no personificar este trascendental hallazgo, que explica un poco mejor el origen de la materia visible y del Universo. Y fue Europa y no EEUU la que ha liderado el esfuerzo colectivo durante cinco décadas para resolver uno de los enigmas más profundos de la física.
