Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Godot y la regeneración democrática

jueves, 24 de enero de 2013
Al igual que en la genial obra de Samuel Beckett, “Esperando a Godot”, obra maestra del existencialismo y máximo exponente del teatro del absurdo, la trama transcurre entre las conversaciones mantenidas por dos vagabundos, Vladimir y Estragón, mientras esperan a un supuesto e importante personaje llamado Godot que nunca acaba de aparecer y que concluye cada acto con un mensaje: “Godot no vendrá hoy pero mañana seguro que sí”, también en nuestra vergonzosa “partitocracia” llevamos casi cuatro décadas esperando la tantas veces anunciada como pospuesta “regeneración democrática”.

Desde los tiempos de Felipe González hasta don Mariano Rajoy, ningún Presidente de Gobierno dejó de anunciar su correspondiente promesa de regeneración democrática. Bonitas palabras para tan buenas intenciones y, faltaría más, ninguna decisión al respecto, fruto de lo cual es el cada vez más creciente y actualmente ya insoportable Estado de corrupción que padecemos, que ha llevado a nuestra casta política a confundir lo que es el Estado de Derecho con un genuino “Estado de Disfrute”, por supuesto, privativo de la propia “casta”.

Don Mariano que, ahora que parecían apagarse los ecos del caso Gürtel, ha sido pillado de nuevo con el pie cambiado por el escándalo de las cuentas suizas de Luis Bárcenas, extesorero del PP a quien defendió tan vehementemente hace unos meses, en lugar de poner las cartas boca arriba y destapar los innumerables casos de corrupción protagonizados por significados miembros de su partido y entregarlos a los jueces para que sean juzgados por los delitos cometidos pretende por el contrario, como buen aficionado taurino que es, despachar el asunto con una simple faena de aliño, empleando por enésima vez el tan manido capote de la regeneración democrática, en un ejercicio de transparencia digno de la” democracia del absurdo” que tan burdamente representan, tanto don Mariano como sus coetáneos parlamentarios.

El segundo acto de la obra concluye mientras Vladimir y Estragón, al igual que el pueblo español, siguen esperando algo que, por mucho que se repitan las promesas, nunca tendrá lugar.
Durán Mariño, José Luís
Durán Mariño, José Luís


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES