Lo tengo que decir. No soporto la mala educación y cada vez tenemos menos. Y tú te preguntarás, ¿por qué? Yo te explico el motivo de mi conclusión. El otro día sujeté la puerta a un hombre que se disponía a entrar justo detrás mía pero, ¿crees que me dio las gracias? Evidentemente NO y no pude evitar decir en voz alta -DE NADA- cosa que le dio igual al supuesto maleducado.
Pero esta no es la única situación que me hizo pensar que estamos perdiendo los principios básicos de la educación. Hace exactamente dos días entré en un ascensor y evidentemente dije: -Buenos días. Nadie me contestó, no sé si todos los allí presentes -que eran unos cuantos- tenían algún problema de audición, no me escucharon o simplemente carecían de educación. La última opción fue por la que tristemente me decanté.
Fuimos haciendo diferentes paradas por varios pisos hasta llegar al último donde yo me tenía que bajar. Primera parada: se sube una persona sin ni siquiera decir un triste HOLA. Segunda parada: salen dos personas sin decir adiós y entra otra que no dice ni BUENOS DÍAS. Así que empiezo a sentir indignación porque todos eran adultos con unos cuantos años a sus espaldas, como para tener los conocimientos mínimos de educación. Entonces fui consciente de que mucho dicen de los jóvenes, pero la educación se tiene o no, no es cuestión de edad.
Cada día nos quejamos mucho y la mayoría de las veces tenemos razón, pero estamos perdiendo valores, principios y lo más importante: la educación. Y lo más llamativo es que actualmente nos sorprende que alguien sea educado, agradable o que simplemente diga: Buenos días. Y solemos decir a continuación: Mira que persona tan agradable o educada. Así que, por favor, un poquito de educación, gracias.
