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Feria y mercado medieval

jueves, 20 de septiembre de 2012
Memoria de Lugo

La Porta Miñá y la Praza do Campo

Lugares para la feria y el mercado medieval

En los s. XII y XIII, crece la población de Galicia. Los habitantes buscan nuevas tierras, se intensifica el cultivo, surgen y crecen villas y ciudades, como la de Lugo, los monasterios distribuyen colonos y crean granjas. Por medio de la donación o las compras, los monasterios, conventos, mesa episcopal y Cabildo, reúnen un gran número de tierras a partir de la segunda mitad del s. XII que van a explotar por distintos procedimientos, directamente o cediéndolas en diversas clases de arrendamiento. En el s. XIII el foro será el más generalizado.

La moneda se utilizaba más en el medio urbano, siendo escasa en el rural que efectuaba los pagos en especie. Para convertir su valor en dinero se venden en los mercados, potenciando la economía y la actividad urbana. El vino, el pescado, la sal, los cereales y el ganado, serán objeto de transacción.

Los lucenses vivieron de la actividad comercial a partir de la repoblación de Alfonso VI. Su hija doña Urraca y su yerno don Raimundo la estimularon con exenciones fiscales, autorización para vender al por menor, y protección a los asistentes. Estas y otras medidas contribuyeron a consolidar los mercados y ferias de Lugo y al renacer de la ciudad que tiene su mejor momento a partir del segundo tercio del s. XII. Aquí se establecen muchos extranjeros, especialmente francos, dedicados al comercio, la industria y las artes.

La compraventa de productos alimenticios y de consumo en el medio rural, desarrolla la industria artesanal. El curtido de pieles fue en la ciudad una actividad importante, posiblemente la primera, a juzgar por los topónimos del callejero urbano, como Tinería, Correeros y Zapateros.

Le seguiría la producción de hierro y artículos fabricados de este metal, herramientas, armas, armaduras, clavos, cerraduras, bisagras, rejas, herraduras, etc. Recordemos la existencia de una rúa dos Ferreiros o Ferreirías (Rúa de Armañá), de los Coiteleiros [Cuchilleros] y la de Batitales (Doctor Castro), posiblemente la calle de los hojalateros. La concentración de artesanos que ejercen un mismo oficio en una misma calle sirve para su identificación.

La construcción, una importante actividad

La construcción fue una actividad importante desde el segundo tercio del s. XII hasta finales del s. XV, facilitando un gran número de salarios. En este período se construye la catedral nueva, los conventos e iglesias de San Francisco, Santo Domingo y Santa María A Nova, además de otras obras de menor entidad por su volumen pero importantes por su servicio, como lo fue el hospital nuevo, la reforma del puente en 1130 y los edificios particulares.
Esta actividad tuvo que ocupar a un buen número de obreros especializados en el trabajo de la piedra y su colocación, carpinteros, tejeros, herreros, transportistas (de arena, cal, piedra, madera), extractores de piedra, áridos, preparación de la cal, etc.

La feria fuera de la Porta Miñá

Los mercados semanales seguramente se hacían en la Praza do Campo, pero las ferias, por la mayor concurrencia de personas y ganados, tuvieron espacios más amplios fuera y dentro del recinto amurallado. El lugar debía contar con una carballeira, agua de una fuente o de un pozo público, una capilla, un hospital y fácil comunicación. Los lugares de celebración del mercado o de la feria, coinciden con la ubicación de los hospitales.

Parece que en los primeros años del s. XII, o incluso antes, la feria se celebró fuera del recinto amurallado, en el lugar denominado suburbio lucense, situado en las inmediaciones de la calzada o vía romana XIX a Iría Flavia, cuya salida era la Porta Miñá.

El lugar parece apropiado, al otro lado de la muralla está el Burgo Vello, dispone de agua, el hospital es el de los pobres o de San Miguel, que pasó después al interior de la Porta Miñá, en cuya plaza existía el Pozo da Porta Miñá, siendo probable que existiese la capilla de la Virgen del Camino, con esta u otra advocación, y arbolado.

El mercado en la Praza do Campo

En el Lugo medieval los campos eran los equivalentes a las plazas actuales, espacios libres de uso público, en los que confluían varias calles, algunos con función económica como los destinados a la feria o el mercado.

El término plaza, tiene en esta época el significado, de predio o solar urbano, espacio libre de edificación que puede ser destinado para este fin.
Inmediato al Campo, estuvo el hospital más importante de la ciudad, el de Santa María del Campo, y un poco más abajo en la plaza del Pozo da Pinguela, la alberguería de los peregrinos y el pozo público. Las iglesias más inmediatas eran la de San Juan, seguramente el baptisterio, que debió de aprovechar alguna parte del edificio termal del s. III, y la Catedral o iglesia de Santa María.

En la plaza del Campo de Santiago está la iglesia de San Bieito do Campo, en A Coruña inmediata a la plaza con la misma denominación está la de Santa María do Campo, en Ourense próxima a la plaza del Campo estaba la iglesia de Santa María Madre y en Lugo las de Santa María y San Juan.
De Abel Vilela, Adolfo
De Abel Vilela, Adolfo


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