Silencios rotos y Amaneciendo a la vida

Silencios rotos

Silencios rotos que rasgan la mañana,
llenando de oscuridad el alma,
el corazón entre tinieblas,
temeroso avanza hacia la luz del mediodía.

Espíritu rebelde y luchador de su independencia,
volando al encuentro del horizonte infinito,
donde la calma y la paz acunan las emociones
que dormidas reposan hasta ser llamadas.

Amor eterno, luz que alumbra la tristeza,
destierra las heridas,
recupera la confianza,
nutriendo así, el alma.


Amaneciendo a la vida

Atrás dejé los lamentos
por amores que no lo fueron,
por tardes de alegrías perecederas
que anunciaban a gritos su final.

Levanté la cabeza,
me encaré al espejo,
descubriendo en su reflejo
la imagen de una mirada triste y vacía.

La transformación llegó
al sentirme, yo;
al saber que soy única, irrepetible
llena de posibilidades infinitas.

Amaneceres luminosos,
abanicos de colores que
traen regalos de esperanza
de anhelos y metas por cumplirse.

Desvelado queda el secreto,
el espejo devuelve el reflejo
de un corazón sonriente,
de un horizonte abierto al claro día.