Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Están nerviosos

martes, 15 de mayo de 2012
ATALAYA.

Sí, están nerviosos, muy nerviosos. Los dirigentes socialistas y nacionalistas están muy nerviosos, porque a los primeros ya no les sirve para remontar en el aprecio de los ciudadanos el desgaste que, necesariamente, sufre y han de sufrir los populares por las medidas anticrisis que vienen tomando, y en las que todavía han de profundizar, y muy malo si no lo hicieran; y los segundos, porque ven que ya no van a poder seguir exprimiendo el limón del permanente chantaje al gobierno de la nación; bueno, ellos lo ven aunque traten de disimularlo, este servidor de usted también, y estoy seguro de que el Sr. Rajoy igualmente; pero de lo que, todavía, no alcanzo a tener la seguridad es de que el Sr. Rajoy aproveche esta oportunidad para poner las cosas en su lugar y que valgan lo que tienen que valer, es decir, ni un €uro más, más bien un €uro menos porque estamos en crisis, y todo vale menos.
Pero, de verdad, mi querido amigo, falta aún la catarsis.

¡Ah, la catarsis! En lo que hoy comento con usted, escojo el significado de “evacuación natural o artificial, por cualquier vía, y que produce efecto de limpieza”; definición generalmente aplicable al intestino, y que se me antoja como muy válida a lo que debe hacerse en la situación presente; es decir, depurar toda cuanta m …. tiene contaminado el cuerpo social.

Sr. Rajoy, le conmino a que la provoque, en los suyos y en los de los otros. En los suyos me parece que lo tiene fácil, porque usted es el que manda; en los otros, aunque usted no mande en ellos ¿sabe cómo hacerlo? .

Pues me sigue pareciendo fácil: les retira usted el maná de las subvenciones, y ya está. Ya verá como el organismo se regenera.

Vaya, qué manía con lo de las subvenciones, estarán ustedes pensando. Pues sí, porque son absolutamente perniciosas. Cuando la gente se acomoda a la seguridad del subsidio (aunque fuese miserable), desaparece la toma de iniciativa, la de innovación, y por tanto la de empresa, de verdadera empresa, de las que tan necesitados estamos.

Esto es grave, pero muchísimo más lo es el reparto del dinero en forma gratuita y escandalosa a organizaciones que lo que verdaderamente tienen que hacer es ¡¡¡regenerarse!!! ¡Hágalo, Sr. Rajoy, sea valiente!

Después de este paréntesis, volvamos al nerviosismo. Los dirigentes socialistas no saben ya donde meterse, les queda Andalucía, y de aquella manera, porque saben que antes que tarde serán intervenidos (y bueno será que lo sean). Confían en la semejanza entre el Sr. Hollande y su pasado líder el Sr. Rodríguez Zapatero, porque creen que el nuevo Presidente francés hará las mismas cosas que ellos propugnan, y ¡qué equivocados están! poco tiempo han de tardar en salir de su error.

El Sr. Hollande hará lo que tenga que hacer en coincidencia entre los intereses de Francia y los compromisos con Europa que, o son firmes (y ya se lo han advertido), o habrá consecuencias para todos.

¿Y los nacionalistas? Claro que también están nerviosos. Me refiero a los nacionalistas con mando en plaza, eh; los vascos y los catalanes. Pero, oye, en el País Vasco no gobiernan los nacionalistas, me hace notar ese incorpóreo amigo que me acompaña; ¿ah, no? hombre, el Sr. López no pasa de ser un socialista disfrazado de nacionalista, justo antes de ser fagocitado por ellos, como justo premio a su malintencionada ignorancia.

No parece haber en ese territorio los mismos problemas de falta de solvencia económica que aquejan a otros, aunque uno nunca sabe lo que pudiera devenir, entre otras cosas si se cancelase el Concierto, Cupo, o como se le quiera llamar. Por cierto ¿alguien se acuerda de que el tal asunto fue declarado hace algún tiempo discriminatorio e ilegal por altas instancias europeas? Pues alguien lo podría recordar, y entonces … nerviosismo.

La “cuestión catalana” es harina de otro costal. Siempre presente, siempre victimaria. Este servidor, en su caso, también estaría nervioso. Todo lo nervioso que uno está cuando ve que no puede pagar las deudas, y que tiene enormes dificultades para explicar cómo y por qué están en tal laberinto, temiéndose que los clientes de los que obtienen los ingresos (los contribuyentes, eh), se rebelen por estar recibiendo producto de menor calidad, no ya por el mismo precio, sino aún mayor, y que los prestamistas se niegan ya a facilitar la refinanciación de la deuda. Así se explican sus berrinches hasta casi perder su tradicional “seny”. Y es que 40.000 millones de € es mucho ¿no? Ya, pero es que son una nación, hombre.

Salve, amigo lector.
Balseiro, Manuel
Balseiro, Manuel


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES