Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Supervisor de nubes

viernes, 16 de septiembre de 2011
De esta manera se expresó el ya casi ex presidente Zapatero en un acto celebrado en el Palacio de la Moncloa para condecorar al catedrático de derecho y ex profesor del propio Zp, don José Manuel Otero Lastres, con la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort. Durante la celebración de dicho acto, que tuvo lugar el pasado miércoles, Rodríguez Zapatero se dirigió a los asistentes expresando que “el mejor destino es el de supervisor de nubes, acostado en una hamaca y mirando al cielo”, parafraseando a Ramón Gómez de la Serna y haciendo así referencia al destino dorado que le espera al propio presidente, una vez abandonadas sus responsabilidades en el Ejecutivo, lo que sin duda le ha hecho acreedor de un merecido descanso.

Analizando la gestión de gobierno llevada a cabo durante estos siete largos años de hegemonía socialista y haciendo balance de los temas de mayor calado para el futuro de los españoles, resulta difícil concebir que un presidente que ha conseguido llevar a su país desde la opulencia económica, (representada por unas cuentas públicas que arrojaban un balance positivo y un mercado laboral que evolucionaba, por aquel ya lejano 2004 en que tan nefasto personaje accedió a dicha presidencia, hacia el pleno empleo), hacia la quiebra económica y el paro masivo; el mismo presidente que ha transformado la delicada armonía interterritorial imperante entonces en el claro enfrentamiento entre comunidades que nos ha dejado en herencia, en parte provocado por la aprobación del anticonstitucional Estatuto de Cataluña, o que ha conseguido “desenterrar” el enfrentamiento entre las dos Españas gracias a leyes tan poco meditadas y tan deficitarias intelectualmente como la Ley de Memoria Histórica, (ley que contiene más connotaciones histéricas que históricas); un presidente que ha hecho de la necedad y la improvisación permanentes su modus operandi en la labor de gobierno, cuya última perla ha sido situar a los proetarras en las instituciones democráticas para contribuir así a la financiación de sus macabras actividades, pueda marcharse ahora de rositas con su pensión millonaria, pagada por todos los contribuyentes españoles a los que tan diligentemente ha arruinado durante su mandato, a su retiro dorado, dedicado a vivir tumbado en una hamaca y mirando al cielo, para supervisar nubes, sin duda las mismas nubes de las que no se ha bajado desde el primer día en que tomó posesión de su cargo.

En esta España de charanga y pandereta, de cejateros y de pesebristas institucionalizados, de tanto irresponsable que se dedica a hacer de la actividad política su “monopoly” particular, el destino que espera a tan nefastos personajes es la pensión millonaria, las condecoraciones inmerecidas y la tranquilidad de la hamaca, el sombrero de paja y el cubata. No ocurre así en otros lugares más nórdicos, como Islandia, donde el gélido clima no es propicio para hamacas y vida contemplativa. Allí, el horizonte para los malversadores públicos no es la hamaca, sino el banquillo de los acusados.
Durán Mariño, José Luís
Durán Mariño, José Luís


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES