Cuando los socialistas ganaron en 1982 lo primero que Alfonso Guerra dejó muy claro a sus feligreses fue: El que se mueva no sale en la foto. En otras palabras: disciplina de partido y dictadura férrea a nivel interno. Las SECTAS siguen el mismo guión. Culto al LÍDER aunque sea un imbécil, obedecer y ser la voz de su AMO. Los de la parte baja de la pirámide son los criados. Aplauden, ondean banderas y reparten bocadillos. El mismo fanatismo impera en el PP, PSOE, los Niños de Dios o los Legionarios de Cristo.
El votante español es tan soplagaitas que cree que cuando vota, ELIGE. Pues no. Vota al ELEGIDO por otros. Por ejemplo: a Rajoy lo nombró a dedo Aznar el muñeco diabólico, a Aznar lo enchufó Fraga y a éste Franco por la Gracia de Dios.
Otro caso reciente. Aznar con el único voto de sus diputados involucró a España en la guerra de Irak que 40 millones de españolitos no querían. Por narices. Y no pasó nada a pesar del exterminio de millones de civiles. El genocida sigue tan pancho por ahí dando la murga.
La misma estrategia fue seguida por Felipe González con los crímenes del GAL. Apoyo total de sus sectarios nazionalsocialistas para salvar su pellejo. El lelo de Zapatero también trata de controlar a los de su SECTA incluso con amenazas. El próximo viernes, España: un país basura sin reciclar.
Repito el Principio de Kennedy:
No se enfade. Vénguese
