La rebelión de las masas

Pareciera que estoy citando una de las obras más importantes del filósofo y ensayista español, José Ortega y Gasset (1883-1955), pero no, al contrario que la idea del "hombre-masa" del que nos hablaba Gasset, producto del equilibrio económico, la estabilidad política y el orden público, ocurre que estamos presenciando una verdadera rebelión de las masas. Estamos ante unos hechos históricos sin precedencia en la reciente historia internacional: la lucha conjunta de la masa árabe, de los pueblos árabes. Toda una verdadera rebelión popular, que nos hace testigos de cómo se hace y se escribe la historia. Estamos viviendo la historia en vivo, en directo, de uno de los acontecimientos que está moviendo masas y al mundo entero.

Todo empezó con la inmolación de un tunecino en protesta por su falta de sustento, trabajo y futuro, y ,ahora, su causa y protesta se ha extendido en el mundo árabe y hará mella en el resto.

De momento, los gobiernos internacionales, los medios de comunicación y la opinión pública están pendientes, segundo a segundo, de estos hechos que, bien llevados, pueden acabar con distintas dinastías y regímenes autoritarios árabes y traer la democracia a un montón de gente que ha vivido toda su vida bajo los caprichos y la esclavitud de las dictaduras gubernamentales.

La rebelión de las masas ha derrocado al régimen tunecino de Ben All y al egipcio de Hosni Mubarack, pendiente de un hilo está Ali Abdalá en Yemen y sus réplicas pueden oirse en Marruecos, Jordania, Argelia, Siria y Arabia Saudí.

Por fin el presidente egipcio Mubarak ha presentado su forzosa dimisión, un hecho que no parecía llegar pese a la presión internacional y, de nuevo, la rebelión de las masas lo
ha conseguido de manera pacífica, no puede decirse lo mismo de los partidarios del sátiro, no sin cobrarse víctimas en estos veinte días de incertidumbre y penuria.

Quiero destacar el papel tan importante que han protagonizado los medios de comunicación, en especial el de los corresponsales internacionales que, a pie de calle, han seguido los acontecimientos y apoyado en todo momento esta revolución social, a pesar de verse amenazados físicamente por los corruptos apegados al régimen y pese a la lentitud de los gobiernos occidentales democráticos en tomar posiciones a favor de la lucha árabe contra la tiranía.

Resaltar la importancia de este paso histórico social del pueblo árabe en busca de su libertad tanto política como comunitaria. Recalcar cómo la masa civil ha hecho historia.

Señalar la fuerza de Internet por su capacidad de uníón y convocatoria.

Y elogiar el papel del ejército egipcio durante esos veinte días que se ha mantenido respetuoso con su pueblo, y esperemos que continúe así.

¿Veremos rebelarse a la masa occidental de igual manera, caso italiano, para destituir al déspota Silvio Berlusconi? Va siendo hora.