Suena el run run

Suena el run run, una y otra vez.
Suena el run run dentro de una pared.
 
Suena el "run run" en cualquier estación pero ha hecho parada esta primavera y suena y suena una y otra vez. 
 
A todos nos suena el run run: al de la moto, al alérgico, al pesado de turno, a otro más pesado aún como pueda ser un ex y su comparsa, al filósofo, al músico, al profe, al político,... y, como no, a los cantantes como Estopa y Rosario.
 
Y es que, suena el ru run, una y otra vez.
 
Al Big Bang le suena, a tí te suena, a Uds. les suena,...
A mí me suena en cualquier rincón, en una habitación, en una estación, en una canción, ... no se me quita el gusanillo de oir.
 
A mi me suena el run run de mi mundo interior al despetar cada mañana y oir las noticias, casi siempre las mismas y, encima, malas: paro, declive de las bolsas, endeudamiento, recesión económica, expedientes de regulación de empleo, recortes de sueldo, huelgas, envejecimiento de la población, subida de la gasolina, de la luz, de las viviendas, tormentas tropicales, huracanes, inundaciones, sequía, terremotos, hambruna, guerras, asesinatos, violaciones, maltratos, ... y, de vez en cuando, suena el run run de alguna noticia buena: algún eminente personaje premiado, alguna victoria tardía y ansiada, éxitos
deportivos, inventos curiosos y provechosos, la panacea universal, ... y, por fin, oímos que suena el run run de alguna canción alegre y pegadiza que endulza el día y nos contentamos con algún pedacito de su letra que nos ronda en nuestro avatar diario.
 
¿Qué sería de nuestras vidas sin su música, sus canciones, sus letras?
 
Para algunos no significaría nada pues hacen oídos sordos a ellas; para otros muchos es su medio de vida y, para la gran mayoría, es la forma de acompañar su tiempo a lo largo del día o de la noche en sus trabajos, hogares y trayectos.
 
La música amansa a las fieras y muchos cantan para espantar sus males, conozco a más de uno que lo hace.
Los que la sentimos de veras, nos llega a cambiar nuestro estado de ánimo según el run run que sea.
Pero no cabe duda que es otra forma de expresión tan original y melódica como ella misma. A veces sólo música, otras acompañada de palabras sin sentido, y unas cuantas muchas con estremecedores mensajes de amor, injusticia, realidad o ironía, que atraviesan al resto de los sentidos y nos incitan a bailar, cantar, reir, llorar o enamorar.
 
Cuando algo de eso ocurre, a mi me suena el run run..., primera fila sólo para mí, ... 
Algunos con su run run amargo particular no pararían de decir: ¡ y dale con el run run, run run, run run,...!
Si a esos cuantos no les suena bien que ¡apaguen de una vez! y los demás gocemos de ese run run que nos devuelve a la vida. 
 
Suena el run run ...