Tengo que decir que lo que voy a escribir ahora, me llevo varios años de pensamientos y vueltas de cabeza, de algo que a veces me crea un gran estupor al hablar, por lo que siento tanta devoción y que ha crecido en mi en el momento mas oportuno de mi vida de prematuro adolescente. Estoy hablando de la música americana postgrunge y las tendencias que procedían del mismo lugar, que se exponían ante nuestros ojos de europeos primerizos, lo que queríamos llegar a ser, nos lo traían ellos. En aquel verano del 95, los que por aquel entonces éramos adolescentes o estábamos en camino dejarlo, supimos que un par de años antes con la muerte Kurt Cobain como un el Mesías del rock, era el momento que cambiaria nuestras jóvenes vidas. Recuerdo que la explosión Grunge venia de los Estados Unidos de la mano de grupos como Nirvana y su inseparable disco Nevermind, el cual había apartado del numero uno a Michael Jackson, también tenia parte de culpa, otros álbumes geniales en criticas y ventas como el Ten de Pearl Jam.
Fue entonces cuando supimos que había cambiado algo, el lastre de los 80 fue largo, con todo el Synthpop con sus sintetizadores por bandera, agotaba la creatividad musical que pedía desde hace unos años un cambio radical. Todos esto grupos pop ochentenos, fueron ídolos para nuestros hermanos mayores, pero a nosotros, toda esa música nos quedaba un poco lejos, si fue divertida y seguro que bailamos con ellos en nuestra habitación durante nuestra niñez, pero era parte de nuestro pasado y necesitábamos algo nuevo.
Lastima que todo durase tan poco, y el Grunge en España se evaporo casi antes haber llegado. De una forma u otra, estos grupos de pintas desaliñadas, comenzaron a llenar las listas de éxitos difíciles de nuestro país, bandas que distorsionaban el sonido, hasta hacerlo mas feroz que el Punk. Y no sabíamos ingles, pero eso apenas nos importaba, la melodía se metía hasta el fondo, haciéndonos saltar sin darnos cuenta de los golpes de los vecinos intentando llamar nuestra atención.
Pelos largos, sucios, camisas de cuadros, pantalones caídos y para ellas, vestidos de cuadros con estética posthippy y siempre enderezadas en sus pies, con calcetines blancos y botas Martins. Al menos la estética llegó, y aunque en un principio tardo en entrar, al final lo hizo. Y cuando, todos estábamos a punto te salir a al calle con nuestro nuevos atuendos rockeros del otro lado del charco, el jarro de agua fría callo sobre nosotros, y nuestro el Mesías, cansado de serlo y todo lo que le rodeaba, se pegaba un tiro en su casa de Seattle. Su comportamiento nihilista nos hizo recapacitar a todos, nos preguntamos si realmente mereció la pena seguirlo a el y a su mensaje. Aquello fue como al muerte de Kennedy. Nosotros, los adolescentes de los noventa, nos quedamos huérfanos. Declaraciones de de Eddie Vedder líder de Pearl Jam, no ayudaban para nada realmente no se si podremos seguir adelante Todo presagiaba que el final esperaba a todos a la vuelta de la esquina, y justo ahora, con lo guapos que estábamos con estos atuendos de semiguarros
Se, que muchos teníamos el futuro mas que decaído, pero bien es cierto, que solo se puede ver la luz cuando se esta en completa oscuridad, y en el rock, esta ley se cumple como en la vida misma.
No paso ni un par de meses de la muerte de Kurt, para comenzar a parecer grupos que lastraron a la par del grunge, para poder salir airosos años mas tarde y hacer la música que les gustaba (algo así ocurrió con el Punk y la posterior New Wave en Reino Unido). La aparición de grupos de Post Grunge o mas tarde llamados Rock Alternativo Americano, encendieron nuestra llama interior en medio de la niebla. Buffalo Tom, The Lemonheads, Jayhawks, Ugly Kid Joe, The Afghan Whigs, Blind Melon, Collective Soul, Soul Asylum o Live eran solo una pequeña muestra del elenco de grandes talentos que escondía el Grunge entre sus melodías desbocadas antiguas.
Recuerdo aquel verano, como el de un nuevo renacer de la música, compre todos los CDS que pude y me pase horas delante del equipo de música al aire libre en la casa de mi pueblo, saltando y sudando como nunca antes lo había hecho. Supe también que en la música, como en la vida, cuando todo esta perdido, aparecen los grandes momentos en los que puedes reflotar y ser mejor que antes.
Come On Fell The Lemonhead fue mi Biblia particular de aquel verano, una vez tras otra escuchando Into Your Arms Conozco un lugar a donde puedo ir cuando me siento solo, es entre tus brazos, es entre tus brazos a donde puedo ir... esgrimía voz de su líder Evan Dando en su estribillo emotivo.
La canción Late At Night de Buffalo Tom se convirtió en un himno a los amores perdidos antes y después de conocer a esa chica imaginaria que nos traía locos.
Fueron arduos conocedores estos grupos, de que no se podía seguir toda la vida cantando a la desesperación como hicieron los grupos Grunge dos años antes. El Post Grunge o Rock Alternativo Norteamericano ya se venia forjando desde hacia un tiempo y descubrió un pequeño agujero de luz entre un cielo encapotado, que amenazada con lluvia bastantes tardes antes de abrir. Aun así, muchos de sus temas seguían rezando desdichas y malas pasadas, pero el espíritu y la melodía ya no era la misma. Si, seguían con la misma fuerza, el mismo ruido atroz capaz de levantar al mas depresivo para continuar a saltos su locura interior, pero al final de cada canción, la esperanza parecía divisarse, aunque fuese a lo lejos.
En mi mente caben imágenes de los festines musicales al lado de temas eternos de The Lemonheads (¡Dios mío, cuanto me gustaban!) rebeldía, decadencia, chulería y soberbia todo en uno, lo que estaba buscando.
Fue un moviendo raro este en España. Mas que nada por sus canciones nos llegaban a cuentagotas (no fue como el Brit Pop) y las historias de estos ídolos con pinta de zombis musicales, eran en muchas veces una incógnita. Eso fue lo que echo en falta del Post Grunge, que quizás nos pareció demasiado lejos, a lo mejor la industria musical norteamericana, estaba un poco desorientada después de la prematura muerte del estilo que les había dado tantos millones de beneficio en un espacio de tiempo tan corto, idea que se reafirmo años después con el Brit pop, el cual barrio la música del continente del Tío Sam, en menos de lo que canta un gallo.
Éramos pocos los elegidos que bebíamos cada canción como si fuese al ultima gota que queda en una cantimplora en medio del calor del desierto, al resto poco le importaba, hasta que aparecieron grupos que si supieron ganarse a la gente de la calle, fue el momento de bandas que supieron esperar en una esquina, para arrasar en listas de éxitos. Fue el tiempo de grupos como R.E.M, como Ret Hot Chilli Peppers, como Smashing Pumpkins, como The Wallflowers o Counting Crows. Crearon de inmediatos himnos generaciones que se bailaban a ambos lados del gran charco, Stand, 1978, Losing My Religión o Mrs Jones definieron un estilo que daría para mucho en las dos próximas décadas. Aun así, esta serie de grupos, no se pueden comparar del todo grupos salidos de la explosión Grunge. Sencillamente, fueron bandas que desde siempre apostaron por un sonido, subsistiendo fuera de toda clase de modas y reglas, haciendo la música que mas les gustaba, consiguiendo algo muy difícil en los últimos años, que el rock gustase también a los adultos. Rock para adultos con base juvenil. Supieron pararse, donde otras pasaron de largo. Esperaron a que el tsunami dejase a la vista todo lo que destruyo y cuando mejor vieron el momento, salieron con todo puesto a sus hombros.
La muerte de Kurt Cobain, la explosión de música posterior o la decena de grupos que se abanderaron como los nuevos salvadores del rock americano, no son el resultado de una revolución musical, que comenzó al amanecer de la década de los 90. Me atrevo a decir, que ni siquiera fue una revolución como tal, como lo hizo el Rock And Roll de Elvis y los primeros rockers, ni los Beatles, ni el Soul y la Motown, ni el Punk o la New Wave. Todo lo que ocurrió, fue el resultado de muchas revoluciones. Puede ser que Nirvana o Pearl Jam fuesen las cabezas visibles y abriesen camino entre la vegetación de la selva. Pero lo que aconteció después, no es mas que el resultado de un movimiento que estuvo durante toda su vida en constante cambio. Mil revoluciones dentro de una. De ahí el reciclaje de los grupos, el ir y venir de pseudos estilos musicales, el auge en listas de un montón de grupos muy diferentes entre si, pero a la vez con el mismo éxito.
América, nunca estuvo tan necesitada de demostrar al mundo que su música no se había acabado, de recordarnos que fue en su continente donde todo se invento y en ese afán de demostrárnoslo a todos, que aun tenia mucho que decir en el Rock, nos envió este ultimo aliento enfurecido en forma de Rock trasgresor y melódico a la par. Aunque nosotros desgraciadamente solo nos acordemos, de la ciudad de Seatlle, los pantalones anchos, las camisas de cuadros de leñador y las botas Martins. ¡Ah si! es cierto, y el rif de Smells Like Teen Spirit de Nirvana, si, eso y sobretodo como por un momento, nada en esta vida nos importó.
