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Rock N Roll: Haciendo astillas el reloj

miércoles, 17 de marzo de 2010
Rock N Roll: Haciendo astillas el reloj Dicen que todo comenzó en Woodstock, también seguirán contando los mismos clichés sobre el festival mas importante de la historia del rock y seguirán mintiendo, quizás este conjunto de tópicos y errores sirvan para escribir regueros de tintas y así todos contentos. Pero no fue así. No todo comenzó en la congregación multitudinaria en la granja de Max Yasgur, en aquel fin de semana de agosto de 1969, ni tampoco todo termino allí. Por alguna rara razón, lo que se lee de Woodstock en las innumerables infames reportajes aniversario de la madre de todos los festivales, es malo o simplemente decae en el mas horrible de los pesimismos, por no conseguir el mundo que aquellos jóvenes añoraban, sino otro mucho peor.
Tampoco el Rock N Roll incendiario, apareció por arte de magia con Hill Halley And The Comets, ni con los movimientos contorneados de la pelvis de Elvis, o los riffs oxidados de la guitarra de Check Berry.
Si nos dejamos llevar a los comienzo de todo, estaría el big bang y la mas grande energía nunca vista en el tamaño de una cabeza de un alfiler, para posteriormente estallar y aparecer el espacio y el tiempo. Pero si buscamos en los anales de la música moderna, lo que posteriormente se dio a conocer como Rock N Roll, no podemos buscarlo en medio de artistas y festivales al aire libre. El rock, como música que es, bebió de las bases de al literatura. Primero fueron los poetas románticos franceses del XIX con Verlaine y Baudelaire, y luego, El Mesías incandescente de los pelos alborotados del simbolismo francés, el pequeño Rimbaud, incendio los cimientos de una rebeldía hostil a su tan temprana edad. Su poesía, su vida, sus actos, su movimiento escandalizo a sus contemporáneos y encandilo a los jóvenes que lo descubrieron tras su muerte en Marsella. Pero todo genio siempre deja su legado, y no tardo mucho, para que unos jovenzuelos de medio cuerpo, cogiesen sin saberlo y quizás sin quererlo, el guante salvaje que dejo genio simbolista de figura pequeña. Estos nuevos héroes de la literatura, vivan al otro lado del charco, a camino en la carretera, entre Nueva York y San Francisco, siempre con los pies embutidos en barro de cultura Hisper y sonido Jazz boop de Charlie “Bird” Parker. Los Beatniks, o Generacion Beat, sacudieron cimientos que una sociedad conformista que se había asentado sobre la gran depresión de los años 30.
Los Kerouac, Ginsberg, Cassady, Ferlengetti o Burroughs, se colgaron del olimpo de los marginados, para convertirse en apenas una década, en inspiración divina para jóvenes y rebeldes con causa y o sin ella.
Libros como En el Camino, Yonki, Los Subterráneos o poemas como Aullido, despertaron a una juventud empeñada en no seguir el juego de sus padres y cogieron prestado estos textos como si de una Biblia se tratase. Y entonces si apareció Elvis, y Chuck Berry, y Buddy Holly y Gene Vicent y el resto de la prole…y entonces Frank Sinatra se aterrorizo y dijo que el Rock and Roll no dudaría mas de un año, como moda que era, pero además moda del diablo. Sus palabras se perdieron, como lo hacían las melodías que envolvían a los jóvenes deseosos de tener su propios ídolos, inquietudes, en definitiva su propia historia.
En el mismo instante en que comenzó a ser pasaba la película Semilla de Maldad en aquel verano del 54, en los cines norteamericanos y las primeras melodías que se escupieron de la canción Rock Around The Clock que Bill Halley y los Comets interpretaban, un Shock sacudió la mente de los asistentes, y nació la leyenda, se dijo que era el primer rock and roll de la historia, y si no lo era, si el primer virus capaz de hacer enfermar aquella juventud hasta entonces tan sana. Se cuenta, que cuando el primer acorde de esta canción se metió entre los oídos mugrientos, los jóvenes de la sala, comenzaron a saltar, a tirarse palomitas, y sin previo aviso el cine se convirtió en una sala de baile improvisada, ni tal siquiera aquello era un guateque, no existía esa palabra como tal. Eso si, bailaron si parar, chicos con chicas sin vergüenza al que dirán, sin la preocupación de las miradas escandalizadas de ver a dos sexos distintos frente a frente y mas cerca que nunca, rozándose y siendo cómplices de lo mismo.
Después de esto, ya nada fue igual. El paraíso se había abierto para una nueva generación. Los cantantes que tenían que escuchar obligados en sus casas con la familia, no se mostraron cómplices de sus vidas, esos amores perfectos a los que cantaban, poco tenían que ver con el subidon de hormonas que padecían en la primavera, por eso fue tan fácil el subir del Rock N Roll.
Desde hacia años ya tenía el camino abierto, sin quererlo la música “ligera” se había suicidado con sus temáticas aburridas. Era solo cuestión de tiempo, que alguien diese con el punto acertado. En este caso, fue Bill Halley, pero bien podía haber sido otro. Y a pesar de todo, intentaron terminar con el. Los grupos ultra católicos y conservadores se deshacían en esfuerzos por borrarlo de la sociedad y del país. Ya era tarde, no solo los blancos lo adoraban, los negros lo habían elevado a cotas impredecibles, pues el rock, es el hijo del blues y en eso, las cosechas de algodón del cinturón de la Biblia de los estados del sur de Norteamérica, era un hervidero desde que salía el Sol hasta que se ponía.
Los negros no tenían dinero para comprarse instrumentos, pero que mas daba. Sus bocas, sus infatigables gargantas, esbozadas en latigazos de los señores feudales a los que servían en latifundios, creaban sonidos de instrumentos grabes, y así nació otro hermano del Rock, el Doo Wop. Daba igual que el comienzo fuese en el sur, porque la capital del mundo, Nueva York, en uno de sus barrios mas ilustres, llamado el Bronx, inmortalizo este subestilo para siempre…Si hay una época gloriosa para este Rock N Roll primerizo, ese es el comprendido entre el año 56 y 59. Las radios ya nunca mas sonaron igual, el country, el blues, los croners, la canción ligera, lo latino fue barrido por un tsunami musical. Las caras de los cantantes cambiaron, también cambio su pose y que decir del público.
Importancia solemne alcanzaron también los Disc jockey de emisoras de radio, su papel fue imprescindible para que el reguero de fuego se extendiese como la pólvora. Y aquí, aparece otra personalidad inmortal, mas necesaria incluso que los estudios de grabación. El gran Alan Freed fue el encargado de llamarle Rock N Roll, fue el maestro de ceremonias perfecto para bautizo y perdida de virginidad que sufrió el estilo. Desde su cabina de la WJW de Cleveland se presto horas y horas en alma y pecho, sin dejar de sonar un minuto la música nueva que lo traía loco. Lástima que muriese en el olvido allá por los 60 a causa de una cirrosis aguda. Nunca una persona tan necearía fue olvidada sin mas.
Loa adolescentes (Teenagers), basaban sus vidas, ahora interesantes, en historias de amores fugaces, en la parte trasera de los coches estacionados en autocines al aire libre o en fiestas clandestinas alrededor de un tocadiscos hasta bien entrada la madrugada. Sus ídolos radiaban más luz que el mismísimo Papa.
Elvis, era el rey indiscutible, su fama era equiparable a cualquier rey o político en el mundo, su voz enamoro a chicas y a las madres de esas chicas. Check Berry, creaba la histeria mas violenta en sus conciertos, al paso del pato loco y con su guitarra inseparable colgada. Jerry Lee Lewis era la misma personificación del diablo loco mas genial, con incendio intencionado de su piano y boda con su prima menor de edad. Roy Orbison era la voz susurrante ideal para los amores en las noches de verano. Buddy Holly, sin duda el de mas calidad de todos, asentaba lo que mas tarde seria el pop e inspiración para el mayor fenómeno musical de la historia, los Beatles. Los había mas rebeldes que cualquiera, y ahí estaban Gene Vicent, el nihilista del comportamiento que cambio sus vestimentas de paleto, por el cuero negro y ceñido. Pero si hay un rey también tiene que haber un príncipe, para cuyo puesto había dos pretendientes. En primer lugar Ricky Nelson, bello, dulce, cantante y actor de películas de adolescentes, eclipsaba en fama a Elvis y durante algún tiempo se dudo de que el rey aguantase el tirón de este jovenzuelo, y el otro era Eddie Cochran, de la escuela sucia, rebelde, intimo amigo de Gene Vicent, con voz estremecedora, ideal para cualquier estilo, balada, rock enfurecido o medio tiempo, toda canción parece que estaba hecha para el. Sin olvidar al mas joven de todos, Richie Vales o (Ricardo Valenzuela) con solo 16 años, este mexicano escondido en piel de californiano, hacia mover a todos con La Bamba y el futuro se le presentaba prometedor.
Luego llegarían las carreras de coche en la madrugada, accidentes mortales de jóvenes en la carretera, peleas entre pandillas rivales, coqueteos con las primeras drogas modernas o embarazos indeseables. Si, también hubo todo eso, símbolo inequívoco de que todo iba muy deprisa, tanto que nunca mas pudieron pararlo. Aun así, este coche a toda velocidad, se la pego a finales de la década, fue un golpe en todo el morro. Estaba claro, que todo lo que se estaba viviendo, tendría un final, por lo menos el rock mas primerizo, y así paso. Elvis se tuvo que marchar a hacer el servicio militar a Alemania. Check Berry estaba en la cárcel. Little Richard escapaba de la presión al descubrírsele su homosexualidad. Bill Halley ya nunca mas volvió a ser el mismo y callo en el olvido. Eddie Cochran murió en un accidente de coche cuando iba con Gene Vicent, y este por el contrario, quedo gravemente herido, arrastrando unos dolores enormes en una de sus piernas, que solo podían ser solucionados con la amputación. Fast Domino, del que dijeron había hecho la primera grabación (The Fat Man) que pondría las bases para lo que después seria el Rock N Roll, se había pasado definidamente al blues. A Jerry Lee Lewis se le había cortado de raíz su carrera, a causa se su pederastia familiar consentida. Ricky Nelson, se edulcoro tanto, en una obsesión de hacer canciones melosas para chicas, que aquello ya no sonaba a rebeldía de ningún tipo. Sin duda, todo era Rock N Roll, pero ya no cuajaba la misma violencia con la que apareció y eso decepciono a algunos jóvenes, que veían como su vida si se venía de nuevo abajo. Pero aun quedan tres cantantes que podían sostener o mejor dicho, levantar aquel espíritu de no hace mucho. Buddy Holly, Ritchie Valens y The Big Booper, eran la esperanza de todos. Pero el destino tenía reservado para ellos un final fatal. Los tres morirían en un terrible accidente de avión, en medio de una tormenta de nieve, el avión callo al vacío estrellándose contra el suelo, no sobrevivió nadie. Su muerte fue el golpe definitivo que le faltaba al Rock N Roll pionero. Don Mclean en el año 70 les dedico la inmortal American Pie “el día en que la música murió” recitaban sus amargos versos…
Quizás nunca sepamos el alcance de este final tan trágico, que dejó sin fuerzas a una parte de América, desde el norte hasta el sur. Solo se dirigían a un concierto, donde estaban las entradas todas vendidas, y en el camino se encontraron con la inmortalidad, mas grandes que cualquier otra estrella anterior. Su muerte traspaso mentes y sentimientos, la llama de la esperanza se apago para siempre…¿o No? A lo mejor todo esto tenía que ocurrir y así fue. Millones de injertos comenzaban a florecer en todos los continentes. Poco importa que los cantantes de segunda generación que aparecieron al año siguiente del accidente, fuesen demasiado ñoños, Fabián, Frank Avalon, Frank Valli, Paul Anka o Bobby Darin, representaban a una nueva hornada de cantantes roqueros, aunque desdeñasen ese estilo de vida rebelde, rápida y loca que promulgaban sus antecesores. Eran buenos, hasta eran necesarios, ocuparon el espacio que quedo vacío hasta la llegada de los mas grandes. Los Beatles. ¡Amigo! Esto si fue inconmensurable, hicieron limpieza en un par de meses, y entonces el Rock N Roll sufrió la mayor metamorfosis de su vida y se llamo Pop, pero eso, es otra historia bien distinta, grande de verdad…

Jordy Santos é locutor e director do programa de radio Dulce Magnolia.
Santos, Jordy
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