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Volvamos a Santiago

viernes, 26 de febrero de 2010
Volvamos a Santiago (Palabras del peregrino Patiño)
No pensaba en el siglo XII el autor del Códice Calixtino que algún día todas aquellas descripciones de los caminos que atravesaban para venir a Compostela cruzando España y aquellas advertencias que anotaba, habían de ser andando los siglos, inútiles y únicamente objeto de curiosidad arqueológica.

No, no podía soñar Guido de Borgoña, que otros llegarían pasados muchos años en velocísimos motores por tierra y aire a Santiago con todos aquellos problemas, que preocupaban al peregrino de entonces, añadiendo los problemas morales que hoy como en el siglo XII plantea el pecado en la conciencia del pecador.

Santiago fue sin duda, uno de los doce Apóstoles más queridos por el Señor. Nació en Betsaida (Galilea); era hijo del pescador Zabedeo y de María Salomé. Abandonó su barca, sus redes y siguió a Jesucristo recorriendo con él Galilea, y le acompañó en el Tabor y en el huerto de los Olivos.

Después de la Resurrección predicó en Jerusalén; fue preso y sentenciado a muerte por el Tetrarca Agripa en el año 44.

La tradición religiosa dice que Santiago predicó el Evangelio en España, y que su cuerpo se conserva en la Catedral de Santiago de Compostela. Teólogos de todas las naciones, han investigado al igual que arqueólogos e historiadores durante siglos entre muchas polémicas que han podido terminarse reconociendo en julio de 1881 con un decreto pontificio como verdaderas, las reliquias de este Santo Apóstol que fueron descubiertas por el Excelentísimo Señor Cardenal Paya y examinadas por personas de reconocido prestigio.

Santiago fue uno de los Santos más representados en numerosas veces: Rivera y Murillo tienen cuadros en el Museo del Prado; Rotarí en Dresale; Tiziano en Belvedere; en el Palacio Pitti, en Florencia, etc.

Hay estatuas del mismo en la Catedral de Burgos; en la Iglesia de Santiago en Gante; en la de la Trinidad, en Paris… La aparición de la Virgen a Santiago en el Museo de Louvre y una ecuestre en nuestra Iglesia de la Nova. Sin contar magníficos tapices e imágenes en muchos países Europeos e Hispanoamericanos.

Santiago como militar, gana batallas tal vez por la gran fe que nos inspiró.

Covadonga; Clavijo; en Simancas, en Ourique (Portugal); en las Navas de Tolosa, en la batalla del Salado y cerca de Compostela en tiempos de Bermudo III.

El Rey Fernando II en un privilegio concedido a la Basílica de Compostela, lo firma como Alférez de Santiago. Fernando III; firma en otro documento como soldado. Tal vez esto fuera la causa de la investidura militar del Santo.

El alma española es esencialmente peregrina; su camino, es el camino de Compostela y cuando éste acaba, se lanza al mar para dar el nombre de Santiago a las más bellas ciudades del Nuevo Mundo, como Santiago de Cuba; Santiago de Chile; Santiago de los Caballeros; Santiago de Guayaquil; Santiago de la Vega; Santiago de Quito; Santiago de Jalisco; Santiago de México, incluso Santiago Apóstol en la baja California y un largo etcétera.
Iglesias Osorio, Pilar
Iglesias Osorio, Pilar


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