La estrella que no quiere dormir

Es la enana amarilla una estrella que no quiere dormir.
Es el astro más luminoso y por eso el astro rey.
Brilla con luz propia en el inmenso azul del cielo y, hoy, se quiere lucir.
Planetas, satélites y cometas son la corte de este rey.
Cuerpos celestes que giran a su alrededor y le hacen relucir.
Sólo la Luna le hace jaque al rey.
Pero esta noche el rey quiere rugir.
El firmamento es la selva de este rey.
Hoy, el SOL, no quiere parar de refulgir.

Cada año, llega el solsticio de Junio; alrededor del veintiuno de Junio, para ser más exactos; el día más largo del año y, por tanto, la noche más corta.
Desde esta fecha, se nos asienta el Sol con más fuerza y entramos en el verano, siempre y cuando nos hallemos en la mitad Norte de la Tierra. A partir de esta fecha, el número de horas de luz solar va disminuyendo hasta el próximo solsticio de invierno.
Cada 21 de Junio, el Sol parece detenerse y alcanza su cenit al mediodía, cuando se sitúa en el punto más alto del cielo. El punto más alto con respecto al Ecuador y donde los rayos solares caen perpendiculares sobre el Trópico de Cáncer.

Hay un fenómeno natural conocido como "Sol de medianoche", donde no hay ocaso, y el Sol es visible las veinticuatro horas del día. Se da en los lugares más extremos de los círculos polares, tanto en el norte del círculo polar ártico como en el del sur del antártico.
Su duración varía de 20 horas, en el solsticio de verano, a 186 días, casi seis meses, en los propios polos donde sólo anochece una vez al año y amanece una vez.
Los países habitados donde se puede visualizar este fenómeno son Alaska, Canadá, Groelandia, Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia. En la zona más septentrional de Noruega, en Svalbard, Cabo Norte, no anochece desde el 19 de abril hasta el 23 de Agosto aproximadamente.

Al fenómeno contrario se le llama "Noches blancas" o "Crepúsculo de medianoche" y es cuando el sol no aparece durante el solsticio de invierno. Lo podemos observar en San Petersburgo, Rusia, desde el 11 de Junio al 11 de Julio aproximadamente.
Este hecho extraordinario puede causar depresión invernal en las personas, conocido como trastorno afectivo estacional, causado por la insuficiencia de luz solar que puede llevar incluso al suicidio, y necesitan exponerse a luz artificial fluorescente como terapia paliativa para combatir este trastorno emocional.

Y es que, la luz que nos envía el Sol, junto a su calor, es la principal fuente de energía directa e indirecta que recibimos todos los seres vivos para nuestra propia supervivencia, sin abusar como en todo.
No en vano, el culto al Sol fue venerado a lo largo de la Historia en muchas civilizaciones y en la mitología de muchas culturas: egipcios, griegos, incas, aztecas, hindúes y hasta el cristianismo y otras religiones utilizan el símbolo del Sol como representación del Bien o del Padre universal de la Madre naturaleza que es la Tierra.

Querido lector, si has llegado hasta aquí, ¡Tú también eres un Sol!