Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

21 de marzo. Día mundial de la poesía

jueves, 21 de marzo de 2024
En agradecimiento a todos los poetas que han hecho más dichosa la vida a través
de sentimientos, vivencias y emociones expresadas en un hermoso lenguaje: la poesía.

Las efemérides sólo sirven para recordarnos aquello que no deberíamos olvidar los restantes días del año. 21 de marzo. Día mundial de la poesíaY ahora, este jueves veintiuno de marzo -un día antes, de madrugada, iniciábase la primavera en este hemisferio norte-, cierro los ojos y son tantos los poetas que inspiraron mi vida, que me acompañaron, que se vuelve ejercicio inútil convocarlos a todos pues muchos de ellos permanecerían en el tintero del olvido, algo para mí imperdonable.
Tal hecho no es óbice para que aquí puede expresarles el sentimiento de amor y devoción que les profeso.
Es esta la única razón, no existe otra, que de este Olimpo personal tan particular como amplio, acerque aquí y ahora la poesía de cuatro de ellos en una especie de homenaje abierto a una estación florida que no puede iniciar su singladura en un día más perfecto, asistiendo al despertar de las palabras con la varita mágica de la poesía, convirtiéndolas en un universo floral de Primavera, una especie de jardín de las Hespérides en el apasionante mundo de la creación literaria y la belleza.
No albergo duda alguna al hecho de comenzar con un mito. Considero así a quien inmortal es, poetisa cuya luz guió, guía y guiará siempre el corazón y espíritu de quienes descubrimos tras sus versos, la emoción de un momento, el dolor de una ausencia, el grito y el amor desesperado, cargado de añoranza, hacia paisajes primarios, primigenios, de antaño, de su infancia, paisajes que utópicos parecen pero reales son, desde la entrañable visión de sus vivencias personales, alumbrando siempre la esperanza de un reencuentro con esa tierra querida -miña terra, meu lar-, recogiendo en sus versos dolorosos recuerdos de instantes que se han ido y le acompañarán siempre. Jamás la palabra morriña adquirió un significado tan profundo.
Sea pues María Rosalía Rita de Castro -Rosalía de Castro- la proa que guíe este sencillo artículo. No seré yo, serán sus versos quienes iluminen un día tan señalado y no seré yo, por el respeto y admiración que le profeso, quien traduzca su lengua materna. Le seguirán luego tres poetas que llenan de luz y color este corazoncillo tan mío.
Elegí para la ocasión una poesía que habla de una paloma sin nido, desamparada. Su grito desgarrador es para mí, el grito desesperado de millones de personas desplazadas por guerras y hambre. También ellas se encuentran sin casa, sin nido y la mayoría de las veces, también sin esperanza...

Por montes e campías
camiños e espranadas,
ven unha pomba soia,
soia de rama en rama.
Síguena as probes crías,
sedentas e cansadas,
sin que alimento atope
para darlles a bicada.
Trai manchadalas prumas,
que eran un tempo brancas,
trai muchas e rastreiras
i abatidalas alas.
¡Ai!, probe pomba, un tempo
tan querida e tan branca,
¿ónde vai o teu brilo?...
¿O teu amor, ónde anda?

Rosalía de Castro. Sin niño. De la publicación: Follas novas. Librería y editorial Galí. 1982.

Admiro la fortaleza de mi segundo poeta elegido para este homenaje. La belleza de sus sonetos, la destreza manifiesta en el uso de la palabra, la singularidad de su poesía y el profundo dolor por el amor perdido, desconsuelo que desgarra los rincones más profundos del alma. Es mi buen amigo Julio Pérez Tejera. He buscado estos versos como homenaje al Día Mundial de la Poesía.

Ahora que estoy solo, nadie
quiere saber de esta tristeza y que no vale
nadie para llenar este vacío.
Porque la vida entera se me muere,
y aún no he levantado, airado, el gesto
porque no quise estorbarte si te ibas
-aunque sabía que amabas la vida-.
Porque, sin ti, yo soy ahora el muerto.
Porque las fuerzas me faltan, y el motivo
para seguir en esta lucha sin tenerte;
y me siento en los brazos de la muerte,
por más que pueda parecer que vivo.
¿A dónde habré de ir si no me esperas,
que no sea a la noche donde habitas?
Aguardo en cada sueño tus visitas
y no vienes a veces. ¡Si quisieras
hacer de cada noche una mañana
y venir como el sol a visitarme!

Julio Pérez Tejera. De la publicación: "Amorosa presencia". Editorial Mercurio. 2015.
Siguen ahí el tercero y el cuarto, en mi mesilla.

Baluartes todo ellos para tiempos difíciles, son también puertas abiertas a la alegría y al sentimiento. Cada uno en su medida, me inspiran en la ayuda y defensa del medioambiente, en mi compromiso diario conmigo y con el mundo y en la alegría de vivir.

21 de marzo. Día mundial de la poesía
Que corran pronto doctores,
que no se tarden, que vengan,
que una oruga le ha picado
el tallo a mi hierbabuena
y se me muere de olor
de los pies a la cabeza.
Vé y tráelos en volandas,
aire de piernas ligeras,
que te lo piden por mí
la salvia y la madreselva.
No les des tiempo a afeitarse
ni a mirarse las muñecas
a ver si el día ha salido
por su reloj de pulsera.
Que todas sus verdes hojas
se están poniendo muy yertas
y sus lamentos me están
doliendo en todas las venas.
Decidles que se han prestado
el incienso y la alhucema
a una transfusión de aromas,
si el caso lo requiriera.
Decidles que vengan pronto
a curar mi hierbabuena,
que todo el campo está triste
llorando a su mejor hierba.
Que si se muere, este año
no saldrá la primavera,
ni se casará la alondra,
ni celebrarán su fiesta
los dragos y los arroyos,
los lirios y las hogueras.
Que corran pronto doctores,
que no se tarden, que vengan,
que ya sus hojitas verdes
se están muriendo en mis venas.

Pedro García Cabrera. Alondra a la hierbabuena herida. De la publicación: "A la mar fui por naranjas". Antología poética. Edirca. 1979.

Allí está la isla
bruñida
por los alisios,
la arena roja
pronuncia
la luz del faro,
pájaros blancos
de orilla
mojan sus labios
en la sal viva
de lava
que se derrumba.
Isla infinita,
hundida
en aguas muertas,
llego como una
tortuga
a tu costado,
busco la sombra
lívida
de tus tormentas,
la estrepitosa
blancura
de tus rompientes.
Ya llego,
Ya estoy llegando.

José Luis González-Ruano. Fin del mundo. De la publicación: "Chelonia en Orchilla y el cuaderno de Tindaya". Imprenta Tegrarte. 1998.

José Manuel Espiño Meilán, lector empedernido, incansable caminante, aprendiz de escritor.
Espiño Meilán, José Manuel
Espiño Meilán, José Manuel


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES