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Tontos Club (4)

jueves, 14 de marzo de 2024
Maika, como buena gallina clueca, tiene la bonita costumbre de reunir a toda la familia todos los sábados para comer en casa. Habitúa a cocinar cosas que les apetezcan a todos con lo cual se pasa toda la mañana empantanada con sus exquisiteces. Así que ayer, sábado, empezando la comida, se me ocurrió decir que el próximo sábado se apañaran como cada cual pudiese porque nosotros, es decir, Maika y yo, nos íbamos al pueblo a pasar la Semana Santa.

No había metido el primer bocado a la boca, cuando Eli me contesta: No, no puede ser, porque a la casa del pueblo vamos a ir los decoradores del local, el chef y nosotros. A los decoradores se lo prometí por dejarme bien la obra, el chef también va invitado porque así en los ratos libres preparamos los platos que vamos a poner en el menú del restaurante. Vais a flipar, sin que salga de aquí, os adelanto que vamos a fabricar, con una impresora en 3D, chorizos veganos azules y rosas. Eso de entrada. Y ahí va la fórmula: los chorizos azules son una mezcla de pan de chanchullo, vinito de señorito, jamoncito vegano de tufo corrompido, crema de banderita y sudor de masacrado. Todo triturado con extracto de gaviota carroñera y con colorante de azul cielo. Es verdad que tienen un tufo gurteliano, pero el vulgo no se entera. Por su parte, los chorizos rosas van a llevar calabaza de sobrada catalana con encanto de sardana y calçós payeses de origen madrileño, miel sobre hojuelas de mascarillas, y gotas de ingenuidad con perfume de rosa con tufo koldiano. ¿No me diréis que no es lo más glamuroso?. Una pasada con parada y fonda. Así que papá, lo siento, te toca quedarte en casa con Kevin y el perro.

Vamos a ver- contesta Maika para que yo no me encienda-: los chorizos los podéis hacer como os dé la gana, además si no son nacionales, los hay de importación; pero ¿vosotros vais a la casa que yo heredé de mis padres y que hemos arreglado nosotros para poder disfrutar ahora que estamos jubilados? ¿Vais a llevar a unos desconocidos para dormir en nuestra cama y nosotros quedarnos aquí? ¿No os parece mucho morro?... Y seguía Maika con argumentos similares.

Eli, gimoteando, ¿ves Robert? Después dicen que te quieren mucho y cuando tienes un problema te dejan sola. Necesitas que tu padre vaya al ayuntamiento a arreglar los papeles y no va, le dices que hable con los del Canal del agua y te dice que te apañes tú... Y seguía.

Intervengo yo: Mira, Eli, ya veo que no has ido a Lourdes para que te arreglasen, ya sé que los chorizos van a ser mejor que los de Cantimpalo, ya entiendo que me toca quedarme otra vez sin vacaciones, pero ¿por qué no vas al máster ese de inteligencia artificial al que va a ir tu marido para que le pongan un chip de ayuda? Yo os lo pago para ver si Siri recuerda las lecciones que nos enseñaban a nosotros de pequeños que decían algo así como que trabajar en el campo requiere mucho sacrificio y dedicación,que allí no hay vacaciones, ni descanso, ni siquiera garantía de que salga adelante la cosecha; que ir al mar no es mojarse en la playa ni montar en una tabla de surf, sino adentrarse en él con barcos, muchas veces cascarones, y luchar contra las olas para buscar el pan de los hijos; que existen unas ampollas que se forman en las manos y después se llaman callos, y no se sirven en cazuela, sino que son durezas y grietas que salen en las manos por el uso de la azada, tirar de los cabos en el mar o de la piqueta de los albañiles. Mira, Eli, si hubieses aprendido a usar la piqueta y la paleta, ¿cuánto no ahorrarías en las obras del restaurante?... Pero eso cansa, te hace sudar, te produce sed y te da hambre. ¿Has visto algún campesino en el gimnasio ese al que vas? ¿no querías adelgazar?Cómprate una azada y vete al huerto a cosechar las verduras para el restaurante. En la vida hay muchas cosas que por lo visto desconocéis: se llaman sacrificio, constancia, esfuerzo, trabajo... por no hablar de respeto, consideración, sensibilidad...

¡Calla! interrumpe Maika. ¿Y no podéis llevar a todos a la casa que tienen los padres de Robert en Benidorm? Allí hay sol, playa chiringuitos y mucho ambiente.

Replica Eli: Mamita, ya sabes que Angy (se llamaba Angélica) es muy de esa manera, no me molestes; no me apetece; ¿cómo voy a hacer yo la comida si eso es cosa de la chacha?; no, no quiero hablar con la gente que eso es muy vulgar; ¿trabajar yo? No, que me estreso; paseo un poquito porque me canso; no, no quiero enfermar, porque si hago algo, me deprimo; si puedo pagarlo ¿para qué lo voy hacer yo?... No sabéis lo mucho que la quiere Robert, la quiere tanto que no soporta que su madre sufra.

Ya, dice Maika, y pregunta: Robert, por favor, no te molestes, te lo digo como una pequeña reflexión: ¿tú madre sufre si te ve triste porque estás preocupado por ella? Robert contesta, no sé, nunca se lo pregunté.

Maika me mira de reojo, se acerca y me dice por lo bajines Y otros echando el bofe por lo que quieren a sus hijos. Y se arranca a cantar: "Cuando el amor llega así de esta manera / uno no tiene la culpa/ quererse no tiene horarios/ ni fecha en el calendario/ cuando las ganas se juntan..."

Abuela, dice Kevin, ¿no me decías el otro día que cuando se está comiendo no se canta? Además, dejalos que se vayan, que yo aquí estoy mucho más a gusto que en casa. Abuelo dice que mamá está como las maracas de Machín, que yo no sé qué quiere decir, pero me parece que es como medio loca. Pero si sólo es medio...

Oye, Kevin, dice Robert molesto, tu madre es muy buena, está montando el restaurante para ti, no seas desagradecido. Siempre está pensando en ti.

Claro, por eso no me lleváis con vosotros al pueblo, todo el año voy solo al cole en el cabifai, cuando llego a casa no estáis, cuando llega mamá que si se ducha y se va de marcha y a la noche me llama por teléfono para que no me acueste tarde. Ya dudo muchas veces si me conoceréis o no. Quien me compra alguna cosa es el abuelo, quien me da de comer es la abuela, quien se preocupa de alguna cosa en casa es Lore, la chacha. Ni tú ni mamá miráis nunca para mí, pero no os preocupéis, cuando seáis mayores, también habrá residencias a donde llevaros. Ya veréis como os atan y os dan bofetadas además de bazofia de comida. Pero ese es el mundo que os gusta,seguid así y no lo cambiéis.

Para rebajar la tensión del ambiente, le pregunto a Antonio: ¿qué tal va el partido que estáis montando?.

De p.m, papá- Ya somos cuatro para la ejecutiva, yo soy el secretario general, portavoz y bulldog del partido. Se va a llamar RESTAR (Reunión Española de Simples Títeres de Apoyo a Ricos). Algunos nos tratan de insultar diciendo que en realidad somos Retrasados Estúpidos Sindicados Apoyando Ricos. La verdad es que nos vamos a extender como la espuma por España adelante, vamos a establecer delegaciones en todos los sitios. ¿Te afilias o no?

Mira, Antony: aunque sólo fuera porque tú estás en el ajo, yo me afiliaría; pero tengo miedo que llueva y se os vaya la espuma al carajo. Imagínate, por una vez en la vida, que muchos españoles fuesen tan cretinos como tus amigos Ramonosqui, Chindasvinto, Cubalitros y, si no te parece mal, tú. ¿Creéis que tenéis capacidad, aunque os ayuden tu hermana y Robert con la inteligencia artificial esa que van a ponerles, para redactar una crónica de fútbol? Pues imaginaros montar el programa del partido. Pero mira, con ilusión siempre hay que vivir. ¿Te contó tu madre el cuento de la lechera? Pues eso. Le rompió el cántaro, le cayó la leche y se quedó sin pollitos. Si tú, que tienes una pollita- en el buen sentido de la palabra- en Melody, si la cuidases como una flor, tendrías algún día un jardín muy hermoso; pero claro eso son ilusiones de viejo a quien también le cayó el cántaro y sólo quedasteis tu hermana y tú. ¡Menos mal que está vuestra madre!

Y así, entre picoteo, paella, postres y buen vino fuimos tragando los sapos. Después siesta de los señoritos en los sofás, Melody y Kevin jugando conmigo al parchis, Maika recogiendo mesa y cocina y, cuando despertaron, después de la colaboración habitual consistente en dar buena cuenta con saque reforzado de la pantagruélica comida- hubo más cosas sacadas de la nevera- se fueron a sus casas a preparar la maleta para irse al día siguiente. El restaurante, el partido, las clases... todo su "trabajo" en "estain bai" dicen ellos. Aquí paz, dinerito, cachondeo y meneito.

Cuando se marcharon a sus respectivas casas, dejándonos también a Melody para que "disfrutemos" de los niños, dice Maika: déjalos ir. Ojos que no ven, corazón que no siente.

Y yo corroboro: "Señor, yo te pido con sinceridad por los tontos aquellos que lo son por naturaleza, para que tengan alrededor personas compasivas y generosas que los atiendan y comprendan, y a mí enseñame a educar de verdad a Melody y Kevin". He sido tan cretino que eduqué a mis hijos creyendo que la buena educación estaba en colegios caros y elitistas y se han maleducado perdiendo el rumbo de la reflexión, los hemos hecho tontos por contaminación ambiental porque nada se aprende huyendo de la vida y viviendo en oropel de la comodidad.

Y con estas reflexiones, mientras Maika remataba la faena, Melody y Kevin jugaban a otro juego, me quedé dormido en el sofá soñando que nuestros vástagos nos daban una alegría. ¡Lo que hacen las ganas!
Timiraos, Ricardo
Timiraos, Ricardo


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