Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

En el Belén de Val de Xestoso de Monfero, hay una manifestación de los pastores

jueves, 14 de diciembre de 2023
En el Belén de Val Xestoso de Monfero, hay una manifestación de los pastores, defendiendo a la Familia de Nazaret, que no tiene donde tener dignamente a su Hijo JESÚS, y uno de ellos en su pancarta "NI POSADA NI LECHES, VENGA PASAPORTE Y PERMISO DE TRABAJO".

Puertas cerradas, corazones secos. Tema político, económico, social y personal...

"¿Qué podemos dar y no damos los occidentales ricos? ¿Qué podemos dar como iglesia, como creyentes, como humanos?".
En el Belén de Val de Xestoso de Monfero, hay una manifestación de los pastores
¿Qué podemos ofrecer? ¿Qué tenemos para invitar? ¿Qué nos ofrecen ellos? Pasar de las puertas cerradas a los corazones abiertos. Este evangelio nos pone ante un tema sorprendente: ¡Somos ricos, tenemos comida!

Podemos y debemos invitar a todos al convite de la vida: Que vengan y coman los subsaharianos, los pobres del mundo, en caravanas de tierra o pateras de mar...

Pero en conjunto nos cerramos... Tenemos comida, nos sobra..., y así ostentosamente mostramos nuestro gran derroche, pero cerramos las puertas y los puertos, ponemos ejércitos y vallas, para que nadie venga... Que nos vean comen, pero que no vengas, cerramos la muerte.

¿Qué podemos dar y no damos los occidentales ricos? ¿Qué podemos dar como iglesia, como creyentes, como humanos. Aquí en occidente somos ostentosos, tenemos y guardamos; somos ricos, decimos, porque lo hemos trabajado y no podemos malgastarlos con vagos y maleantes pobres que vienen del hambre o de la guerra (por su culpa...).

¿Qué puedan darnos ellos, los hambrientos de comida, quizá ricos de humanidad, pues nosotros la hemos perdido). Pero quizá somos nosotros los más pobres... Tenemos y no damos y así lo perdemos (nos perdemos). Ignoramos que ellos pueden darnos otras cosas quizá más importantes...?

¿Qué puede hacer la Iglesia? Este es una palabra de política y economía, pero es ante todo una palabra de evangelio, es decir, de Dios, de la persona. En este campo se juega al futuro de la vida los hombres, no sólo de aquellos a quienes no invitamos a nuestro banquete, sino nuestro futuro de ricos de dinero y pobres de humanidad.

Otros pastores subieron a la Torre del Castillo de Herodes y colgaron una Pancarta "MIRA OTRO BELÉN VIVIENTE, qué bonito vaya Espíritu de Navidad. Es otra FAMILIA DESAHUCIADA"...
En el Belén de Val de Xestoso de Monfero, hay una manifestación de los pastores
"Las zorras tienen madrigueras, los pájaros hacen nidos, los hombres, en cambio, no tienen donde reclinar la cabeza" (Mt 8, 20): Vienen al mundo indefensos, han de ser acogidos, cuidados y educados largos años, en familia. No tienen casa previa, han de hacerla, haciéndose a sí mismos, en un plano personal y social, cultural y religioso. Así lo ha sabido Jesús, que acepta su desamparo radical de hijo del hombre, para iniciar así su gran tarea de ser (=hacer) casa para aquellos que no la tienen.

Jesús llamó a los sin techo (nómadas de la vida, itinerantes) y los envió para curar-transformar a los propietarios, enfermos de la vida (de su orgullo y su prepotencia...). No empezó desde arriba, cambiando le economía del César de Roma con sus gobernadores y reyes. La buena nueva de la Casa de Dios (para todos) debía empezar desde los pobres, excluidos, sin-techo, portadores de una nueva esperanza de vida y casa compartida.

El encuentro con Dios desde el sufrimiento debe conducir al creyente a llenar su falta de sentido o el dolor a través del amor y el trabajo por aliviar el sufrimiento de los otros. Decía Bonhoeffer que resulta infinitamente más fácil sufrir el dolor en comunidad que hacerlo a solas. Por ello, la experiencia con el dolor de los otros puede suponer una autentica conversión. El encuentro con Dios a través del sufrimiento ayuda al hombre a descentrarse de sí mismo y abrirse a los demás, descubriendo en esta opción un nuevo sentido a su vida.

A Jesús no le mataron por cuestiones religiosas separadas de la vida, sino por intereses muy materiales. Conspiran contra él y le matan los sacerdotes de Jerusalén, que habían pactado con Roma, para seguir siendo dueños de la Casa/Templo (con devotos sometidos y dinero), convirtiendo la religión en un mercado, cueva de bandidos, mientras los pobres no tenían casa familiar, como he puesto de relieve en mi Historia de Jesús.

Frente al Castillo de Herodes... encontramos otros pastores y comerciantes con sus pancartas... "ÉSTAS SON NUESTRAS PETICIONES: AUMENTO DE SALARIOS... RENOVACIONES DE SUBSIDIOS". Y su Protesta también va con respecto a las facturas de la Luz... que ellos viven en su palacio y con todo pagado y los pastores y comerciantes están hasta el cuello de las facturas de la luz... "A USTEDES LA FALTA DE LUZ NO LES IMPORTA"... ya que los que tienen poder lo tienen todo pagado a costa del pueblo.

No se trata de abandonar el capital o el dinero, sino el "capitalismo", la caja de dinero divinizado. Así lo decía M. Webber, al final de su vida (1864-1920), hace un siglo, cuando repetía su famosa imagen de la "caja" donde nos ha encerrado un funcionariado del capital/dinero, que puede mejorar nuestra situación, pero siempre dentro de sus muros.

El riesgo no está en el dinero como medio de comunicación, sino como fin (un ídolo, un fetiche), de manera que los hombres acaben siendo servidores suyos. En esa línea, cuando Jesús dice "no es el hombre para el sábado (la religión), sino el sábado para el hombre", se puede traducir: No es el hombre para el dinero, sino el dinero para el hombre, es decir, para todos, empezando para los más pobres. Esta inversión y conversión del dinero constituye el centro de la economía de Jesús, cuyas consecuencias no se han sacado plenamente todavía.

El evangelio de Mateo contiene varias parábolas de fondo económico: trabajadores de la viña (todos un mismo denario); talentos que deben ponerse en juego, para "ganar" buen dinero, del aceite de las vírgenes que esperan al esposo. Entre ellas destaca la de juicio de 25, 31-46, que define la suerte de los hombres por la forma que han tenido de emplear sus bienes al servicio de los necesitados. En esa línea (dar de comer, de beber, acoger, vestir, cuidar, visitar al encarcelado) el ideal el proyecto de Jesús no se funda en la pobreza como no tener, sino en la riqueza (comida, casa etc.) compartida.

Pegados al portal de Belén hay colocados letreros de petición al niño Jesús... entre ellos destaca "QUE LOS DIPUTADOS BAJEN SUS SUELDOS y SE PONGAN A TRABAJAR" otro puesto cerca de la entrada al portal de Belén "ESTOY HASTA EL GORRO DE LOS TRABAJOS TEMPORALES".

Y acaban recordando que las fiestas no hay compasión por la Guardia civil para el control de Alcoholemia. "LA GUARDIA CIVIL NOS RECUERDA, QUE LOS QUE BEBEN y BEBEN SON LOS PECES EN EL RÍO y LOS DEMÁS SON 6 PUNTOS"
Y todo ésto remata, que los anunciadores ya no sólo los ángeles, pastores, lavanderas, etc... sino también la PRENSA y el FACEBOOK y sus FAKE NEWS.
Rodriguez Patiño, Luis Ángel
Rodriguez Patiño, Luis Ángel


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES