Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Ad triarios ventum est

jueves, 19 de febrero de 2009
"A la tres va la vencida o se echa el resto" o "a la tercera va la vencida" como diríamos ahora. Esta locución proverbial le viene como "anillo al dedo" a Hugo Chávez, tras alcanzar su fin deseado: ser precandidato, de nuevo, a la presidencia de la República, en el 2013.

Hasta ahora, la Carta Magna, sólo permitía dos legislaturas seguidas a los mandatarios venezolanos; con dicha reforma, el cargo puede ser perpetuo.

Sucedió el pasado domingo, 15 de Febrero, en el referéndum de Venezuela, para la aprobación de la enmienda constitucional que permite la reelección indefinida de los cargos públicos: presidente, gobernadores, alcaldes y diputados.

Con la victoria del "sí" sobre su perpetuación en el poder, el presidente venezolano afirmó tal adagio al decir que era "el comienzo del tercer ciclo histórico de la Revolución Bolivariana del 2009 al 2019", y así sucesivamente, brindando su victoria a su amigo, el exdirigente cubano, Fidel Castro.

Con una participación del 67,05 por ciento, en un país de diecisiete millones de votantes, el referéndum transcurrió sin grandes incidentes, obteniendo la opción "si", el 53 por ciento de los votos frente al 45 por ciento de los detractores a la reforma de cinco artículos de la Constitución de 1999.

Esta enmienda, que ya fue votada y rechazada en el 2007, ha vuelto a dar una cómoda mayoría a Hugo Chávez, quien se reafirma en su intento de construir "una verdadera democracia socialista" para la cual, el mandatario dice necesitar una década más y, así, alcanzar sus logros sociales y afianzar su revolución bolivariana para "resucitar una patria que estaba muerta antes de su gobierno".

Acabar con la inseguridad ciudadana, la inflación o el desempleo no es tarea fácil para ningún país pero, sí es cierto que, en Venezuela estos tres problemas se agudizan e incrementan cada día.

Chávez, nada más conocer su victoria, ha jurado comprometerse e implicarse más en la lucha del pueblo venezolano para acabar con estos tres graves asuntos y ha ido más lejos, comprometiéndose en la lucha contra la corrupción, el despilfarro, el burocratismo y la ineficiencia.

Comprendiendo y asumiendo las dificultades es mucho más seguro ir a por ellas, afrontarlas y reparar los problemas.

Pero no olvidemos que todos estos asuntos no son ajenos al poder y, por tanto, la solución empieza desde dentro, barriendo y recogiendo, sin echar las miserias a la casa ajena. Limpiando los trapos sucios en casa propia para dar ejemplo y aplicarlo y extenderlo al resto.

Que este Palacio caraqueño de Miraflores, sede del gobierno de Venezuela, donde se encuentra ubicado el despacho presidencial, que no la vivienda, aplique esta desinfección desde dentro, desde el poder, y que extienda su higiene al resto de las casas del pueblo venezolano, para erradicar la suciedad con pulcritud, honradez y honestidad, sin más abuso del poder que el que da el resplandor de una buena limpieza.
Antolín, Celia
Antolín, Celia


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES