Si Romeo y Julieta hubieran tenido móvil

Si esta pareja de enamorados hubiera contado con teléfono móvil, cuántos folios en blanco y cuántos fotogramas se hubieran dejado de hacer ni, ahora, estaríamos hablando de una trágica historia de amor.

Porque el infortunio de esta pareja no estaba entre sus familias, que pasa y mucho, sino en la falta de coordinación y comunicación (no hubiera pasado nada de lo ocurrido, enviando un mensaje de móvil a móvil), que los llevó a pensar que su amado/a estaba muerto y es cuando se instala y desencadena la verdadera tragedia.

Este año, el pasado 29 de Enero, se han cumplido 414 años del estreno de esta obra del dramaturgo, William Shakespeare, mundialmente conocida y de perenne actualidad.

"Romeo y Julieta" o el flechazo del Cupido de La Muerte, diría yo.

Desde entonces, ¡cuántos Romeos y Julietas salen cada día, cuántas parejas rotas por amor, cuántos programas rosas del corazón!

Si bien ésta obra de Shakespeare es la versión, de este drama, más conocida a nivel internacional, el autor se inspiró en una historia escrita anteriormente que confirma que estas dos familias de las que se habla, los Montesco y los Capuleto, sí existieron y puede que, también, su posible rivalidad; sin embargo, no se puede confirmar el amor real entre estos dos amantes y su triste final.

Aún así, "Romeo y Julieta" representa la locura del incipiente amor en estado tan puro como ideal; la exaltación del amor; la sublevación por amor; el autosacrificio, la inmolación por amor.

La vida está llena de romeos y julietas, lo que ocurre es que, entre estos dos nombres, existen, se entrelazan y entrecruzan, infinitos más.

Todo un revoltijo de nombres, de pila o apodos, que hacen del amor todo un laberinto de nombres ajenos e impropios hasta dar, y no siempre, con el adecuado e, incluso, hasta con el propio.

Toda mujer desea un romeo en su vida y todo hombre, enamorado, ha sido romeo alguna vez.

Toda mujer desea poner un romeo, un nombre, una cara a su anochecer y a su madrugada.

Lo que ya no se sabe es si todo hombre desea una julieta en su vida pero, sí se sabe que, toda mujer quiere ser julieta, un nombre, una cara, única, al menos, por una sola vez.

Ya saben, coordinación y buena comunicación para mantener a su amad@ vivito y ... coleando, y las tragedias para los libros como el de esta archiconocida obra literaria.