Tras estos días delirantes de navidad traspandemia, ávidos de apurar el disfrute antes de que el mundo se acabe, de comernos hasta hartar, de brindar cien veces mil por la felicidad del incierto futuro, y antes de que venga otra peste o sabe Dios qué alucinantes turbulencias... Y mientras las bombas han caído sobre Ucrania sin tregua navideña. Después de, mientras que y antes de...: traten de Ignorar la situación... y caminen, caminen, caminen...!
Se terminó el Jacobeo doble y se ha muerto el Papa original, ahora nos queda el de repuesto, ya bastante deteriorado. Dos heterodoxias históricas: hemos tenido dos sumos pontífices a la vez y dos años Santos, el 2022 y el 2023... ¿no parece todo un poco apocalíptico?. Olvídense de tales sucesos inquietantes... y sigan caminando.
Se ha rematado el segundo año santo con una exposición en A Cidade da Cultura que trata de lo creativo que ha resultado el hecho de andar, de caminar, de pasear, de cómo los artistas clásicos y los conceptuales han hecho de su andar una obra de arte o de antiarte. Aprovechando que Santiago de Compostela es y ha sido el final uno de los grandes caminos santos europeos, la exposición trata de los caminos creativos habidos para la creación del arte.
Creo que "Camiños creativos" es una exposición que merece una caminata... o tomar un auto para llegar, ¡tampoco hay que ser tan deportista siempre!. Digo esto, porque está a las afueras de la ciudad, en el monte Gaiás, en ese monumento postmoderno perteneciente a la saga de las grandes arquitecturas estelares, que han tratado de remedar las catedrales medievales o los artificios monumentales del barroco: en ellos se han invertido millones de euros con el fin crear una marca propia y grandiosa de nuestros tiempos para las urbes actuales.
En este ejemplo de "A Cidade da Cultura" tal sueño lo forjó Manuel Fraga Iribarne como Presidente de la Xunta de Galicia y lo ejecutó ¿Einseinman??. Ha sido y sigue siendo controvertido el lugar de este conjunto y más aún su funcionalidad, pero- aunque me despellejen- voy a opinar que una vez hecho el entuerto, hay que disfrutar de su belleza y de la alternativa que da a la ciudad histórica, pero sin comparar, que las comparaciones son odiosas, como dice la voz popular. No es este post el destinado a defender como arquitectura este monumento, además a ello he dedicado uno el día ¿???, pero, ya que esta en él la exposición, aprovecho para colar que, aunque excesivo el proyecto, no creo tan disparatado el lugar donde se ubica, pues más cerca de la ciudad osaría competir con la ciudad de granito y sus tesoros. Su finalidad se irá viendo: de lo que yo sé están yendo a parar a su biblioteca fondos históricos de intelectuales de Galicia...
Pero de lo que aquí voy a tratar es de esa muestra inaugurada en noviembre, porque creo que merece la pena, tanto por los ejemplares objetuales y conceptuales que reúne, como por el sentido con el cual se han asociado ejemplos tan diversos. La tesis que reúne estos materiales artísticos es la de que existe y ha existido a lo largo de la historia de la creación una relación muy productiva y diversa entre el hecho de desplazarse y el de crear, de manera muy clara a lo largo del arte contemporáneo.
Los ejemplos que se ponen de ello tienen diversos soportes y técnicas, desde pinturas al óleo a fotografías, videos, cartografías, instalaciones, cerámica, dibujos, litografías, ensamblajes de objetos encontrados, esculturas heterodoxas, animaciones digitales, móviles... etc... Hay un máravilloso ejemplar de Turner y varios espléndidos paisajes de la pintura realista inglesa, francesa, española o italiana, de Constable a Corot, Courbet, T. Rousseau, Serafín Avendaño o Carlos de Haes, así como de los machiaioili, además de los de la atmósfera impresionista, modernista o postimpresionistas, de Beruete, Sorolla, Regoyos, Anglada Camarasa o Rusiñol. Lógico que aparezca el paisaje al aire libre realista en una primera parte de la exposición, como paradigma de uno de esos estilos que se produjeron tras aprobarse las técnicas del natural, para las que el pintor buscaba caminando el lugar en que pintar.
Junto a estos modelos decimonónicos y finiseculares, se expone un rico repertorio del vanguardismo primero de los años veinte y treinta del siglo XX y del de las segundas vanguardias de los años sesenta y setenta, desde documentos y piezas dadaístas hasta un mapa psicogeográfico de Guy Debord de las derivas situacionistas en Paris, objetos y fotos del Land Art como los de Richard Long, del arte cinético de Jesús Rafael?? Soto, ejemplos de de la fotografía de Cartier- Bresson o de Helen Levitt.
Se continúa el relato de movimiento y creación artístico visual con ejemplos de los 80, 90, y del 2000 hasta el 2022, es decir hasta hoy, recogiendo especímenes de las corrientes post y sus diferentes y actuales soportes técnicos, de la ya clásica instalación de video de Marina Abramovic y Ulay - "Los amantes. La caminata de la gran muralla" (1988-2018), hasta trabajos del 2022 de artistas consagrados hasta emergentes destacados.
Da orden a esta marea de obras de distintas generaciones, técnicas, materiales, románticas, clásicas, modernas del XX y posmodernas, la tesis de ver los resultados del desplazamiento en el arte visual desde cuatro perspectivas, correspondientes a las cuatro partes en que está dividida la muestra: las obras que se han logrado con el paseo, la marcha o el viaje; aquellas que consideraron el desplazamiento como acto creativo en sí mismo; las que han reproducido el movimiento, y finalmente las del que el movimiento del espectador es parte de ellas mismas.
Como bien expone en la introducción la comisaria de la muestra, Montserrat Pis Marcos, no se ha tratado de hacer una exposición exhaustiva sobre el asunto, algo que, particularmente, considero imposible, y, si lo fuera, llegaría a ser tedioso. Creo que esto es precisamente lo que da actualidad e interés a la exposición: el picoteo en la obra de arte histórica y ya universalizada, simultaneada con aquella más del momento, que no ha llegado a tal, pero que forma parte intrínseca y actual del cosmos global y sus inquietudes creativas, representadas también por ejemplos de lo regional y lo local, expresadas desde las técnicas más simples del arte popular hasta las más requintadas de las nuevas tecnologías.
Esta es la razón por la que cada una de las cuatro partes integra ejemplos datados ya en esta nuestra década, incluso en el 2022, de artistas veteranos y de jóvenes. Porque, a Turner, Constable, Corot, Bretón, Vieitez, Barbi, Maruja Mallo, Benjamin Palencia, Cristina Iglesias, Cristina García Rodero, Mona Hatoum, Hony Ryan, Jesús Madriñán, Ismael Teira, Clara Montoya, Dora García, Elia Torrecilla, Irene Grau, David Hockney... etc... los reúne aquí su integración del movimiento para crear... Porque de lo que aquí se trata es de invitar al espectador a hacer un recorrido heterodoxo por la historia de los caminos creativos.
