Con motivo del Día de la Unidad Nacional y de las Fuerzas Armadas, el embajador de Italia en España, Riccardo Guariglia, acompañado del Agregado de Defensa Simone Malvagna, ha depositado una corona de laurel al pie de la placa que conmemora a los italianos caídos de la primera Guerra Mundial.
El monumento, ubicado en el Palacio de Santa Coloma, sede de la Cancillería Consular de Madrid, rinde homenaje a los compatriotas de las ciudades de Madrid y Barcelona que, al comienzo de la Primera Guerra Mundial, optaron por regresar a Italia para participar en el conflicto, sacrificando sus vidas. Al acto asistieron representantes de las fuerzas armadas italianas que operan en varios puntos de España.
Seguidamente tomó la palabra el Embajador Guariglia, quien recordó que «el 4 de noviembre constituye una importante oportunidad para reforzar el compromiso de las Fuerzas Armadas italianas al servicio del país en el marco de organizaciones como las Naciones Unidas, la Unión Europea y la OTAN y en todos los principales escenarios de crisis. Las Fuerzas Armadas, que cuentan con una larga historia que se identifica con la de Italia, se confirman como un instrumento que contribuye incansablemente a la defensa y seguridad de la República y al fortalecimiento del importante papel que juega Italia en la búsqueda de la paz y la colaboración en el contexto internacional, en pleno cumplimiento de los principios de nuestra Constitución», concluyó el Embajador Guariglia.
Anoche, en el Palacio de Amboage, sede de la Embajada de Italia en Madrid, se celebró una recepción en honor al Día de las Fuerzas Armadas a la que asistieron autoridades militares y civiles españolas.
