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El escudo de Ortigueira (2)

martes, 16 de agosto de 2022
El escudo de Ortigueira: emblema de muchos municipios españoles

Aprovecharemos esta singular ocasión para hacer un breve recorrido por estas tierras almerienses y, así, poder conocer mejor sus características, más allá de los símbolos que nos unen. Para ello, iremos repasando algunos de sus aspectos más destacados, empezando por los concejos de mayor entidad.

El primero de estos es Cuevas del Almanzora en el que vive una población de casi 14.000 habitantes y que, como Ortigueira, se encuentra en el litoral. Igualmente, comparte con el ayuntamiento coruñés una notable dispersión poblacional, lo que se El escudo de Ortigueira (2)refleja en los numerosos núcleos de población distribuidos por sus 263 km2 (Ortigueira, tiene 209,6 km2).

La localidad de Cuevas le fue entregada al Condestable de Navarra en 1495 y, en 1503, el rey Católico se la donó a Pedro Fajardo a cambio de la ciudad de Cartagena, lo que permitió que este la integrará dentro del marquesado de los Vélez. De hecho, hasta el siglo XIX, a Cuevas del Almanzora se la conocía como Cuevas del Marqués. El cambio de denominación se produjo en 1930.

En 1838, su población inició una época de esplendor gracias al descubrimiento de un filón rico en galena argentífera. Este permitió que durante medio siglo se construyeran allí muchas edificaciones lujosas, amplias plazas, e incluso teatros, círculos y centros educativos importantes. De aquella época todavía perviven en la actualidad el Palacete de Torcuato Soler Bolea, sede del actual ayuntamiento y el Palacio del Almanzora, construido en estilo neoclásico.

Tras aquella primera época se esplendor, el ingeniero belga Luis Siret descubrió, en 1880, numerosos vestigios arqueológicos durante unos trabajos de prospección de minas, a los que le dedicó prácticamente el resto de su vida, convirtiéndose en el arqueólogo más importante de España de finales del XIX y principios del XX.

En el escudo municipal, las armas de los Fajardo se encuentran en el lado izquierdo, con sus tres peñascos situados sobre ondas de plata (blanco) y azur (azul) y las tres matas de ortigas de sinople (verde). A la derecha del blasón se ubica un castillo terrazado al natural de sinople. Su terraza está atravesada simbólicamente por el río del recibe el nombre la localidad. El blasón cuenta además con una granada, en alusión a su pertenencia al Reino de Granada durante la ocupación musulmana. Por último, sobre el timbre del escudo descansa la corona del antiguo marquesado. La corporación adoptó oficialmente esta representación el 30 de septiembre de 1958.

Posteriormente, Cuevas del Almanzora saltará a los medios de comunicación de todo el mundo a causa del famoso accidente aéreo que se produjo en la localidad cuevana de Palomares. Un siniestro que tuvo lugar el 17 de enero de 1966 cuando dos aviones de la fuerza aérea estadounidense chocaron en el aire, dejando caer varias bombas. Las autoridades españolas y americanas trataron de minimizar las consecuencias de una posible contaminación radiactiva haciendo que el ministro de Información español, Manuel Fraga, y el embajador norteamericano, Biddle Duke, tomaran un baño en las aguas de la playa en donde habían caído las cuatro bombas nucleares, tres en tierra y otra en el mar.

Durante el último tercio del siglo XX, el litoral de Cuevas del Almanzora se convertirá en un destino turístico de primer orden en el que surgirán diversas infraestructuras, como el campo de golf Desert Springs o el puerto deportivo de Villaricos.

El castillo de Cuevas es un palacio-fortaleza de estilo gótico, construido por Pedro Fajardo en el siglo XVI y, posteriormente, restaurado en los siglos XVIII y XX. En él se encuentra el palacio del marqués, el anfiteatro, el patio empedrado y la torre del homenaje. Además, le sirve de sede al Museo Antonio Manuel Campoy, la Sala Goya y la Casa de la Tercia, y, en la actualidad, también acoge el Archivo Histórico Municipal, la Biblioteca y el Museo Arqueológico. Otros bienes de interés cultural con que cuenta el municipio son la Torre de la Atalaya, la iglesia de la Encarnación (siglo XVIII) y los yacimientos arqueológicos de Almizaraque (Edad del Cobre), Fuente Álamo y Baria.

En el mismo valle del río Almanzora también se ubica el ayuntamiento de Albox, donde residen casi 12.000 vecinos. Su fundación se debió a los árabes y su nombre hace mención a su torre. Su historia está alineada con el esplendor del Reino de Granada, al que perteneció. En la época del reino nazarí (siglos XIV y XV), su castillo fue uno de los más importantes del valle. Entre 1433 y 1436, Albox le fue arrebatada a los árabes por Alonso Yáñez Fajardo, que la integró en su marquesado. Al finalizar la Reconquista, la fortaleza fue destruida ante el temor de que grupos rebeldes de mudéjares y moriscos pudieran ocuparla para hacerse fuertes. En su lugar se erigieron varias torres vigías, algunas de las cuales todavía se conservan.

Un fuerte terremoto asoló la villa en 1518, destruyendo gran parte de sus viviendas, El escudo de Ortigueira (2)esto hizo que, ya en la época de Felipe II, tras el decreto de expulsión de los moriscos de 1609, su circunscripción se repoblara con cristianos traídos de los reinos de Murcia, Valencia y Castilla. Albox volvió a ser devastada en los años 1891, 1900 o 1973, pero en estas ocasiones debido a importantes inundaciones. A causa de estas tragedias, el barrio de la Loma de San Francisco ha sido el núcleo que más se ha desarrollado.

Hay que decir también que, en 1716, dos presbíteros albojenses fueron los fundadores de una basílica en la Sierra de las Estancias, un santuario que posteriormente se transformaría en un gran centro de veneración de la imagen de Nuestra Señora del Saliente, impregnando a toda la comarca de una gran advocación mariana.

En el siglo XIX, el pueblo de Albox luchó contra la invasión francesa, de la que se conservan noticias de dos cruentas escaramuzas en los años 1810 y 1811. Aquella fue su época de mayor bonanza económica, gracias a sus múltiples telares, a la industria alfarera y a la actividad de transporte y comercio de sus numerosos arrieros. La tradición comercial de Albox convirtió a la población en un centro económico entre Baza (Granada) y Lorca (Murcia).
Suárez Sandomingo, José Manuel
Suárez Sandomingo, José Manuel


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