Bienvenido Mr. Marshall

Toma ya, vamos a encender el motor de la pasta,
ahora ya viene el Obama a cerrar toda cama,
a llenar Hoteles y burdeles,
sacúdete el dolor y mira que llega el rey Baltasar
a llenar Málaga de Mirra,
eso tú vales más que la Alhambra, Málaga
la bella y hermosa pero no deshonrosa,
eso no que es una poca cosa.

Mira tu vida es ahora una maravilla,
que en esta villa le rinden algunos pleitesía
durante por lo menos este día,
a su bien llamada señoría,
al señor que no tuvo valor
por demostrar en su momento
su valor en aquel continente
Americano donde anida mucho
marrano y hombre mundano.

Eres tu mi religión Sr. Obama
que llena mi cama.
Y contigo mi guitarra suena
mejor aunque no tenga honor.

Ahora viene a decirnos que se acabo el dolor
que es un señor de recursos y de
grandes concursos para su propio uso.

Cuando lo ven llegar la recepción oficial zarandea
su cuerpo y brillan sus ojos ante tan real
falso hinojo.

El ser humano sigue siendo
necio porque tiene un precio y
así lo demuestra Obama que
a todos les hace la cama.

El que ya no es nadie va con grandes
acompañantes de seguridad
porque tiene gran vanidad
¡que gran pecado venial!

Cuando te vea te pegaré un
abrazo aunque después
me quitarás el bazo.

Cantaré por Camarón en
las esquinas viendo a mi
sobrina. Ya no hay más
balas en la recámara
sólo idiotas bailándole
la jota.

El Sr. ponente estrella de esa acojonada
ciudad que no dice nada
ante la promesa del oro
vacío, pídeme la primavera
pídeme lo que tu quieras
pídeme el universo
y te daré algo mas que un verso.

Con esto finalmente te digo:
que te aproveche y espero
que algo te quite la mala leche.

Dame tu mano y arreglo el mundo
¡Bienvenido Mr. Marshall II!