Un cuento sobre las inversiones, tan real como la vida misma

Me desperté, estoy en Costa Rica, el aroma del café es inconfundible. Conecto el ordenador, son las 7 de la mañana, necesito ponerme a trabajar. Wuuuaooo... como me gustaría traer aquí la oficina.

Lo veo de nuevo, el increíble mono aullador. Sale a su ronda matinal buscando ser el primero en encontrar la rama con los brotes más tiernos, para pasarse el resto del día tirado en el árbol, sin más preocupación que traer a los más pequeños cuando se alejan.

Esto es lo que quiero. No, no a un mono aullador. Quiero quedarme aquí, sin tiempo, sin prisa, sin nada que hacer, para poder hacerlo todo.

Igual, para alcanzar ese objetivo debería hacer un plan personal, pensé yo. Como es habitual en mí, -tiro primero a lo fácil- me pregunté: ¿Dónde encuentro cómo vivir viajando? En internet.

Comencé con el amigo Google, datos reales.
- Busco en Google, invertir en criptomoneda, aparecen 4.340.000 resultados (0,52 segundos).
- Depuro a "qué necesitas para invertir de forma correcta en criptodivisas", 549.000 resultados (0,54 segundos).
- Afiné lo máximo para encontrar calidad, 1.010 resultados (0,48 segundos)
- De estos resultados, el 97% es publicidad, marketing, embudo, o simple y llanamente no tienen historial.

Aquí me dio por pensar acerca del cambio que estamos viendo en el ecosistema financiero, así como, sobre las diferencias casi imperceptibles, pero realmente importantes, entre el sistema económico digital y la criptoeconomía.

El primero basado, casi todo, en sistema deuda con múltiples productos derivados en su mayoría de ellos, directamente de una burda copia del sistema bancario Fiat, que tantas alegrías nos dio -la ironía denota salud mental-. Mientras, el otro es un cambio económico, filosófico y social que afectará al desarrollo del crecimiento futuro de casi todos los sectores industriales y sociales.

Así comienza el problema de la criptomoneda, desinformación financiera, publicidad manipulada, carente de responsabilidad social, marketing embudo y una oferta absurda de cursos para hacernos ricos. Se comienza a percibir una fina y delicada telaraña, generada únicamente con el fin de atraer a ese número de personas que todavía quieren creer en la cultura del pelotazo, del no esfuerzo y evadir la responsabilidad de generar su propio sistema de inversión, basado según sus necesidades, no según las que tiene el que negocia con información, sin suficientes datos o designados para manipular mediante el FOMO o el FUD, unos comportamientos de mercado específicos, dejando que otros dirijan nuestros sueños, convirtiéndonos en meros personajes secundarios de nuestra vida.

Tener un criterio, una opinión basada en contraste de información, es el canon para un resultado e inversión correcta a tus necesidades, no solo económicas. Debemos ser conscientes de que nuestras inversiones si van a tener una repercusión en la comunidad, ¿cuál será?

Las inversiones y proyectos que apoyes serán los que veas reflejados en la sociedad que estamos construyendo. Si la sociedad es un reflejo del individuo, es simple, apoya los proyectos fuertes, estables y con propósito. Se averigua cuáles son con el intercambio positivo de información y la correcta utilización de esta.

Levantarse cada mañana, sentarse, observar el mar mientras reposa el café en la mesa y escribes, no tiene precio, tampoco fue tan sencillo como la absurda publicidad, manipulada sin sentido, nos desea hacer creer.

Hace 13 años utilice datos de Google, con la búsqueda primigenia de "economía digital". Hoy, 2022, "criptomoneda y criptoeconomía".

Revisando estos datos, recordando, como tardamos años en manejar tranquilamente y sin sobresaltos a una señorita tan esquiva como la bolsa, comprender el mercado financiero con sus comportamientos y depurar la información que llega. Es complejo, y a la vez divertidísimo.

Hace 7 años reíamos pensando cómo sería el sistema criptográfico, la libertad, la cooperación y la transparencia, creyendo en él y apoyándolo.

Imaginar que se convertiría en bastión de estafadores, publicistas y especuladores, como noticia principal, en vez de las increíbles posibilidades de nuevas opciones que representa para la economía y el individuo, no estaba en nuestra mente.

Fue un sueño hasta que pude materializarlo muchos años después. Ahora, con la primera incursión de productos bancarios en la criptoeconomía, debemos tomar conciencia sin duda alguna, y empezar a ocuparnos personalmente de nuestras finanzas. Se acabó el dejarlas en manos de terceros.

La soberanía y la elección del sistema económico debe ser un derecho que cada individuo maneje bajo su propia responsabilidad, por lo cual, los dos deberían coexistir, pero como todos sabemos esto es histórico, pues el ser humano es incapaz de utilizar algo sin buscarle la parte retorcida.

"SAPERE AUDE"- Atrévete a saber, quizás sea la frase más importante, abrir la mente te da opciones de hacer las cosas de forma diferente.

La información bien seleccionada de medios profesionales siempre será el mejor camino, y una actitud crítica hacia la información financiera, acompañada de su correcta interpretación observando los posibles parámetros externos, puede llegar a influir increíblemente en los riesgos que se asumen a la hora de invertir. Se requiere mucha preparación en diversos temas que afectan el comportamiento del mercado.

Vender esa facilidad de adquirir beneficios en esta época, donde el dinero Fiat perdió credibilidad y la educación financiera es nula, eso sí que es una aberración. Claro que se puede ganar, utilizando correctamente las tecnologías, pero la experiencia y el tiempo no te lo va a quitar nadie.

El ecosistema financiero, tal y como lo conocemos, está definido estratégicamente para que pierdas, entonces ¿nos estafan o nos dejamos estafar?, por conseguir todo más rápido, simplemente por no dedicar el esfuerzo necesario para alcanzar nuestro objetivo...

Tú esfuerzo y preparación personal es IMPAGABLE e IMPARABLE, esa es la base.
Igual, termino mi café, me estiro sobre mi cansada y ya poco flexible espalda, y le pongo título al próximo libro.

EL BLOCKCHAIN, esa tecnología, bien ejecutada, si va a marcar un punto y aparte en la historia.