Voluntariado

Permítasenos escribir unas líneas que quisieran ser sencillamente y sin otra pretensión, una acción de gracias, una alabanza al mundo del voluntariado, por ese trabajo silencioso de entrega y dedicación.

En primer lugar, expresaros nuestra admiración y reconocimiento por los trabajos que como miembros activos de la solidaridad, lleváis a cabo como auténticos "Servidores del Mundo". Un trabajo imprescindible, necesario y determinante para la humanidad.

En segundo lugar, ese agradecimiento, como expresión de ánimo para que sigáis adelante con paciencia, tolerancia y entereza, en la lucha cotidiana a la que os enfrentáis día a día, a través de los múltiples y variados compromisos que llegan a todo hombre o mujer, involucrados en y para el servicio.

Sois sabedores, de que estáis trabajando para implantar poco a poco y de acuerdo con las posibilidades que cada cual posee, el siguiente paso para que la justicia social sea instaurada. Iniciando y realizando actividades, que benefician a toda la humanidad en general y a cada hombre en particular. Siendo así, constructores y moldeadores altruistas de la sociedad. Sintiendo como propios los problemas de los demás, comprendiendo mejor de esta forma, la realidad en la que viven. Desarrollando como línea básica de trabajo, las "correctas relaciones humanas".

Todos los que servís a los demás con ese perfil altruista, de una u otra forma, os identificáis por trabajar desinteresadamente, repudiar el atropello, la sinrazón, y evocar el sentido de fraternidad por ser todos hermanos.

Es la tolerancia sin dogmatismos que aten, condicionen, agarroten, y a los que haya que estar supeditados. Compartiendo, expandiendo y manifestando una visión común de ayuda a la humanidad, principio básico del auténtico servidor.

Servir, no es fácil, todos lo sabemos. Conlleva sacrificios de tiempo y energía, de la familia y de la personalidad, para contribuir a paliar la pobreza y la injusticia.

Y, todo ello, implicando que para ser un auténtico servidor, hay que prepararse, desarrollando un determinado estado mental que conduzca a que detrás de toda acción, quede el auténtico olvido de uno mismo sin reconocimiento, pensando solamente en la siguiente tarea a realizar. Así, se alcanza una decisión y una entrega robusta para mirar hacia arriba y ayudar abajo, obteniendo al fin, un auténtico servicio de corazón, y una mente equilibrada.

La resolución constante y el ánimo seguro, apoyados en la "buena voluntad", deben ser una de las premisas básicas para a continuación construir sobre ellas, el piso superior de toda la arquitectura de servicio a la humanidad, esto es, "la voluntad al bien", como expresión de "Amor" al prójimo y, de lo que como algo innato, vosotros sois portadores. Todo ello, aderezado con un trabajo constante de aceptación, adaptación, discernimiento, uso correcto de la palabra, ausencia de miedo, humildad y comprensión, premisas básicas de todo "Servidor del Mundo".

Es todo lo expuesto anteriormente, un intento por nuestra parte, de expresaros el cariño al reconocer el trabajo que todos los voluntarios desarrolláis, procurando integrar tendencias y no separar aspectos. Ampliando una conciencia generosa de protección hacia todos aquellos que demandan vuestra ayuda. Viviendo en armonía, al conjugar los constantes pares de opuestos y, compartiendo con otros, tendencias, medios y fines. Respetando la libertad personal, intentando elevar el nivel de conciencia de la humanidad y, tratando al fin, de impulsar la solidaridad nacional e internacional. Muchas gracias.