Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Una estela en el Museo

miércoles, 14 de octubre de 2020
Según el diccionario, una estela es un monumento conmemorativo que se erige sobre el suelo en forma de lápida o pedestal. Allí queda hincada, hasta que por algún motivo cae, pudiendo perderse su recuerdo. Más tarde es posible que se descubra y, con suerte, recibirá honores por parte de sabios que la estudiarán, interpretarán y llevarán a algún Una estela en el Museomuseo para ser admirada. En pocas palabras, tan pocas que podrían ser consideradas ofensivas, ésta viene a ser la historia de una estela que voy a comentar y que se puede ver y disfrutar en el Museo Provincial de Lugo.

Voy a comentar lo que hace pensar, la estela de Crecente, de la zona periurbana de Lugo. La primera cuestión es el material con que está realizada, nuestro granito. Así, tenemos a nuestros canteros afanados en presentarnos la finura y la fidelidad de su trabajo en lucha contra la dureza de la piedra. Los pliegues de las togas caen como caerían los naturales, los cabellos nos permiten ver cómo eran los peinados. Todos los detalles que se quisieron exponer, se expusieron sin más límite que el deseo de quien encargó la estela.

La estela de Crecente, (de aquí al lado de Lugo), es muy completa. Tiene esculpido un epitafio, que viene a decirnos que “Apana, hija de Ambolo, que vivía en tierras de los Célticos, al norte del Tambre, murió a los 25 años y está enterrada aquí. Su hermano, Apano, fue el promotor de esto”. La traducción es muy superficial, mía, pero lo primero que me impresiona es la temprana edad a la que murió Apana. Hoy, enero de 2020, sería considerada casi una adolescente, pero las expectativas de vida se han ido alargando considerablemente a lo largo de nuestra historia. Tal vez en aquel momento, Apana ya tuviese descendencia.

Hay un contraste manifiesto en esta estela, y es el grupo familiar formado por el padres, de pie, tras dos mujeres sentadas, tal vez una de ellas Apana, y el niño que, por pequeño, aún no aparece de pie, más bien sentado sobre las rodillas de una de las mujeres y con un juguete cerca. Es una composición clásica, muy del gusto romano, con el paterfamilias cobijando o amparando a los demás.

Sí, todo muy romano, la composición, las ropas, los peinados, pero no los nombres. ¿Qué ocurre aquí? Los nombres son célticos, anteriores a la romanización. Es muy posible que la estela se realizase en una época en la que la romanización estaba en marcha, pero no consolidada. Entre los bien situados, y los personajes representados en la estela debieron pertenecer a ese grupo, ya se habían adoptado los modos de los invasores. Faltaban siglos para que alguien dijese que las ideas dominantes eran las de la clase dominante, pero ahí tenemos a esta familia con sus apariencias romanas, incluso con la de erigir una estela, sí, pero en su profundo sentimiento aún estaban apegados a sus orígenes de más allá del Tambre, y así los nombres siguen perteneciendo a esas poblaciones. Siglos más tarde, tenemos que los nombres siguen siendo detalles muy identificativos de nosotros mismos.

Por otra parte, y prescindiendo del material sobre el que se plasmó el grupo familiar, diré que la composición del grupo, el cuadro, lo encuentro muy permanente en los modos de representar familias hasta mediados del siglo XX, hasta cuando el retratarse no se había popularizado y las fotos eran “de estudio”. Es curioso, pero esa representación familiar me resulta muy próxima en ese aspecto. Diversos fotógrafos de Lugo habrían recurrido a esa composición en casos similares.

Me gusta imaginar cómo debió ser Lucus Augusti en aquel tiempo. Aún no existía la muralla y, por los datos y hallazgos que se van teniendo, nos encontramos con una zona periurbana rica en actividad cultural. ¿Qué había aquí?

¿Porqué la familia de Ambolo, el padre de Apana se vino desde el norte del Tambre hasta esta urbe? ¿Qué buscaba aquí como para realizar tan larga emigración?

Ojalá la arqueología nos siga aportando datos que nos permitan conocernos mejor. Mientras, la contemplación de la estela de Crecente es, para mí, una constante fuente de reflexiones.
Valadé del Río, Emilio
Valadé del Río, Emilio


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES