El mal endémico de la Mariña

Para muchos ciudadanos lo importante de la industria son los puestos de trabajo que crea y que las condiciones laborales sean dignas. Y ALCOA en A Mariña había sido hasta ahora un plus de calidad laboral. El mar, con sueldos más precarios, ante la deserción, echó mano de emigrantes de diversos países. No, no estamos aquí negando los lógicos beneficios de cualquier actividad industrial, sino criticando las formas y los desalmados abusos de las empresas. De una y otra parte.

Ambas , mar y ALCOA, son básicamente las industrias da Mariña y, dada la chantajista amenaza de la última, conviene recordarle a la multinacional del aluminio que se ha aprovechado sin pudor alguno de la situación económica del País cuando logró comprar a precio de saldo, y tanto saldo, toda la industria del desaparecido INESPAL ( INI). Eso supuso, según la única fuente fiable en temas económicos, el tribunal de Cuentas, unas pérdidas para España por valor de 456 millones de euros.

Por si esto fuera poco, y en aras a facilitar su funcionamiento, se le ha permitido a ALCOA mantener una peligrosa balsa de lodos; una contaminación ambiental que soportan los vecinos con imprevisibles secuelas; unos ventajosos precios de la luz, de los que siempre se ha quejado para chantajear a los distintos gobiernos, y cuyo coste repercute en el resto de los ciudadanos; ha recibido subvenciones, por estas y otras vías, por valor de mil millones de euros…

¿Es un repliegue ante el empuje chino? Las cábalas con esta gente son diversas, pero como ya escribí en otra ocasión, a mí me lo parece. Pero, evidentemente, no soy economista, simple observador.

Pero ahora, después de haberse deshecho del resto de empresas del grupo en esos enjuagues oscuros donde la política y la empresa se entremezclan, después de haber también liquidado las fábricas de la Coruña y Avilés con ventas enrevesadas, al tratar de desembarazarse de ALUMINIO ¡oh, casualidad! , nos cuenta- otra cosa es que lo creamos- que ALÚMINA da pérdidas. La ingeniería financiera de las empresas es el caballo de batalla de los gobiernos ante la voraz depredación del capitalismo salvaje.

Los ciudadanos de a pie podemos parecer tontos, podemos no conocer los laberintos que usan las empresas para engañar a Hacienda y a sus empleados, podemos soportar muchas cosas dada la escasísima oferta laboral de la zona; pero todos sabemos, o al menos intuimos, que ALCOA aquí está rematando un gran pelotazo con la aquiescencia de unas autoridades excesivamente benevolentes y permisivas.

Por supuesto, desconozco en que rematarán las conversaciones para su venta, pero desde aquí quiero aplaudir la lucha obrera, que para mí resultó una agradabilísima sorpresa, y pase lo que pase, sepan que les deseo de corazón lo mejor porque, sin ser hijo del ALUMINIO, siempre deseo lo mejor para la gente. Lo que supone emigrar y lo conocemos otros.

Y en este contexto, y aprovechando la concienciación social, convendría recordar, mil veces más, que nuestra economía, es decir nuestra industria, no la podemos fiar a un consejo de administración de Pensilvania, ni a los caprichos de Boris Johnson o cualquier otro, sino que debe existir primero esa industria, y después estar diversificada, y eso conlleva una serie de cambios estructurales como la más urgente autovía da Mariña. A nadie se le va ocurrir invertir aquí, si estamos en el culo del mundo, sin comunicación con el resto. Y en este apartado, conviene recordar que los partidos tradicionales, de uno y otro signo, jamás se han involucrado de una manera abierta y clara en atender a las necesidades de la zona. Lo sabíamos. Y lo seguimos sabiendo. Nunca nuestros políticos han estado a la altura de la ciudadanía. lo sigo manteniendo: Nuestros políticos son de cuarto y mitad como los pollos. Y aquí que cada cual aguante su vela.