Este gobierno de coalición entre el PSOE y Podemos se declaró de progreso y progresista. La primera ley que llegó al Congreso para marcar el rumbo de la legislatura fue la ley de la eutanasia.
El gobierno acertó. El Coronavirus es la mejor eutanasia posible para dar un empujón al más allá de las personas mayores con dolencias crónicas despejando así las muy pobladas residencias.
Éxito total.
El gobierno en su proyecto de nueva ley de educación no quería que la religion fuera una asignatura y se cargaba contra los colegios concertados. Aquí, para la satisfacción de estos peronistas a la española, las iglesias están cerradas, se han suspendido todas las Semanas Santas, que este es el sueño dorado de los podemitas: acabar con el fanatismo religioso y implantar un laicismo radical y agresivo.
De nuevo el gobierno acertó con la ayuda, claro, del Coronavirus.
El gobierno estaba contra las grandes fortunas y también contra la especulación bursátil y ahora, gracias a este maravilloso virus, las bolsas se están descapitalizando y el ibex 35 está por los suelos. Satisfacción pues total al ver sufrir a los malvados ricos.
Otro éxito para el gobierno.
Los ecologistas y los podemitas estaban contra el turismo de masa y eran partidarios de regularlo. La alcaldesa de Barcelona era muy crítica con los cruceros que viajaban todos los días y llenaban las calles de estos turistas que desquiciaban las ciudades.
Otro éxito total porque, gracias al Coronavirus, los turistas no llegan y las ciudades recobran todo su esplendor.
Otro capítulo también de alegría para estos teóricos del catastrofismo es que criticaban una vida demasiado rápida y querían que todo fuera slow como slow food, slow living, slow love y ahora, gracias a esta pandemia, la vida se vuelve muy tranquila.
Como veis, queridos lectores, el Coronavirus ha facilitado la labor de este gobierno de peronistas a la española, aunque, claro, está conseguir estas victorias contra el capitalismo salvaje y todas las zarandajas que estos teóricos de salon y de ciudad ansiaban, tienen su lado oscuro de penuria económica y de muerte.
Debían de meditar y darse cuenta que el Coronavirus y ellos son primos hermanos y no se sabe cuál de los dos es más pernicioso para la población.
De todas formas, está claro que el gobierno ha acertado plenamente y que esta pandemia los está facilitando las cosas.
No puedo dejar de dar un cariñoso palmetazo al rey Felipe que en un momento de crisis nacional prescinde e incrimina a su padre el rey Juan Carlos. Puede ser una iniciativa acertada ya que es un delito tener cuentas en el extranjero y recibir comisiones pero el timing puede no ser el mejor teniendo en cuenta que gran parte del Congreso actual es republicano y que a Don Pedro I de Pozuelo le gustaría ser el primer presidente de la tercera República española.
Así se consiguen eutanasia, anticlericalismo, no al turismo de masas, golpetazos a los ricos, vidas mas tranquilas y finalmente República podrían satisfacer los deseos ocultos de este gobierno de iluminados, siempre que el Coronavirus no se los lleven por delante.
Joaquín Antuña - joaquinant@hotmail.com
