Fácil, fácil, fácil, para Feijoo

Nunca entendí aquella manida frase de antaño. " Así se las ponían a Fernando VII". Tenía que ver con aquellos lacayos que le colocaban las bolas para el juego del billar, dónde le gustaba exhibirse al nefasto Borbón. Torpemente jugaba mientras barruntaba el absolutismo contra las Cortes de Cádiz y su Constitución, o pensaba en la invasión con aquellos cien mil hijos de San Luís, en maldito premio para los patriotas españoles que habían luchado contra la francesada y para su regreso a España.

Me voy a permitir la licencia de hacer comparaciones. España, al igual que en el siglo XIX se ha debatido entre la corrupción sistémica del PP y la ignorancia supina del dueto ZP-Pepiño. De ahí la llegada de alternativas que prometieron devolver la democracia a los soberanos. El pueblo. Unos desde la izquierda que nace en las calles, a estilo Revolución con el "Indignaos" como Biblia. Otros desde una Cataluña infectada por corruptos, racistas, secesionistas, inventores de mitos y derechos aderezados con insultos a España -ladrones- , cuando sólo eran unos privilegiados malcriados, ungidos por los monjes de Montserrat, dónde por cierto no se aclaró lo de la pederastia entre la Escolanía; y se mostraban como héroes alternativos a la espurraja partitocrática que tuvo en sus decisiones, con 57 diputados, otra España. Ambos movimientos ciudadanos procedentes de la sociedad civil, harta de estar harta, de tanto truhán y malandrín, se ha desvanecido por lo de siempre. Las personas. Sus ambiciones. Su oportunismo oportunista...

Viene a cuento por la torpeza infinita de las que hacen gala los pretendientes al "trono". Núñez Feijoo no es la alegría de la huerta. Tiene perfil de funcionario solemne, gris, melancólico. Pero podemos dormir tranquilos. Nos despertaremos con una Galicia en calma. Sin sobresaltos y escandaleras. Tiene ganada la fama de gestor para los caudales públicos, sin aventuras, lejos de esas obras públicas tan grandilocuentes en la inauguración y tan ineficientes para su uso. Por cierto, hace lo que puede para dar sentido al Gaiás. Una herencia que legó la adulación a Don Manuel y su infinita ingenuidad.

Pero pensemos a la gallega. ¿Que tienen los candidatos alternativos?. En primer lugar ninguno se ha creído que pueda ganar las elecciones. La alternativa al ourensano es un cocido a estilo Lalín, con toda suerte de sacramentos. Pues tendremos que elegir entre tres o uno. Y claro, los gallegos no se fían de las coaliciones entre mandarines de poca talla.

Por la derecha, las huestes bárbaras de VOX. ¿Cómo se puede ser tan ignorantes?. Ahora resulta que Feijoo es como Torra o Pujol. Ahora resulta que el uso del gallego es una imposición a estilo Euskadi. Ahora resulta que tienen un proyecto para Galicia que da miedo; sólo les falta confesar que volverán a imponer el Cara al Sol en las "Escuelas Nacionales", dónde habrá que alinearse todas las mañanas y mantener prietas las filas. Lo que ignoro es si habrá reparto de leche en polvo y aquel queso amarillento en los recreos. Claro que conociendo a la doctorada Begoña Conde, que tiene la misión de formar al frente de juventudes, uno se puede esperar de todo, incluso que si logra escaño gallego, alguien escudriñe en su pasado y descubra como logró sus méritos académicos.

Lo de la Cifuentes será una migaja del excelente pan de Cea.

Por la izquierda, una carrera por el sillón. Con un Pablo Iglesias que debería leer la historia de Galicia antes de la campaña. Descubrirá que hasta Almanzor fue respetuoso con Compostela. Sólo se llevó las campanas de la Catedral para su Córdoba, mientras su guardia pretoriana acampaba en Santa Susana y protegía, por culto respeto, la tumba de Santiago el Hijo del Trueno. ¡Cáspita!. Espero no dar pistas a los de "fodemos o que podamos", y las campanas de Mondoñedo -Paula y Ronda- terminen en Galapagar.

El sobrinísimo hace lo posible por creerse puede ser el próximo inquilino de la Presidencia. No creo que se lo haya contado su tío de Vigo. Además, con la tropa que acude al 5-A, al menos por Lugo, le auguro un sopapo que deberá explicar echándole la culpa a meigas y trasgos. Cuando los culpables están en Madrid o de visita a Barcelona, para darles a los "catalinos" lo que nos quitan a los Galaicos.

Por el centro, ni están ni se les espera. Hicieron mayor esfuerzo en buscar asientos en el Hórreo, dentro del grupo parlamentario del PP gallego, que en mostrar su utilidad para mejor proveer en esta Galicia que supo tratar a los invasores, con leyendas del río de los olvidos, el Ara Solis de Finisterra, o el hundimiento de la flota Normanda por las oraciones de San Gonzalo desde el mar de Mondoñedo.

Sólo el BNG sigue en el lugar de siempre...Soñando con Breogán y adueñándose del espíritu o la herencia del Dr. Castelao.