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Apuntes para la difusión de la Numismática (19)

lunes, 13 de enero de 2020
Propuesta de un nuevo método para valorar monedas

Se pretende considerar una moneda como un algo representativo de un conjunto de valores diferentes en los que cada uno pertenece a una rama diferente de ciencia. Por lo tanto se pretende extraer por separado cada uno de ellos valorando con la puntuación correspondiente en una escala teórica cualificada y de valor reconocido. Además de obtener la puntuación correspondiente a cada apartado por separado, obtendremos sumando los puntos correspondientes a todos los apartados la puntuación final. Dicha puntuación final se obtendrá sumando las puntuaciones parciales de todos los apartados, lo que permitirá obtener la valoración o calificación global final que alcanza la pieza.

Esta calificación (valoración) no significará la valoración económica, que aunque sí está relacionada, total o parcialmente con estas características (o debiera estarlo). El valor económico de una moneda depende de todo un mundo de factores y lo asigna el mercado del momento y siempre resulta ser el acordado por vendedor y comprador.

Tratamos que nuestra nueva propuesta de valoración de monedas tenga un significado tan amplio como algunas monedas se merecen al mostrarnos en su diminuto tamaño toda una serie de visiones, representaciones del mundo de su tiempo, de sus conocimientos, sus creencias, sus pensamientos, etc. por lo que tenemos ante nuestra presencia un testigo vivo, a veces remoto, de nuestro pasado y por lo tanto, de nuestros antepasados. Es de destacar la importancia universal de algunas monedas.

Aprendiendo a conocer a través de la Numismática

Podemos pensar que no nos conciernen considerándolas antiguas y lejanas y que nada tiene que ver con nosotros, y no es acertado. Conocer a nuestros antepasados es conocernos a nosotros mismos, saber cómo, de dónde y de qué modo somos y estamos, en dónde estamos, etc. Lo veremos remontado el origen de nuestra estirpe, de nuestra cultura y de nuestras características, especialmente en nuestro caso, mucho más allá de nuestras fronteras provinciales, regionales, nacionales y puede que aún continentales en un período histórico reciente. Esta referencia se puede contrastar en cualquier tratado elemental de historia universal.

Por ello la numismática nos aproxima a un mundo fascinante que, al conocerlo, cautiva nuestro sentido y nos descubre realidades maravillosas sólo, lamentablemente, conocidas por algunos.

Importantes zonas terrestres del Planeta (Europa, Asia y África) están unidas como un todo por la cuenca Mediterránea y las gentes que las poblaron estuvieron unidas por relaciones humanas, principalmente comerciales, desde tiempos inmemoriales como un todo, a pesar de las fronteras políticas, tantas veces cambiadas y siempre marcadas con sangre.

Un corto ejemplo referente a la Península Ibérica a lo largo de 27 siglos en los últimos 3500 años. Los indoeuropeos se instalaron en Grecia. Las culturas cretense y minoica son milenarias. De estas circunstancias nace el pueblo que se instala en puntos españoles en el siglo VII a.C. Los fenicios, antiguos cananeos, lo habían hecho anteriormente (siglo XII o XV a.C.) en la península. En el siglo III a.C. lo hacen los cartagineses, aunque como raza eran fenicios. Luego se asentaron los romanos, los pueblos germanos (visigodos, etc.), los árabes y pueblos norteafricanos. Luego fuimos un pueblo (un imperio) colonizador. Luego nosotros somos el resultado de todas estas circunstancias mezcladas y evolucionadas en el tiempo.

Nuevo método para valorar monedas
Proponemos una nueva forma de entender la calificación de la moneda metálica como pieza representativa de múltiples valores, como documento vivo de su tiempo, tratando de acercar a todos los conocimientos numismáticos de un modo práctico y sencillo para dar a conocer el valor de relación entre los pueblos como medio de conocerse, o conocerlos, a través de las monedas.

La moneda como archivo de datos es muy importante. Proponemos la valoración de la moneda de acuerdo con la puntuación resultante de sus diferentes características, clasificadas en los siguientes 10 apartados, agrupados en tres grandes categorías (interés circunstancial, interés testimonial e interés mercantil).

FACTORES DE VALORACIÓN:

INTERÉS CIRCUNSTANCIAL O ACTUAL – PRESENTE

1. CONSERVACIÓN
2. RAREZA
3. PÁTINA

INTERÉS TESTIMONIAL

A) CULTURAL
4. ARTE (BELLEZA)
5. HISTÓRICO
6. EPIGRÁFICO
7. ICONOGRÁFICO

B) DOCUMENTAL
8. ANTIGÜEDAD

C) TÉCNICO
9. REALIZACION (EJECUCIÓN)

INTERÉS MERCANTIL
10. IMPORTANCIA COMERCIAL EN EL MUNDO

Proponemos valorar la moneda de acuerdo con la puntuación resultante de estas 10 diferentes características.

En el cuadro de las diez clasificaciones y a 10 puntos por materia, resultan 100 puntos, que sería la máxima calificación en la escala general de 0 a 100 puntos.

Las monedas de colección deben alcanzar la calificación de bien conservada (B.C.). En calidad inferior son útiles sólo como monedas de estudio.

Una vez alcanzado el grado de conocimiento suficiente, es mejor dedicar el tiempo en piezas de calidad aceptable.

Ejemplo de valoración de una moneda:

3. Conservación
4. Rareza
7. Pátina
5. Arte
2. Interés histórico
6. Interés epigráfico
4. Interés iconográfico
8. Antigüedad
3. Realización
7. Importancia comercial
49. TOTAL (49/100)

Disposición final. No se trata de dar a la moneda una valoración económica. Se trata de obtener una valoración de apreciación de conjunto de todos los valores parciales y finalmente sólo un total de puntos.
Otero Míguez, Antonio
Otero Míguez, Antonio


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


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