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Apuntes para la difusión de la Numismática (18)

lunes, 06 de enero de 2020
Resellos de Felipe III y IV y otras referencias al respecto

Monarquía Española (Casa de Austria)

La moneda de vellón ya venía desacreditada de antiguo a causa de las muchas falsificaciones. Problema ya presente en el nacimiento (1474) de la Monarquía Española. La severa reestructuración de Enrique IV (Rey de Castilla y León y hermano de Isabel la Católica, que lo sustituyó en el trono) y las series medidas de los Reyes Católicos favorecieron una mejor estabilidad monetaria temporal.

CARLOS I:
En las Cortes de Valladolid (1548) mandó labrar moneda de vellón de similares características, pero con una liga inferior de plata. Esta alteración, mal recibida por los súbditos, desencadenó desconfianza y resultó poco apreciada por el mercadeo.

FELIPE II:
Mandó acuñar moneda de vellón con elevada liga de plata, que rápidamente fue falsificada, por lo que se retiró de la circulación.

Al final de su reinado se labró calderilla con muy baja liga de plata y fue mal recibida por los ciudadanos, por lo que nuevamente se emitió moneda de liga de plata normal.

FELIPE III:
En el año 1602, a causa de la apremiante necesidad de dinero, se dobló el valor de la moneda de vellón (los 2 y 4 cuartos se resellaron con valores de 4 y 8 maravedís) y al mismo tiempo se fabricó de nuevo gran cantidad de moneda de puro cobre (sin liga de plata) con este nuevo valor. En su reinado se practicó el primer resello de la Casa de Austria alterando el valor de las monedas de vellón.

FELIPE IV:
Se reselló (se alteró el valor de) la moneda de vellón en los años siguientes: 1636, 1641, 1642, 1651, 1652, 1654, 1655, 1658, 1659.

Además de los resellos practicados durante este reinado, que son muchos, hubo otras disposiciones ordenando el cambio de valor de la moneda de cobre.

El desproporcionado valor de la calderilla inducía a su falsificación e introducción de nueva moneda falsa del exterior, con la que obtenían buena moneda española de oro y plata, que trasladaban a otros países donde el valor era más alto, con notable perjuicio para nuestra economía. Este problema se agrabó hasta tal punto que un decreto de 1627, firmado por el Rey en el Pardo, trata de poner en conocimiento de la Santa Inquisición el delito de extraer de estos reinos moneda de oro y plata y de introducir moneda de vellón.
Otero Míguez, Antonio
Otero Míguez, Antonio


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