Aprovechando el primer viaje a Cuba de un rey español, el Divino Pedro, sigo llamándolo así a pesar de que se comporte como Jack el Destripador, imitando incluso su sonrisa inquietante dio un paso más en su escalada a los cielos de La Moncloa.
En una conferencia de prensa con un político belga, Charles Michel presidente electo del Consejo de Europa, con quien tenía mucho compadreo y, un día después del abrazo con el Coletas, se dignó a contestar dos preguntas sobre la situación política actual y su proyecto "ilusionante".
A la pregunta de por qué había cambiado radicalmente de opinión respecto a Unidas Podemos respondió que los tiempos había cambiado y que había que formar Gobierno rápidamente. Eso sí, muy progresista. Respecto a si iba a buscar un pacto con los independentistas del ERC, con chulería madrileña, dijo que los partidos independentistas tenían que pensar qué Gobierno querían, ya que los únicos que hablaban de dialogar eran Unidas Podemos y el PSOE.
Invitó igualmente a las demás fuerzas políticas excepto a los que se habían excluido Vox, a apoyar su investidura alegando que eso es lo que los españoles querían.
Quedó clara su oferta, o conmigo o en el caos.
Lo mismo que escriben en las paredes los del Tsunami Democrático cuyo lema es: Independencia o Barbarie.
En la Sexta entrevistaron a Villegas, el todavía secretario general de Ciudadanos y, una periodista muy marisabidilla le espetó: ¿Por qué no ayudáis a Sánchez para no apoyarse en los independentistas?
De nuevo, el fingido Divino, ya no sé cómo llamarle, salió por peteneras y, repitiendo una y otra vez sus verdades que consisten en el... gratis total. Quieren que le voten sin hacer ninguna concesión para luego hacer mangas y capirotes.
Afirmando que los españoles no tolerarían que se fueran a las urnas de nuevo, todos tienen que apoyarle, sin necesidad de negociar nada.
A los independentistas les dice claramente que el suyo es el formar Gobierno para ellos y, veladamente, les promete que tendrán concesiones.
Me da la impresión que en este personaje singular, el hombre de las mil mentiras se recrea, se regodea en la suerte, como hacen los buenos toreros. Claro está que el toro tiene una inteligencia limitada al igual que los ciudadanos que lo votaron este 10 de noviembre aunque, muchos de ellos, empezarán a lamentarlo. Como no lo ven claro, los Barones de su partido ya empiezan a rezongar pues no admiten que se negocie nada con los independentistas. Véanse las declaraciones de García Page y de Susana Díaz mientras Felipe González exclama que: ¡No había porque precipitarse!
El día 3 de diciembre se constituten las Cortes y se tiene que elegir a los presidentes del Congreso y del Senado para lo que era necesario tener encarrilado el pacto de investidura. Un día antes da inicio el gran show del Divino sobre el Cambio Climático con la inauguración de esta importante conferencia con la presencia de grandes dignatarios internacionales como Macron y la canciller Merkel. Y la guinda de este rimbombante pastel será la aparición, como si se tratara de la Vírgen de Fátima a los pastorcillos, de Greta, la Juana de Arco de los ecologistas.
Sin duda, Iván Redondo, el gurú del Divino, tiene un gran sentido para manejar el calendario. Es consciente que los medios de comunicación, especialmente la Uno, la Sexta y las 24 Horas, se volcarán en imágenes en que los aspirantes a fundar la dinastía de los Pozuelo, Bego y Pedro, se rodearán de toda la faramalla internacional para
embobar aún más a sus incautos partidarios y anhelar que estos arcángeles del Parnaso sean coronados con los laureles del triunfo.
Queridos amigos, hacía el día 19, si todo va bien, Pedro podrá exclamar, como decía Luis... XVII, el Divino anda ya sabéis flojo de cultura, el Estado soy YO!
En la idílica Navata, Irene tejerá amorosamente la coleta de su Pablo y se maquillará a modo para prepararse ambos a ser ministros del Divino. Como decía Don Quijote: "cosas veredes Sancho que farán fablar las piedras" y, mientras tanto, nos harán "comulgar con ruedas de molino" y la cohorte de estómagos agradecidos afilarán sus dientes de vampiro.
Y... se aprestarán al gran banquete.
Joaquín Antuña - joaquinant@hotmail.com
