Jeffrey Sachs, profesor y amigo de Paz y Cooperación, nos ha enviado un artículo que Joaquín Antuña inmediatamente comparó con el célebre dúo entre Don Sebastián y Don Hilarión de La castiza en La Verbena de la Paloma: según él, Jeffrey Sachs también entona un himno a las ciencias que adelantan que es una barbaridad y yo, haciendo de
Don Hilarión papel que me viene como anillo al dedo, repito "una barbaridad".
Esto es el estupendo artículo de Sachs, que resume un seminario sobre el nuevas tecnologías digitales y desarrollo económico, traducido por Alessia Busi.
La Inteligencia Artificial IA permitirá a los países de bajos ingresos entrar directamente en varios sectores, incluidos el gobierno electrónico, las finanzas, la salud y la educación electrónica. Sin embargo, la IA también conducirá a la automatización, reduciendo la demanda de mano de obra, especialmente mano de obra no calificada. Los sectores intensivos en mano de obra, como el vestido y la moda, proporcionarán menos empleos y menores ingresos por exportaciones. Las estrategias de desarrollo deberán ajustarse en consecuencia.
La revolución digital, incluido el despliegue rápido de inteligencia artificial (IA), está alterando la vida económica y alterará fundamentalmente las vías de desarrollo para los países en desarrollo de bajos ingresos de hoy. Considere el exitoso modelo de desarrollo de Asia Oriental. A partir de la década de 1960, los países rurales y agrarios de Asia oriental, incluidos China y Corea del Sur, comenzaron a industrializarse rápidamente a través de sectores de exportación intensivos en mano de obra, como las operaciones de ensamblaje de indumentaria y electrónica.
Los trabajadores adquirieron habilidades e ingresos, lo que permitió a la sociedad acumular capital, incluido el capital humano, a través de más años de educación. Los ingresos de exportación de la fabricación intensiva en mano de obra financiaron la importación de capital físico, incluida la infraestructura y la maquinaria.
A medida que las técnicas y la infraestructura mejoraron, la manufactura pasó de los sectores intensivos en mano de obra a los intensivos en habilidades, y el empleo en general también pasó de manufactura a servicios. El cambio a largo plazo de la agricultura a la industria a los servicios fue acompañado por el cambio a largo plazo de la población de las zonas rurales a las urbanas.
Este modo de desarrollo se bautizó como el modelo de "grullas voladoras" por los economistas japoneses, llamado así porque la trayectoria industrial de Japón (la grulla líder) tuvo un seguimiento (especialmente Hong Kong, Singapur, Corea del Sur y Taiwán), y luego por una tercera generación (incluyendo Indonesia y Malasia).
En todo el mundo, los países de bajos ingresos han tratado de emular esta historia de éxito de Asia oriental.
Revolución digital: desafíos y oportunidades
La revolución digital requiere una nueva vía de desarrollo caracterizada por robots y sistemas de inteligencia artificial. que reemplazan a los trabajadores en el proceso de producción. El resultado es un aumento de la producción acompañado de una caída en la demanda de mano de obra.
La producción aumenta, la productividad laboral aumenta, pero los salarios caen y los ingresos se redistribuyen del trabajo al capital. ¿Está mejor la sociedad? Si y no. El producto interno bruto aumenta, pero los trabajadores se quedan más pobres. Por lo tanto, la forma de garantizar que todos se beneficien de los avances tecnológicos que brinda la automatización es acompañar el cambio con una transferencia de ingresos del capital (el "ganador" de la automatización) a los trabajadores (el "perdedor" de la automatización. Esto mismo ocurre a escala internacional.
Los países en desarrollo se enfrentan a la competencia de los robots en la producción de sus productos de exportación. Un posible resultado es que continuarán exportando, pero con precios y salarios de exportación más bajos.
En pocas palabras, la automatización reduce la demanda de mano de obra poco calificada, el único factor productivo en abundancia en los países pobres.
En los sectores clave de la economía, los efectos generales de las tecnologías digitales probablemente serán los siguientes:
Agricultura: un rápido aumento en la mecanización, un aumento en la producción de la agricultura de precisión y una disminución en la demanda de mano de obra agrícola poco calificada.
Minería: un rápido aumento de la mecanización, un aumento de la producción y una disminución drástica de la demanda de mano de obra minera poco calificada.
Manufactura: un rápido aumento en la mecanización y los sistemas de IA, un aumento en la producción y una disminución en la demanda de mano de obra de baja calificación y un aumento en la demanda de mano de obra altamente calificada.
Servicios comerciales, incluidos el transporte, el almacenamiento y las finanzas: una fuerte disminución de la demanda de mano de obra poco calificada, como conductores y personal de almacén, y un aumento en la producción y productividad intensivas en capital basadas en robótica y vehículos autónomos.
Comercio: un cambio hacia el comercio electrónico y lejos del comercio mayorista y minorista, reduciendo la demanda de trabajadores en el sector minorista
Asistencia sanitaria: una importante expansión del acceso a atención médica de bajo costo y alta calidad, que incluye telemedicina, monitoreo remoto de pacientes, diagnóstico remoto y sistemas de salud automatizados expertos que reemplazan a los escasos médicos (por ejemplo, a través de la capacidad mejorada de las máquinas para leer X-rayos y otras imágenes)
Educación: una gran expansión del acceso a educación en línea de bajo costo y alta calidad, que incluye currículos en línea, monitoreo en línea del progreso de los estudiantes, capacitación docente en línea, "aulas conectadas" a través de videoconferencia y tutoría a distancia.
Finanzas: sistemas de pagos electrónicos de bajo costo (como M-Pesa en África Oriental) y servicios de banca electrónica para transferencias de dinero, empréstitos y préstamos.
Turismo: mejora de la logística, correspondencia de turistas con alojamiento y publicidad.
Transporte: transporte en línea, servicios de uso compartido de automóviles y transporte público automatizado (como rutas de autobuses automáticas)
Gestión pública: avances importantes en la gobernanza electrónica, incluida la identificación biométrica única, los pagos en línea de impuestos y transferencias, la vigilancia electrónica y el monitoreo remoto de áreas públicas, la votación electrónica, las licencias en línea y otros servicios públicos.
En resumen, las tecnologías digitales permitirán un aumento masivo de la productividad para una amplia gama de bienes y servicios. La producción general se volverá más intensiva en capital, incluidos tres tipos de capital: capital humano, de infraestructura y comercial. La demanda de trabajadores calificados aumentará mientras que la demanda de trabajadores no calificados disminuirá.
Los hogares con altas habilidades y capital financiero serán los grandes beneficiarios; los hogares con pocas habilidades y poco o ningún capital financiero pueden experimentar un aumento o disminución en el nivel de vida general, dependiendo del balance de efectos positivos y adversos.
Otro efecto importante será el rápido cambio de empleo de las zonas rurales a las urbanas. Es probable que la agricultura se modernice sustancialmente en los próximos veinte años debido a la mecanización de la siembra; provisión de nutrientes; y cosecha; así como los grandes beneficios de la agricultura de precisión utilizando mediciones satelitales, pronóstico del tiempo e infraestructura automatizada como la fertigation (riego más fertilización) y otra maquinaria automatizada guiada por IA. De manera similar, la mayoría de los trabajos de producción en la minería que no sean servicios de apoyo serán automatizados, de modo que la minería se convertirá en un sector altamente intensivo en capital. A medida que disminuye la demanda de trabajadores
agrícolas y mineros, los hogares (especialmente los jóvenes) se trasladarán del campo a las ciudades en búsqueda de trabajo.
Es probable que la tasa de urbanización se dispare. El Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU / División de Población proyecta que la tasa de urbanización aumentará del 56,2 por ciento de la población mundial en 2020 al 68,4 por ciento en 2050. Esto representaría un aumento de 2.300 millones de personas, de 4.400 millones en 2020 a 6.700 millones en 2050, uniéndose a las regiones urbanas de acuerdo con el escenario de fertilidad media de la ONU. El aumento podría ser aún mayor, ya que el pronóstico de la ONU bien podría estar subestimando las implicaciones de la rápida mecanización de la agricultura. El reverso de la rápida urbanización es la disminución absoluta de la población rural del mundo, que los proyectos de la ONU caerán en un estimado de 324 millones en el pronóstico de fertilidad media.
Características básicas de las vías de desarrollo basadas en digital
Para cosechar los beneficios de la revolución digital y gestionar la rápida urbanización, el desafío clave para los países en desarrollo será financiar un aumento de las inversiones de capital y al mismo tiempo incurrir en una pérdida de ingresos por exportación de manufacturas intensivas en mano de obra. Las soluciones tendrán que venir en las siguientes líneas:
Los países en desarrollo necesitarán crear nuevos sectores de exportación para compensar la reducción de los ingresos de fabricación intensivos en mano de obra. Los nuevos sectores de exportación viables pueden incluir agricultura y minería intensivas en capital, energías renovables, turismo, servicios de información, asistencia sanitaria, educación y artes.
Estos nuevos sectores de exportación generalmente requerirán entradas de capital extranjero y tecnología digital, especialmente en forma de inversión extranjera directa que combina tecnología, gestión, integración en sistemas de producción global y finanzas.
Gran parte de la infraestructura digital deberá financiarse a través del capital privado internacional (por ejemplo, mediante inversiones en telecomunicaciones, 5G y otro hardware y software digital) que buscan expandir los mercados en los países de bajos ingresos.
Gran parte de las inversiones en infraestructura urbana deberán financiarse a través de préstamos internacionales, con reembolsos basados en el aumento del valor de los terrenos urbanos (capturados, por ejemplo, a través de impuestos sobre la propiedad).
Los países de bajos ingresos necesitarán un aumento considerable de la asistencia oficial y privada para el desarrollo a fin de garantizar el acceso a una educación secundaria, profesional y superior de alta calidad. En particular, se debería alentar a las universidades internacionales a abrir campus locales en los países de bajos ingresos, o al menos a proporcionar programas conjuntos y servicios de apoyo local (por ejemplo, a través de la instrucción en línea).
Las tecnologías de software digital clave para salud, educación y gobernanza electrónica deben ponerse a disposición de los países en desarrollo de bajos ingresos a un costo cero o marginal en lugar de a regalías y precios de suscripción protegidos por patente. Esto incluiría revistas científicas, datos satelitales y otros datos del sistema de información geográfica global, sistemas de salud de IA y otro software y datos digitales.
Se deben hacer todos los esfuerzos para economizar las necesidades de capital; por ejemplo, enfatizando el transporte público y el uso compartido de automóviles en lugar de la propiedad individual de los automóviles. En general, las áreas urbanas densamente pobladas permitirán economías de escala para muchos tipos de infraestructura, incluidos el transporte, la electrificación, la cobertura de banda ancha, la provisión de servicios públicos y las entregas minoristas.
El desafío principal para los países en desarrollo de bajos ingresos, en resumen, será movilizar y economizar capital en una economía mundial que se está volviendo cada vez más intensiva en capital. Afortunadamente, el mundo está inundado de capital y ahorro. La pregunta es cómo atraerlo a países de bajos ingresos que no sean a través de la ruta de bajos salarios utilizada en la estrategia de desarrollo de las grullas voladoras.
Parte de la respuesta será capitalizar las ventajas geográficas a través del turismo, la exportación de energía renovable (en oposición a la energía de combustibles fósiles), la agricultura y minería de alto valor. Los países situados a lo largo de las rutas comerciales internacionales, como los países de Asia Central y el Cáucaso, que se encuentran en las rutas terrestres entre Europa y Asia Oriental, pueden beneficiarse de las líneas de transporte y comunicaciones que atraviesan su región.
Parte de la respuesta será ofrecer "mercados del futuro", especialmente a sectores que se benefician de economías de escala, como las telecomunicaciones, las empresas tecnológicas, las empresas de atención médica (en busca de grandes datos) y la educación superior (en busca de campus en el extranjero) para proporcionar servicios globales para sus estudiantes).
Parte de la respuesta será pedir prestado contra el futuro invirtiendo en infraestructura urbana que se financiará a través de tarifas y peajes futuros (por ejemplo, en energía, agua y transporte) y a través de impuestos a la propiedad.
Parte de la respuesta será exportar servicios de tecnología media, como la codificación y la gestión de big data. Si bien las exportaciones de mano de obra intensiva y de baja calificación disminuirán, habrá nuevas oportunidades para exportar bienes y servicios de tecnología media y alta en línea, como equipos de codificación que operan en el extranjero o en zonas horarias antípodas a los principales mercados.
E inevitablemente, parte de la respuesta será confiar en formas sofisticadas de asistencia para el desarrollo de fuentes públicas y privadas, incluida la financiación directa (más urgentemente para la educación) y la provisión gratuita o altamente concesionaria de tecnologías digitales. Los países más pobres simplemente no pueden financiar la educación secundaria universal de alta calidad con sus propios ingresos internos, como lo demuestran recientemente los estudios realizados por el Fondo Monetario Internacional y la Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible de la ONU.
La categoría de inversión más cara será la infraestructura física necesaria para ciudades sostenibles del futuro. Los aproximadamente siete mil millones de residentes urbanos de 2050 necesitarán viviendas asequibles, agua potable y saneamiento, energía limpia, transporte sostenible y servicios públicos, incluidos salud y educación.
Estos altos costos de infraestructura dependerán de la población urbana máxima, que a su vez dependerá del ritmo de la transición demográfica hacia tasas de fertilidad más bajas. Los países con poblaciones estables o de crecimiento lento estarán en mejores condiciones para permitirse las grandes inversiones futuras en infraestructura urbana. La clave para las bajas tasas de fertilidad es, por supuesto, la cobertura universal de la educación, al menos hasta el nivel secundario, para todos los niños, especialmente las niñas.
También debemos reconocer que una mayor longevidad y una menor fertilidad conducirán al envejecimiento de la población, lo que a su vez creará sus propias necesidades de infraestructura especializadas, especialmente para viviendas seguras y saludables para los ancianos. La edad media de la población mundial era de 23,6 años en 1950, 29,6 años a partir de 2015, y se prevé que alcance los 36,1 años en 2050 (en el pronóstico de fertilidad media de la ONU).
Del mismo modo, en 1950, solo el 5,1 por ciento de la población mundial tenía 65 años o más. Para 2015, la proporción había alcanzado el 8,3 por ciento, y se pronostica que será del 15,8 por ciento a partir de 2050 y del 22,5 por ciento a partir de 2100. Esta mayor longevidad también alterará drásticamente las opciones del ciclo de vida, incluidos los años de trabajo más largos, los años de jubilación más largos, los roles profesionales cambiantes (con mayores empleos en el sector de servicios destinados a la atención de las personas mayores) y los nuevos tipos de arreglos de vivienda (especialmente dedicados a las residencias de la tercera edad).
Próximos pasos en estrategias de desarrollo basadas en digital
Varios países en desarrollo están haciendo grandes esfuerzos para desarrollar estrategias de desarrollo basadas en la tecnología digital. China, por supuesto, ya es un líder mundial en IA; robótica y el uso de big data para comercio electrónico, gobierno electrónico y aplicaciones industriales. India también es pionera en el uso de plataformas digitales para sectores clave de la economía. La conectividad digital se ha disparado: los pagos electrónicos se están adoptando rápidamente, y el sistema de identificación biométrica en línea de India, Aadhaar, es la base de innumerables aplicaciones tanto en servicios públicos como en negocios privados. Estonia defiende la gobernanza electrónica en una notable gama de actividades, incluida la votación electrónica; servicios electrónicos (como licencias, registros y registros de nacimientos y defunciones); e-health (registros médicos electrónicos y aplicaciones de big data para la prestación de asistencia sanitaria); finanzas electrónicas; y pagos electrónicos. Hay muchos más ejemplos, con la adopción de hardware y software digital que continúa a un ritmo rápido.
Si bien la automatización podría, en principio, conducir a una pobreza más profunda en los países más pobres si pierden la oportunidad de exportar peldaños intensivos en mano de obra, la impresión en esta etapa es que los beneficios de las tecnologías digitales para los países más pobres probablemente superen los costos. Lo que es más importante, estas tecnologías tienen la capacidad de actualizar los servicios comerciales y personales críticos, así como la gobernanza, lo suficiente como para superar los efectos negativos en el trabajo poco calificado. Aún así, para beneficiarse de la revolución digital, los países de bajos ingresos necesitarán una estrategia coherente de inversión de capital.
El mayor desafío será financiar e implementar esta agenda de inversión de base amplia e interconectada. Las instituciones de desarrollo como el FMI, los bancos multilaterales de desarrollo, las agencias de desarrollo de las Naciones Unidas y los líderes clave del sector privado deben realizar esfuerzos concertados para transferir las habilidades y tecnologías digitales lo más rápido posible a las naciones de bajos ingresos para que puedan construir industrias, habilidades y trabajos del futuro a base digital.
Alessia Busi alessia.busi@studio.unibo.it
