Asombra leer que al aceite de oliva italiano no se le aplicará el temido arancel del 25 por ciento por parte del gobierno de Trump, mientras al español si esta propuesto este gravamen a partir del 18 de octubre.
Aquí no me vale lo de que los italianos son más listos que nosotros en línea del famoso "que inventen ellos" de Unamuno, sino culpar a la desidia del Ministerio de Agricultura cuyo ministro es un bulto sospechoso, según cuentan y no terminan en el programa agrario de los sábados en la COPE que se desentiende del sector agrario y ahora se
limita a protestar y decir que es inaceptable este arancel de Trump.
La exhibición de ignorancia increíble de un presidente de gobierno el Divino Pedro que confunde el jamón serrano con el ibérico al inaugurar una feria de alimentación en la región productora del ibérico nos da una idea de quienes regentan los asuntos agrarios españoles.
Que ha ido a hacer Pedro I de Pozuelo a los Estados Unidos a Nueva York septiembre aparte de tratar de conocer a Greta y pasearse por la Quinta Avenida. Su discurso en Naciones Unidas debería de haber tratado el tema del comercio mundial y defender nuestras exportaciones, ya que su partido lleva el nombre de "obrero".
Alardeó de ser su divinidad quien cerraba el círculo de la democracia en España con la exhumacion de Franco y vanagloriarse con el feminismo de nuestras mujeres. Dos temas que recrean el enfrentamiento entre españoles de la guerra incivil, gracias Amenabar por tu peli, y ahora a enfrentar a mujeres con hombres. Mereceria ser llamado Pedro I de la discordia.
Luciendo tipito, sacándose fotos, se olvidó nuestro infatigable campeón de las causas verdes de nuestra agricultura, el que no distingue ni el jamón. Se me dirá que este espinoso asunto depende de la Organización Mundial del Comercio, pero la política es o debe ser el arte de la anticipación, pero cuando son ignorantes o están tumbados a la bartola, entonces estamos perdidos.
A nuestros alegres políticos todo les coge por sorpresa, ellos están a sus asuntos personales de medrar y doblar el espinazo ante su supremo líder ocuparse de estos groseros temas del campo y de los salarios de los trabajadores son temas que no les importan ni a la ministra de la Transición Catastrófica ni al resto de la camarilla.
De fuentes bien informada me dicen que el Divino Pedro concentra sus inquietudes en sustituir su criticado Falconcrest por un velero bergantin para desplazarse por la red de canales y pantanos surcando las aguas a imitación de Greta la Juana de Arco del ecologismo.
Que un personaje con tales entendimientos dirija los asuntos patrios es de escalofríos y sudores igualmente helados. Que gato negro se ha cruzado en nuestro camino para tener tales políticos al timón.
¡Ni un jamón con chorreras!
Creo que en vez de "votar" al Divino Pedro deberíamos "botar" a este engallado y relamido personaje. En la América hispana en países como Colombia y México se emplea
botar como echar. Así que mi recomendación para todos los que gustan del jamón ibérico es "botar" y no "votar" a estos ignorantes aventureros.
Dejemos a Pedro I navegar por el Guadalquivir, el Canal de Castilla y el río Sella de Asturias y hacerlo en solitario invocando a su dios verde, "españoles de nuevo a la batalla del Ebro, pero ganandola nosotros" y "españolas descuajaringar a vuestros hombres hasta que descorazanados prefieran la compañía de los perros".
Tratemos de encontrar gobernantes con un sexto sentido,con intuición y devoción por resolver los problemas reales de los españoles y no fantoches egolatras que chupen del bote. Por favor que si lo hacen, pues el poder desquicia a los humanos, al menos sirva para defender nuestros intereses colectivos.
Retened mi consejo no votar, sino BOTAR.
Joaquín Antuña - joaquinant@hotmail.com
