Apuntes para la difusión de la Numismática (5)

El mundo romano
753 a.C. - 476 d. C.
Roma: Fundada, según referencias no del todo fiables, en el año 753 a.C.

Monarquía: A la fundación de Roma le siguió un periodo de gobierno monárquico de unos dos siglos y medio y siete reyes, con referencias de dudosa veracidad. En la historia antigua de Roma abundan los mitos y leyendas.

República: El año 509 a.C. fue proclamada la República y Roma impone su imparable expansión, de tal modo que a principios del siglo III a.C. dominaba toda la península italiana. La larga lucha (tres guerras) sostenida contra los cartagineses (terminó con la destrucción total de Cartago, en el año 146 a.C.) no moderó su afán expansionista. A finales del siglo II a.C. había extendido su poder desde los confines de Siria al Atlántico y desde Alemania al norte de Africa.

Crisis republicana: Las perturbaciones sociales, resultado de no efectuar las reformas adecuadas, condicionaron la política republicana.

Tránsito de la República al Imperio:
El año 82 a.C., como resultado del enfrentamiento entre Mario y Sila sucedió que el vencedor (Sila) fue nombrado dictador.

Año 63 a.C.: Se constituye el primer triunvirato (Crasso, Pompeyo y J. César). La muerte de Crasso y las desavenencias entre Pompeyo y J. César fueron la causa de cuatro años de guerra civil que finalizó con la derrota y muerte de Pompeyo.

Año 44 a.C.: Julio César fue nombrado dictador perpetuo y asesinado en el mismo año.

Año 43 a.C.: Octavio, M. Antonio y Lépido formaron el segundo triunvirato.

Año 31 a.C.: Con la muerte de M. Antonio y Lépido apartado del poder termina el triunvirato y Octavio ostenta el poder absoluto.

Año 27 a.C.: El Senado confiere a Octavio el título de Augusto y se convierte en el primer emperador del naciente Imperio.

Imperio: Destacaron cuatro grandes emperadores, Trajano (98-117 d.C.), Adriano (117-138 d.C.), Antonino Pío (138-161 d.C) y Marco Aurelio (161-180 d.C.). Trajano y Adriano eran españoles y Marco Aurelio era de ascendencia también hispánica.
Constantino el Grande (306-337 d.C.) - Protegió oficialmente el cristianismo y trasladó la capital del Imperio a Bizancio, que llamó Constantinópolis.
Teodosio el Grande (379-395 d.C.) - Declaró el cristianismo (382 d.C.) oficialmente religión del Estado y cerró los templos paganos. A su muerte el Imperio fue repartido entre sus hijos, Arcadio y Honorio, que se convirtieron respectivamente en emperadores de Oriente y de Occidente. El Imperio quedó definitivamente dividido.
Durante el reinado de Honorio (393-423 d.C.), los suevos, vándalos y alanos invadieron España (409 d.C.). Alarico, al mando de los visigodos, invadió y arrasó parte de Italia, tomó, incendió y saqueó Roma y fundó, en el sur de la Galia, el primer reino bárbaro en los dominios del Imperio romano.
La invicta y eterna Roma aún se mantuvo en pie durante más de cincuenta años como capital del Imperio de occidente, pero sólo como un enfermo crónico que se enfrenta a su destino final.

Año 476 d.C.: Fue destronado Rómulo Augústolo, el último emperador romano de occidente.
La grandeza de la Roma milenaria, luz y guía del mundo occidental, se desmoronó y su caída nos condujo a la oscura Edad Media.
El Imperio de oriente (Imperio Bizantino) perduró hasta la toma de Constantinopla por los turcos, el año 1453 d.C.